Grave suceso en barrio Candioti

Avanza la pesquisa por el episodio de la tapicería

Los investigadores profundizan en los testimonios de los involucrados. Tratan de determinar si se trató de un asalto o de un hecho simulado.

Danilo Chiapello

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Agentes policiales trabajan activamente en la investigación de los graves sucesos ocurridos la tarde del viernes en la tapicería Ciudad de Damasco.

Este tradicional negocio de barrio Candioti fue escenario de un violento y confuso hecho que incluyó golpes, personas heridas y hasta una balacera en el interior del local ubicado en República de Siria 3779.

Quienes tiene a su cargo dilucidar este incidente han puesto especial atención en los testimonios de los propios involucrados.

En este sentido cobra vital importancia lo expresado por Alejandro Ale (34), hijo del titular del comercio, y quien estuvo presente en el momento del atraco.

En declaraciones al programa Todo Pasa, que se emite por LT 10, el comerciante narró que “alrededor de las 14 horas yo estaba lavando la camioneta afuera de mi casa. Entré unos minutos y cuando salgo dos personas me sorprenden. Eran hombres y estaban los dos armados. A uno mas o menos lo logramos dominar cuando lo atacó a mi papá a quien le pegó cuatro culatazos en la cabeza y uno a mí. El otro que quedó liberado es quien me pegó el tiro a mí en la pierna derecha. Felizmente no nos robaron nada y huyeron sin nada.

Más adelante explicó que “cuatro personas fueron las que actuaron. Dos que entraron acá y otros dos que los esperaron afuera. Se movilizaban en un Duna blanco, que los testigos dicen que su patente era 980 polarizado. El auto estaba parado en la esquina.

Tiraron un montón de tiros aquí adentro. Gracias a Dios me pegó uno solo a mí y nadie más. Se salvaron los otros integrantes de mi familia. Porque estaba mi viejo y un muchacho que nos ayuda siempre.

“Los otros tiros pegaron uno en la puerta de la camioneta, otro en un rollo de cuerina, hay vainas servidas por todas partes del local”.

En otra parte Ale relató que “al momento en que aparecen estos tipos en el fondo del local estaba mi padre con un cliente que debía entregarle un dinero. Ese hombre tiene una deuda con mi padre y hace bastante tiempo que lo viene ‘verseando’. Que te pago mañana, te pago el lunes, que te pago el jueves.

Ese hombre dice que le robaron 28 mil pesos. Bueno..., eso es mentira porque en ningún momento los tipos que entraron llegaron al lugar donde este hombre estaba reunido con mi papá. El agarró y salió a la calle. No sé si vio la oportunidad para zafar de este tema. Después empezó a decir me robaron, me robaron. Mentira. Nunca le robaron la plata a él en ningún momento. De igual modo la policía me dijo que lo tiene detenido”.

Por último el comerciante recordó detalles de tan nefasta experiencia. “Los dos que entraron dijeron: quédense en el molde, esto es un robo y nos empezaron a ‘apretar’. Le dan un empujón al muchacho que trabaja de tapicero con nosotros. Después siguen conmigo. Entonces les digo ‘paren, paren muchachos, que lo que ustedes quieran se lo damos’. Agarraron y me empezaron a empujar y a pegar a mí. Mi papá reacciona y nos trenzamos en una pelea. A uno lo logramos dominar y ese es el que pega tantos culatazos a mi viejo y uno a mí. El otro sale para la puerta y, en defensa de su compañero abre fuego. Me pega un tiro a mí en la pierna. Hizo más tiros y de última pega un tiro en la puerta de la camioneta. Al final fugan los dos tipos. “Al momento del atraco mi viejo estaba reunido en la parte de atrás del negocio con un tipo que le debe plata. Yo lo que supongo es que todo esto fue armado por este tipo. Simular un asalto para decir que le robaron la plata que tenía que entregar. El tipo escapó diciendo ‘vos sabés que me robaron la plata’. Eso es mentira porque esta gente nunca llegó donde estaba él. Ni se acercaron siquiera. Sé que la policía lo detuvo hasta tanto se aclare esta situación”, culminó.