Por $ 368.000

Empresario local denunció estafas a través de transferencias bancarias

La Justicia investiga dónde fueron a parar los fondos pertenecientes a una conocida franquicia dedicada a la venta de ropa deportiva en la capital provincial.

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Juliano Salierno

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El representante de una conocida firma local dedicada a la venta de ropa deportiva, denunció en la Justicia una maniobra fraudulenta, a través de transferencias bancarias no autorizadas, que fueron detectadas por la entidad financiera con la cual operan. El monto de la estafa concretada asciende a $ 368.000 en dos movimientos de cuentas; mientras que el banco pudo detectar otros dos intentos que fueron abortados a tiempo.

La presentación judicial formalizada el pasado 3 de julio ante la Unidad Fiscal del Ministerio Público derivó en la actuación del Fiscal Nº 1, Carlos Rolando, quien formuló una serie de medidas tendientes a dilucidar a dónde fueron a parar los billetes y cómo fue vulnerado el sistema financiero.

En el banco “recibieron instrucciones de transferencia como si hubiera sido la propia firma” la que ordenaba el traspaso de una suma de dinero, y por el volumen de actividad que maneja la empresa “no se detectaron instantáneamente”, aseguró una fuente cercana al caso.

Predisposición

Desde la firma comercial afectada destacaron la predisposición del banco para recomponer la situación y descubrir dónde estuvo la falla, al tiempo que se realizan las gestiones para que el dinero sea devuelto a la cuenta original.

Mientras tanto, con el requerimiento de instrucción fiscal se inició un expediente en el Juzgado de Instrucción Quinta de Darío Sánchez, quien estaba de turno previo al inicio de la Feria Judicial de invierno.

Por otra parte, se supo que fue el banco el que recomendó al afectado hacer la denuncia penal. Esto les permitió que “una vez detectada la maniobra fraudulenta ambas partes pudieran poner en marcha sendos mecanismos de controles internos”.

En tal sentido, voceros de la entidad financiera informaron que el banco involucrado mandó cartas documento a dos entidades donde se destinó la plata “para que diga por qué abrió las cuentas en condiciones irregulares” y a la brevedad reintegre los montos aludidos.

Destino Buenos Aires

La operación más grande fue por $ 273.000 y la otra implicó una pérdida de $ 95.000. Una estuvo destinada a una cuenta que figura a nombre de una asociación civil sin fines de lucro de Isidro Casanova, en el partido de La Matanza; mientras que otra fue a parar a manos de un particular, en Abasto, también en la provincia de Buenos Aires.

Luego hubo otros dos intentos que fueron advertidos y abortados a tiempo por un oficial de negocios del banco, que se comunicó con el titular de la firma comercial para preguntar si efectivamente habían ordenado los pagos. A partir de ahí fue que ambas empresas revisaron las últimas operaciones y descubrieron que habían pagado en dos oportunidades bajo autorizaciones y a cuentas falsas.

Si bien hasta el momento la causa no tiene imputados individualizados, el fiscal Rolando solicitó medidas tendientes a determinar cuál fue la operatoria irregular.