La colecta nacional Más por Menos

María Teresa Rearte

El 7 y 8 de septiembre se realizará, en todas las parroquias e instituciones católicas del país, la 44ª colecta nacional Más por Menos, bajo el lema “Confiamos en tu ayuda”. La iniciativa del Episcopado Argentino comenzó en 1970, por propuesta y gestión de Mons. Jorge Gottau, que fue el primer obispo de Añatuya (Santiago del Estero).

La nuestra es una sociedad desgarrada por enormes desigualdades sociales. Y también por graves situaciones de injusticia. El crecimiento del tejido social y su complejidad, constituye en sí mismo un fenómeno ambivalente. Por un lado muestra la marcha y el progreso de los hombres. Y por el otro, deja ver las personas y los grupos humanos postergados y excluidos del proceso de desarrollo. La riqueza y la pobreza, y con éstas muy diferentes posibilidades de vida.

Se trata de una situación que el Papa Pablo VI sintetizó en una frase: “Los pobres siguen siendo pobres y los ricos se hacen cada vez más ricos” (Enc. Populorum progressio, 57). De modo que la acción organizada de la comunidad cristiana trata de ser una respuesta a ese llamado, que surge de las profundas y sensibles necesidades de nuestros compatriotas y hermanos por la fe, que nos dice que somos todos hijos de un mismo Padre. Y que Cristo ha muerto por la salvación de todos los hombres.

Podemos tener enormes bibliotecas que tratan de Dios. Construir bellas iglesias y capillas. Podemos buscar a Dios en el aislamiento de la soledad. Incluso el salmista canta: “Señor, tú eres mi Dios, yo te busco desde la aurora; mi alma tiene sed de Ti” (Sal 63, 2). Pero, ¿cuánta seguridad tenemos de encontrar a Dios de este modo, si prescindimos del hermano, el prójimo, el pobre? Un cristiano no puede tomar cualquier camino. No debe. Tiene que buscar las huellas de Dios en este mundo, en esta sociedad y esta cultura, donde hay tanta confusión.

Nuestra experiencia cotidiana de la vida debe hacerse sensible para con las necesidades de los otros. Nuestra fe necesita descubrir las huellas de Dios presentes en los rostros de nuestros hermanos más pobres. Si queremos salir de esta crisis que ha maltratado tanto al hombre, y más a los más pobres y por lo tanto más indefensos, necesitamos vivir una ética del don. De la solidaridad.

La colecta Más por Menos el año pasado recaudó un total de $ 13.927.411,70, con un aporte per cápita promedio de $0,35. Sobre lo cual quiero ilustrar con unos pocos ejemplos de algunas diócesis.. En el caso de Córdoba, aportó $ 0,22 per cápita, Santa Fe $,032, Mendoza $ 0,17 y San Isidro $ 0,94. En tanto que, entre las “diócesis más necesitadas”, Reconquista hizo un aporte per cápita de $ 0,56, Añatuya $ 0,39, Humahuaca $ 0,33 y Merlo-Moreno $ 0,07. Dejo al lector la reflexión que pueda corresponder.

La colecta es un instrumento por el cual el año pasado se aportó un monto fijo de ayuda a las 27 “diócesis más necesitadas” de Argentina, para la promoción humana, social y pastoral de sus fieles. Y se atendieron más de 200 proyectos de las “diócesis menos necesitadas” con fines similares. A lo cual se sumó la ayuda enviada a diócesis que sufrieron catástrofes naturales en este año.

Los números deberían orientar nuestra reflexión, porque detrás de los diferentes proyectos y acciones hay personas en situación de necesidad. Nada es para fomentar la holgazanería. Todo es para asistir, promover, formar, educar, capacitar, emprender, trabajar, construir y sostener por ej. centros contra la droga, el sida y el alcoholismo. También para la construcción de centros de primeros auxilios y enfermerías, en zonas rurales y marginales, y aún para ayudar en la construcción de viviendas. Más muchos otros proyectos y acciones, que por falta de espacio no puedo enumerar.

Se trata de promover una sociedad más ordenada por la justicia y el amor. Para procurarlo, la colecta Más por Menos necesita del aporte de los cristianos y de toda persona de buena voluntad. Por eso, como dice el lema, confía en su ayuda. (*)

(*) Se puede aportar a la Colecta durante todo el año. Para más información: www.colectamaspormenos.com.ar / [email protected]

Si queremos salir de esta crisis que ha maltratado tanto al hombre, y más a los más pobres y por lo tanto más indefensos, necesitamos vivir una ética del don. De la solidaridad.