Juicio en Córdoba

Jaime se debate entre un año de cárcel y el pedido de absolución

Por la supuesta destrucción de unas tarjetas personales que formaban parte de una causa por enriquecimiento ilícito, el ex funcionario kirchnerista aguarda otro fallo judicial que lo podría llevar a la cárcel.

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Asediado por la prensa en el ingreso a los tribunales de Córdoba. El ex funcionario conocerá el fallo el martes venidero. Foto: Agencia DyN

 

DyN

La Fiscalía pidió ayer un año de cárcel condicional para el ex secretario de Transporte de la Nación Ricardo Jaime, acusado de tratar de ocultar medidas de prueba, mientras la defensa del ex funcionario reclamó su absolución en el marco de un juicio oral que culminará el próximo martes, cuando se dé a conocer el veredicto.

Jaime está acusado de haber sustraído unas tarjetas personales que formaban parte de las pruebas recabadas en una causa en su contra por enriquecimiento ilícito, durante un allanamiento realizado en su casa de Villa Carlos Paz (Córdoba).

Esas tarjetas estaban ligadas a una firma en la que trabajaría uno de los hijos del ministro de Planificación, Julio de Vido y, según algunos testimonios Jaime habría tratado de esconder esas credenciales pero la policía lo advirtió.

“No sé de qué tarjeta me hablan, porque no sé qué se llevaron”, insistió ayer ante la prensa cuando llegó a los tribunales para participar de la segunda jornada de debate.

Los argumentos

Tras escuchar a tres testigos, el fiscal Maximiliano Hairabedián pidió al Tribunal Oral Federal 2 de Córdoba que el ex secretario de Transporte sea condenado a un año de prisión condicional por el delito de tentativa de ocultamiento de medidas de prueba.

“La Fiscalía está segura de que los hechos existieron -dijo Hairabedián-. Hubo en los testimonios discordancias sobre aspectos secundarios del hecho, no sobre el principal”. Sin embargo, el abogado defensor Marcelo Brito rechazó ante el tribunal -tal como lo hizo un rato antes ante la prensa- las acusaciones contra Jaime, aseguró que el ex funcionario es víctima de ‘un juicio mediático’ paralelo y puso en duda la existencia de las tarjetas porque no constan en el acta.

“¿Existieron las tarjetas? Acá el fiscal no ha probado que existieron las tarjetas -se contestó-. Acá se ha comenzado a afirmar la existencia de un muerto sin acreditar que había un hombre con vida”. Según el abogado, “el acta no consigna” el supuesto episodio y por lo tanto el tribunal no puede “hacer tributo a la negligencia”.

Tras pedirle a los jueces “reconstruir la verdad histórica”, el abogado solicitó la absolución, al sostener que si se permite que “la política ingrese a los tribunales, se escapa la Justicia”.

El fiscal reclamó derecho a réplica y advirtió que “si el Tribunal decide no creerle a la Fiscalía, debería pensar que hubo un complot” contra Jaime, algo que, empero, descartó de plano.

Los jueces pasaron a un cuarto intermedio hasta el martes a las 9.30, momento en que se le dará la oportunidad a Jaime de decir sus últimas palabras y luego se comunicará el veredicto. Cualquiera sea la decisión del tribunal, puede ser apelada ante la Cámara Federal de Casación Penal.

Si el tribunal hace lugar al pedido de la Fiscalía para condenar al ex funcionario Jaime no quedaría preso, pero el antecedente -más allá de las seguras apelaciones- puede perjudicarlo en las otras causas que se sustancian en su contra en la Justicia federal porteña por dádivas, enriquecimiento y la tragedia de Once.