Llegan Cartas

Algo no está bien

Sres directores: En lo personal, y como luchadora feminista de la ciudad de Santa Fe, expreso mi más enérgico repudio a este nuevo femicidio que bien pudo haberse evitado si la Justicia no fuera machista, si no fuera misógina, si la Policía en vez de minimizar la situación de violencia de las víctimas, o de no tomar las denuncias, actuara como debiera ser y si hubiese una política de Estado genuina y con verdadero compromiso.

Con todo desazón me expreso, porque me resulta indignante saber que Santa Fe es la segunda provincia del país con más casos de femicidios en la Argentina. ¡Qué lamentable!

Yo me expreso como feminista, como mujer que se involucra en los casos de trata y femicidios y denuncia a quien sea. Porque Griselda podría estar viva junto a su hijita, su familia, sus amistades... Griselda es una de las tantas mujeres que se arriesgó a denunciar y no fue escuchada. Su reclamo fue minimizado, dado por “de poca importancia”, tal como se expresó uno de los médicos que el mismo día del femicidio dijo que tenía “lesiones leves”. La Justicia, la Policía, la falta de políticas públicas para erradicar la violencia hacia la mujer son responsables de la muerte de Griselda y de otras tantas mujeres... Y resulta más indignante cuando ocurre un caso como éste y salen funcionarios a expresarse con total caradurez. Sobre todo funcionarias que dicen ser feministas y que son funcionales al patriarcado, o sea en este caso a los varones del partido político gobernante, porque deberían tener un poco de dignidad y hacerse cargo de esta muerte evitable y de tantas otras.

El asesino de Griselda está libre y aún sigue amenazando a la madre de Griselda. ¿Qué hay que esperar, que mate a esta mujer también? ¿Cómo se le puede decir a una mujer víctima de violencia que se anime y vaya a denunciar?

Griselda se animó, fue a realizar la denuncia y terminó muerta. Hay algo que no anda bien, eso es evidente.

Silvina Sierra

Educadora en Educación Sexual y VIH