LOS CUSTODIOS DEL PAPA
La muestra de la Guardia Suiza llegará a Santa Fe
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Fue inaugurada el jueves, en Buenos Aires y a nivel mundial. Tras su exhibición en la Catedral Metropolitana porteña, llegará al Colegio Inmaculada el 5 de noviembre, donde podrá visitarse durante veinte días.
Por cinco siglos. Creado en 1506, la Guardia Suiza es el ejército más pequeño del mundo y son quienes protegen a Francisco en su pontificado. Foto: AFP
Florencia Arri
Paneles, gigantografías, fotos, vitrinas con objetos y vistosos uniformes componen la exposición La Guardia Suiza y el Santo Padre, que se exhibe en Buenos Aires, y que en noviembre llegará a Santa Fe. La muestra recorre la historia de 500 años de la Guardia Suiza, los custodios del Papa, y se inaugura a nivel mundial en nuestro país.
Tras ser abierta el jueves y viernes pasado en el Palacio San Martín porteño, se exhibirá del 1º al 21 de agosto en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires, donde el Papa Francisco, Jorge Bergoglio, ejerció durante los 15 años de su ministerio pastoral, y se podrá disfrutar del 5 al 25 de noviembre en Santa Fe, en el Colegio Inmaculada Concepción (San Martín 1540), donde Bergoglio fue maestrillo en su juventud.
Leonardo Nardín SJ, padre rector del Colegio Inmaculada Concepción, anticipó a este diario que la muestra se completará con elementos que Bergoglio utilizó en su paso por el colegio, de 1964 a 1966, período “en que se hizo muy devoto de la Virgen de los Milagros”.
Nardín contó que conoce al Papa en persona, que Bergoglio fue su director espiritual durante siete años y hoy es su amigo. Por esta cercanía, cuando fue electo Papa le envió una carta de felicitaciones que el Santo Padre respondió de puño y letra. En la misiva, el Papa le pide a Nardín: “Por favor, andá a verla a la Señora (la Virgen) y dale un saludo de mi parte. En mi dormitorio tengo la imagen que me acompaña desde mi estadía en Santa Fe”.
Su paso por Santa Fe
En detalle, se exhibirán en el Colegio Inmaculada 17 paneles, 4 gigantografías, 1 panel para fotos y 3 vitrinas con objetos de la Guardia, todo llegado desde Suiza y desde el Vaticano. Su llegada a nuestra ciudad responde a una gestión especial del nuncio apostólico, Mons. Emil Paul Tscherrig, y de Mons. José María Arancedo, arzobispo de Santa Fe, quien destacó “la importante ascendencia suiza de la población santafesina. Además, como Bergoglio estuvo en el colegio de los Jesuitas, para la gente va a ser una alegría poder conocer a la guardia que cuida al Papa Francisco”.
Respecto de la Guardia Suiza, el mismo Francisco expresó el 6 de mayo pasado, su “más sincero agradecimiento por el valioso y generoso servicio que prestan al Papa y a la Iglesia. Cada día, puedo constatar personalmente la dedicación, el profesionalismo y el amor con que ejercen su actividad”.
La muestra La Guardia Suiza y el Santo Padre fue organizada por el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la Nación, la Nunciatura Apostólica y la Embajada de Suiza, con colaboración del Arzobispado de Santa Fe.
Ejército papal
La Guardia Suiza, el más pequeño y antiguo ejército que custodia al Papa, está compuesto por 110 hombres, todos ellos suizos, de probada fe católica.
La Guardia Suiza asumió la protección del Papa oficialmente el 22 de enero de 1506. Desde su creación protege permanentemente al Papa o al cónclave. De esta manera, el Papa puede actuar con plena independencia y libertad tanto en Roma como en el extranjero. Ningún otro jefe de Estado tiene un contacto tan directo con las multitudes como el Papa: la experiencia de los guardias suizos en la protección personal es única. Ellos prestan, asimismo, servicios honorarios y vigilan las entradas de la Ciudad del Vaticano.
Su primera acción importante de defensa fue el 6 de mayo de 1527, 21 años después, cuando fuerzas españolas atacaron al Papa Clemente VII. Los soldados del Vaticano mostraron su bravura ese día, enfrentando a un millar de soldados alemanes y españoles durante el saqueo de Roma. Por entonces, Clemente VII salvó su vida al refugiarse en el castillo Sant’Angelo, pero 147 de sus guardias suizos perecieron en su defensa, mostrando al mundo el valor y la fidelidad de los suizos para con el Papa.
En el Colegio Inmaculada. Se exhibirán 17 paneles, 4 gigantografías, 1 panel para fotos y 3 vitrinas con objetos de la Guardia llegados desde Suiza y el Vaticano.Foto: Gentileza Embajada Suiza.
en detalle
Ingreso
Para ingresar a la Guardia es imprescindible tener la ciudadanía helvética, ser católico y soltero, tener entre 18 y 30 años, medir al menos 1,74 y contar con una biografía “irreprochable”, confirmada por su párroco y el obispo del lugar.
Sus integrantes cobran alrededor de 1.300 euros mensuales, trabajan en turnos de nueve horas, pueden casarse y vivir en el Barrio Suizo vaticano. Cuando termina el período reciben una medalla de oro que les facilita las tareas a la hora de conseguir un buen trabajo.
Sus uniformes
Los uniformes de los guardias suizos son los trajes militares más famosos del mundo, y son contemporáneos de los extraordinarios monumentos del Vaticano. Los colores aluden al escudo de armas del Papa Julio II y de los Médicis. Si bien se dice que su diseñador habría sido el propio Miguel Ángel, quien realmente diseñó el actual uniforme fue Jules Repond, un comandante de la Guardia Suiza, a principios del siglo XX. Para ello se inspiró, entre muchos documentos históricos, en un fresco de Rafael. Cada uniforme está hecho a medida y es usado solamente por un Guardia.
Morrión
El morrión, de origen español, era un casco usado por todos los ejércitos europeos en los siglos XVI y XVII. Las plumas de avestruz son rojas para los alabarderos, amarillas y negras para los tamborileros, púrpura para los oficiales y blancas para el sargento mayor y el comandante de la Guardia. El diseño del roble grabado es una copia del emblema familiar “della Rovere” del Papa Julio II. El ejército más pequeño del mundo tiene tan sólo 110 soldados para defender las 44 hectáreas de terreno del Vaticano, pero sobre todo, par
