Trayectoria educativa en la ciudad
Trayectoria educativa en la ciudad
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Adoratrices: un colegio con 125 años de historia
La institución fue creada por una congregación religiosa. Por más de una centuria, supo mantener su excelencia educativa y adaptarse a los cambios sociales.

1 / Festejos. A las 19 del martes, en la sede del colegio -bulevar Gálvez al 1900- habrá una misa a cargo de monseñor José María Arancedo; a las 20, tendrá lugar el acto central; y a las 21, un lunch de celebración.
Foto: Gentileza Colegio
De la Redacción de El Litoral
Las instituciones que detentan una historia centenaria conocen cómo adaptarse a los cambios sociales sin perder su identidad. El colegio San José Adoratrices es uno de esos ejemplos. El próximo martes celebrará sus 125 años de trayectoria educativa, manteniendo firme su ideario pero también incorporando los cambios necesarios a los tiempos que corren.
“En estos 125 años, nuestra institución ha tenido sus momentos muy buenos y también ha tenido sus dificultades, como todo colegio en la Argentina. Siempre vivimos nuestra historia educativa con alegría, apuntando a formar a los alumnos en el encuentro y la excelencia”, señaló la hermana Marta Dell’Oro, representante legal del Colegio Adoratrices, junto a la directora general Liliana Liguori de Ducommun.
La Hna. Marta, como es más conocida por la comunidad escolar, dijo que la excelencia no es sinónimo de formar una “elite”, sino que “para nosotros significa buscar siempre crecer más. Vemos que el ser humano tiene capacidades que ir desarrollando, tenga la edad que tenga. Ése es el sentido que le damos a educar en la excelencia”.
La Congregación de las Hermanas Adoratrices fue fundada por el sacerdote jesuita José María Bustamante el 24 de septiembre de 1885, en la ciudad de Córdoba. “Años más tarde, Bustamante viene a Santa Fe y funda un colegio. El mayor orgullo es que somos una congregación netamente argentina, creada en el país, sin casa en Europa”, destacó la Hna. Marta.
Mixto
Uno de los cambios que Adoratrices implementó es convertirse en un colegio mixto, dado que tradicionalmente fue una institución para alumnas mujeres. La apertura de las aulas a los varones comenzó en 2004 con el nivel inicial y avanzó de forma paulatina hasta incorporarlos al 4to. grado este año. El último tramo de la primaria y todo el nivel secundario siguen siendo sólo de mujeres.
“Este colegio siempre fue un baluarte de la educación santafesina, destacándose en su misión de enseñar. Suelen decirnos que somos un colegio conservador, pero en realidad lo que tenemos de conservadores es que somos fieles a nuestro ideario, y eso no se negocia porque hace a nuestra identidad. Pero tanto el colegio como la congregación de las Hermanas Adoratrices tuvieron la particularidad de saber adaptarse y responder a las necesidades de los tiempos”, destacó la directora Liliana de Ducommun.
Desde sus inicios, la congregación promueve una educación que privilegia el desarrollo de la capacidad de discernir, la formación en valores y actitudes cristianas, así como de la voluntad y autonomía para el ejercicio de la libertad responsable. “Inculcamos a los alumnos el cariño por Jesús Eucaristía, para que lo sientan como la fuerza que guía la vida de cada uno de nosotros; por eso som os Adoratrices”, agregó la Hna. Marta.
Apertura y proyectos
Durante la inundación de 2003, Adoratrices recibió a 600 evacuados en el gimnasio del colegio, por un mes. Desde entonces, la comunidad educativa fue abriéndose al trabajo comunitario de manera más sistemática. Todos los viernes, las alumnas van a la escuela Nuestra Señora de Itatí a dar clases de apoyo escolar, mientras que otras pasan tiempo con los abuelos de los geriátricos.
Las autoridades del colegio consignaron algunos proyectos educativos, culturales y deportivos que llevan adelante. “Tenemos un programa de formación ética y ciudadana muy interesante, que usa fichas especiales para trabajar los valores, no de una forma teórica sino más bien práctica para ir evitando las violencias y confrontaciones que viven los chicos hoy”, indicó Ducommun.
En el secundario, las alumnas integran un proyecto que reúne tres lenguajes artísticos -música, teatro y plástica- que plasman a fin de año en una obra de teatro que disfruta todo el colegio. En la primaria, hay una escuelita de fútbol y otra de jockey; mientras que el nivel inicial tiene un grupo de teatro de abuelos.

Adoratrices brinda educación a 1.200 alumnos de los cuatro niveles: inicial, primario, secundario y superior.
Foto: Flavio Raina
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Fundación
En el año 1886, el padre Bustamante viaja a Santa Fe para proponer al obispo Gelabert y Crespo y al gobernador José Gálvez, fundar un colegio para la formación cristiana de las niñas y jóvenes santafesinas. Así, el 14 de septiembre de 1887, llegaron las primeras religiosas Adoratrices a Santa Fe y abrieron las puertas del Instituto San José, en el barrio Sur, en el edificio que hoy pertenece al Palacio de Tribunales.
Más tarde, mientras el norte de la ciudad -hoy barrio Candioti- se poblaba de familias de inmigrantes que se emplazaban en las cercanías al Puerto, las hermanas solicitan autorización al obispo para instalarse en el actual predio de bulevar Gálvez. El 13 de septiembre de 1890, se abren las puertas del nuevo edificio, iniciándose las actividades con la enseñanza primaria, clases de pintura, corte y confección y declamación.

2 / “Nuestro orgullo es haber mantenido un colegio centenario con un muy buen nivel educativo. Y que tanta gente de Santa Fe haya confiado en un grupo de monjas, es algo fuerte y emotivo”, dijeron Liliana de Ducommun y la Hna. Marta Dell’Oro, autoridades del colegio.
Foto: Flavio Raina