Reconocido precursor de Villa Ocampo

Buscan rescatar la figura del pionero don Santiago Aranda

  • El municipio recoge datos del considerado 3° pionero de la ciudad. Esta iniciativa se realiza a los 30 años de su desaparición. Su labor fue prolífica, ya que impulsó la industrialización local.
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Desde 1921, Aranda fue concesionario de vehículos Ford, llegando a celebrar los 50 años de liderazgo mundial de esa marca el 16 de junio de 1953.foto: Agencia Reconquista

 

Agencia Reconquista

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Al haberse cumplido 30 años de su desaparición física, la Municipalidad de Villa Ocampo recaba datos históricos para rescatar la figura de don Santiago Mario Aranda, posicionándolo como el 3º pionero ocampense junto a Don Manuel Ocampo Samanés (fundador de la ciudad) y Don Francisco Conti (pionero de la industrialización local).

Aranda es considerado como un pionero en la prestación de diferentes servicios; habiendo dejado marca en la comunidad por su hombría de bien, su generosidad y por haber formado a sus empleados (hombres y mujeres) en los oficios, llegando muchos de ellos a tener posteriormente sus propios emprendimientos o trabajar en importantes empresas y comercios. Nació en Villa Ocampo el 10 de julio de 1896, casado con Clara Salcedo,; desde 1921 fue concesionario de vehículos Ford, llegando a celebrar los 50 años de liderazgo mundial de esa marca (16 de junio de 1953) con un festejo junto a sus empleados, a quienes dio asueto y les ofreció un lunch. Para la oportunidad, el Semanario Ocampense publicó un suplemento especial con un informe de la historia de Henry Ford, Edsel Ford y Henry Ford II, las tres primeras generaciones de la empresa que creó el sistema de producción en cadena; habiendo tenido la oportunidad don Santiago Aranda de visitar su fábrica en Detroit (EEUU), invitado como uno de los agentes de esa prestigiosa firma en nuestro país.

Desde la década del '30 fue el responsable de dar electricidad a los hogares ocampenses, mediante una usina generadora de corriente continua que funcionaba en horario nocturno; estaba ubicada en el local de la calle Beltrán, donde posteriormente se instaló la Imprenta Ocampense y actualmente se encuentra la sede de Cáritas Parroquial. Ese servicio se mantuvo hasta mediados de los '60, cuando en la recién declarada “ciudad” se instaló la Dirección Provincial de la Energía para dar electricidad mediante el sistema de corriente alternada.

Inicios

En la misma usina de corriente continua funcionaba una fábrica de hielo en barra, una de las formas que tenían los ocampenses de mantener frescos sus alimentos y bebidas; ofreciéndolas enteras, media o un cuarto de barra, haciendo los repartos a domicilio en jardineras.

En las amplias y modernas instalaciones de su concesionaria de autos (Bv. Sarmiento y 25 de Mayo), también ofrecía el servicio de taller mecánico, lavado, engrase, rectificación, chapa, pintura y venta de repuestos; habiendo almacenado un gran stock en la época en que el gobierno del presidente Perón cerró la importación de vehículos y autopartes. También contaba con 3 surtidores para el expendio de combustible, como único agente de la marca YPF en la zona. Incorporó además la venta de gas carbónico y oxígeno industrial; como así también artículos para el hogar, siendo representante de las marcas Siam y Volcán, con servicio técnico especializado. Posteriormente, fue agente oficial de vehículos IKA Renault; y contó con la 1° flota de camiones de Villa Ocampo, siendo también pionero en el servicio de fletes de cargas.

En 1956, cedió un local contiguo a sus instalaciones comerciales, por calle 25 de Mayo (hoy Club de Abuelos), para que se trasladara allí la única terminal telefónica de larga distancia con que contaba el pueblo, que hasta ese momento, era administrada por la familia Genevois, ubicada en la vereda de enfrente; servicio que dependía de la central telefónica de Reconquista, perteneciente a la Empresa Nacional de Teléfonos (Entel).


Perfil

  • Santiago Aranda es formador de oficios para su personal administrativo (Rosita Micheli, Osvaldo Ferrero, Luis Huber, Oscar Zacarías, Antonio Taboas, Elsa Ferrero, Alberto Jolyot, entre otros) y talleristas (Lorenzo Pepermans, Félix Bertós, Ismael Cracogna, Orlando Rufanacht, Francisco Vetach, Modesto Cracogna, Francisco Gauna, entre otros). Es recordado como una persona de perfil caritativo; tuvo una intensa vida social, siendo agente local del Automóvil Club Argentino, participando en instituciones como el Club Social, Centro Comercial y Social, Rotary Club y fundador de la Sociedad de “Los 13” junto a los doctores José San Martín, Eduardo Zambra y Esteban Galmarini; Antonio Ferrer, Pbro. José Marozzi, entre otros.

En su trayectoria comercial, fue muy generoso y respetó los derechos de los trabajadores, cumpliendo con todas las obligaciones patronales.

Falleció en Villa Ocampo, el 7 de enero de 1983.