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Los males de Ricardo

El rey inglés Ricardo III (1452-1485), cuyos restos mortales fueron descubiertos el año pasado en Leicester (centro de Inglaterra), sufrió una infección causada por un parásito intestinal.

Expertos de la Universidad inglesa de Cambridge, a cargo de la investigación, llegaron a esta conclusión a partir de unas muestras tomadas de la pelvis y el cráneo del monarca, cuyos restos fueron hallados en un aparcamiento de Leicester tras 500 años de búsqueda.

El esqueleto de Ricardo III fue descubierto por arqueólogos de la Universidad de Leicester, que desde principios de este año han llevado a cabo numerosos estudios de los restos. Según The Lancet, un equipo de investigadores encabezados por Piers Mitchell, del Departamento de Arqueología y Antropología de la Universidad de Cambridge, ha utilizado un poderoso microscopio para evaluar las muestras de la pelvis y el cráneo, así como del suelo donde se hallaron los restos del rey inglés.

Estos estudios indican la presencia de numerosos huevos del parásito en las muestras tomadas de la pelvis, donde los intestinos estaban situados, pero pocos huevos en el suelo donde estaban los restos, lo que indica que se trató de una infección intestinal y no de una contaminación posterior por el vertido de restos humanos en el área, de acuerdo con los expertos de Cambridge.

“Nuestros resultados muestran que Ricardo III estaba infectado con lombrices en el intestino”, dijo Mitchell.

El experto Jo Appleby, de la Universidad de Leicester, afirmó que “a pesar del origen noble de Ricardo, parece que su estilo de vida no le protegió completamente de una infección intestinal por un parásito, que habría sido muy normal en su tiempo”.