Denuncian tortura policial

Marchan para pedir justicia por la muerte de Tito Goiriz

“Mi hermano entró caminando a una comisaría y nos lo devolvieron en un cajón”, denunció Ester Goiriz. Familiares de la víctima serán recibidos el viernes, por el ministro de Seguridad.

De la Redacción de El Litoral

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Jorge Antonio Goiriz murió el 26 de julio pasado en la sala de cuidados intensivos del Hospital Cullen. Su familia reconoció que tenía un problema de salud -estaba bajo tratamiento- pero afirma que el fatal desenlace se debió a los castigos sufridos en la comisaría 2ª por parte del personal policial. El hombre de 41 años había quedado detenido un mes antes, involucrado en una pelea entre vecinos del barrio Chalet y estando privado de su libertad fue derivado al hospital público con un cuadro de pulmonía.

“Justicia por Jorge Goiriz” fue el mensaje que se escuchó hoy frente a los Tribunales locales. “Estamos acá para pedir justicia, para que no haya más víctimas de la impunidad”, repetía la voz del altoparlante que encabezaba la marcha a la que no sólo asistieron sus familiares, sino un gran número de compañeros de trabajo.

Jorge tenía 41 años, de los cuales los últimos 23 se desempeñó como taxista. “Mi hermano era un laburante”, “estaba casado y era padre de familia” con tres hijos de 17, 14 y 3 años.

Además de la ocupación de chofer, manejaba un camión de auxilio mecánico, con el cual el 29 de junio había ido a asistir a un compañero que tenía el vehículo descompuesto en una de las calles del barrio Chalet. Así fue que Goiriz se topó con vecinos de su amigo que lo recibieron con amenazas e insultos que desencadenaron una pelea cuerpo a cuerpo y la consabida intervención policial.

Denunciante detenido

“Fue a hacer un auxilio mecánico a un amigo que tenía unos vecinos súper conflictivos que siempre le buscaban problemas. Estos vecinos se la agarraron con mi hermano que se había ido atrás del auxilio para enganchar la camioneta. En ese momento, es que le pegan un ladrillazo en la cabeza, en presencia de sus hijos de 3 y 14 años que lo habían acompañado. Ante la agresión se empezaron a tomar a golpes de puño y pronto una ambulancia se llevó al vecino malherido, que fue asistido en el Cullen donde luego fue dado de alta”, explicó Ester Goiriz.

Convencido de que había actuado en defensa propia y la de sus hijos, Jorge se dirigió a la comisaría 2ª para hacer la denuncia, pero quedó arrestado. En ese entonces, estaba de turno la jueza de Instrucción Cuarta, Susana Luna, que lo dejó detenido e incomunicado, al imputarle el delito de “tentativa de homicidio”.

Para desventura del taxista, éste fue el principio del fin, porque a los pocos días -el 3 de julio- fue trasladado al Cullen por una complicación pulmonar.

Tortura policial

Su familia denunció que Goiriz fue brutalmente golpeado por los efectivos de la comisaría donde estaba alojado; que se negaron a darle la medicación que estaba tomando; y que lo sometieron a prolongados baños de agua helada en pleno invierno.

Jorge “tenía cólicos renales, arenilla en los riñones”, pero no se trataba de “una enfermedad terminal” explicó su hermana, que habló en representación de la numerosa familia. Sino que “en la comisaría le pegaron, lo mojaron y se enfermó de pulmonía. Estaba acurrucado del frío y de tanto que le pegaron”, relató la mujer, que trabaja como enfermera e incluso le aplicó algunas inyecciones ya que “no lo atendieron como correspondía” y eso es “abandono de persona”, agregó.

Goiriz se descompensó al tercer día de haber ingresado al Cullen; tuvo un coma farmacológico inducido y los pulmones ya no le funcionaron más. “El 8 de julio le dieron la libertad, pero él no se enteró porque hacía dos días que estaba en coma”, relató Ester.

“Ahora pedimos justicia” ya que “por una simple riña mi hermano entró caminando a una comisaría y nos lo devolvieron en un cajón”, lamentó la mujer, que con todo el dolor reconoció que “no estamos en contra de toda la policía sino de aquellos abusadores que no saben llevar el uniforme”.

El dato

Audiencia con Lamberto.

La familia del taxista Jorge Goiriz agradeció la cantidad de compañeros de trabajo que apoyaron la marcha, que se detuvo frente a la Comisaría 2ª primero; luego continuó hasta tribunales, donde el reclamo fue contra la jueza de Instrucción, Susana Luna; y finalmente terminaron en el Ministerio de Seguridad, donde fueron recibidos por el subsecretario de Seguridad Pública, Diego Poretti, que los citó a una audiencia con el ministro Raúl Lamberto para este viernes a las 8.30.

La clave

¿Natural o violenta?

Por la muerte de Jorge A. Goiriz sus familiares radicaron una denuncia ante la Fiscalía Nº 4, de Juan Pablo López Rosas y eso derivó en un sumario que está a cargo de la Dirección General de Asuntos Internos. Mientras tanto, los deudos de Goiriz expresaron su preocupación ante la contradicción planteada entre el certificado de defunción que “dice muerte violenta” y el resultado de la autopsia que le atribuye la muerte a “un cuadro de neumonía y no como producto de los maltratos”.