Corte Suprema

Confirman perpetua para hombre que atacó a su ex y mató su actual pareja

DyN

La Corte Suprema de Justicia confirmó la condena a prisión perpetua de un hombre que atacó e hirió de gravedad a su ex esposa y asesinó a la nueva pareja de ella, mientras una fiscal pidió 15 años de cárcel para otro que roció con alcohol y prendió fuego a su mujer embarazada, en el marco de un juicio en el que mañana se emitirá fallo.

El máximo tribunal, con las firmas de los jueces Enrique Petracchi, Juan Carlos Maqueda, Raúl Zaffaroni y Carmen Argibay, declaró “inadmisible” la última apelación presentada por la defensa de Ariel “Pollo” Santillán, a cargo de la defensora oficial Elba del Valle Mendoza.

Santillán fue condenado en mayo de 2010 por homicidio calificado por alevosía en perjuicio de Alejandro Centurión y de homicidio calificado por el vínculo, en grado de tentativa, en perjuicio de su ex pareja Laura Moreno.

Según quedó probado en el juicio, el 25 de noviembre de 2005 Santillán atacó a su ex pareja que estaba durmiendo junto a su novio, Centurión, en la localidad santiagueña de Monte Quemado.

Santillán mató a Centurión de una puñalada en la arteria femoral e intentó asesinar también a Moreno, pero la joven logró huir y pedir ayuda en un bar cercano. En diciembre de 2011, la Sala Penal del Superior Tribunal de Santiago del Estero ratificó la prisión perpetua, pero la defensa de Santillán llegó en “queja” hasta la Corte Suprema, que dejó firme la sentencia.

En tanto, la fiscal Mónica Cuñarro pidió 15 años de cárcel para un hombre que roció con alcohol y prendió fuego a su pareja embarazada y amenazó a una vecina que intentó auxiliarla, en un caso considerado como “violencia de género”.

La fiscal interviene en el juicio oral que lleva adelante el tribunal número uno, que mañana dará a conocer su veredicto después de ofrecer al imputado el derecho a pronunciar las últimas palabras antes del fallo. Cuñarro pidió 15 años de prisión para el hombre de 37 años, cuya identidad el ministerio Público resolvió mantener en reserva al igual que la de la víctima, una joven de 20 años que estaba embarazada al momento del ataque.

Según se desprende del expediente, la pareja había contraído matrimonio en 2002, pero sin llegar a convivir de manera estable porque el hombre estaba privado de la libertad por otros delitos.

En 2011, cuando ocurrió la discusión que terminó con la agresión que causó lesiones graves a la mujer en la cara, espalda y hombros, la pareja mantenía una convivencia errática (había una orden de alejamiento para el hombre), en el marco de una relación tortuosa que incluyó denuncias por malos tratos de la víctima.

La fiscal Cuñarro consideró que “el agresor obligó a desnudar a la víctima, luego la roció con alcohol y finalmente la prendió fuego. La mujer logró apagar el fuego por sus propios medios y acudió al auxilio de una vecina y posteriormente dieron aviso al Same”.

Asimismo, manifestó que “dentro del departamento donde se cometió el ataque el agresor impidió a la víctima requerir auxilio de servicios médicos y presenció impasible cómo la víctima se arrastraba del dolor”.