Botellazo
Botellazo
Salvaje agresión en un boliche
“Dos grupos se estaban peleando y voló una botella que me pegó a mí, que no tenía nada que ver. Lo que más bronca da es que la gente del local nos echó y no nos brindó ayuda”, relató esta mañana Martín Foresto, de 21 años.

El incidente ocurrió en un local bailable ubicado en la zona céntrica, sobre calle San Martín. Foto: El Litoral
De la Redacción de El litoral
Martín Foresto tiene 21 años y es empleado de una conocida cadena de supermercados de nuestra ciudad. Él y su novia, Vanesa Duarte, de 20 años y estudiante de psicología, sufrieron un grave incidente este fin de semana, cuando fueron a bailar a un boliche céntrico de calle San Martín.
“Salimos porque nos vinieron a visitar unos parientes de Intiyaco, localidad del departamento Vera. Eramos once en total. Estábamos disfrutando de la noche, muy tranquilos, cuando se generó cerca de nosotros una violenta pelea entre algunos muchachos. En los forcejeos, Martín sintió un empujón y se dio vuelta. En ese momento, le dieron un botellazo en pleno rostro. Con la cara llena de sangre, lo llevé hasta el baño para lavarlo. Pensamos que le salía de la nariz, pero después vimos que tenía un tajo enorme en la frente”, narró esta mañana Vanesa.
“Para nuestra sorpresa -agregó la joven-, los ‘patovicas’ no quisieron escucharnos y nos echaron a nosotros, que éramos las víctimas. Salimos a la calle y pedimos auxilio a un policía, que nos dijo que la ambulancia iba a demorar y nos aconsejó que vayamos en remís al hospital. Entonces ingresé nuevamente al boliche y les indiqué a las personas de seguridad quiénes eran los agresores. Ellos seguían adentro... y me volvieron a sacar a mí”.
Entonces apareció en la escena un primo de Foresto, quien llevó al muchacho herido hasta el Hospital Cullen. “La verdad que allí nos atendieron muy bien. Cosieron a Martín, lo dejaron en observación y le hicieron una placa que demostró que tenía fractura del tabique nasal. Cuando le dieron el alta nos fuimos hasta la Comisaría 1a., donde dejamos una constancia sobre lo que había ocurrido”, contó la joven.
“Lo que más duele y genera bronca es que nos sentimos totalmente abandonados en el boliche. Fui víctima de una agresión y nadie me auxilió. Sólo me sacaron a la calle”, se quejó Martín Foresto.