Tras el fallo conocido ayer

El padre Grassi quedó detenido en la unidad penal de Ituzaingó

 

Julio César Grassi, que fue condenado a 15 años de prisión por abusar de uno de los menores a los que debía proteger, quedó preso en la cárcel de Ituzaingó para cumplir por primera vez tras las rejas la sentencia en su contra.

DyN - Télam

El padre Grassi -quien estuvo detenido sólo 30 días en el inicio del proceso que comenzó hace once años- trató hasta último momento de evitar quedar preso y pidió al tribunal que lo dejara mantener su beneficio de libertad vigilada para cumplir con los pactos internacionales que buscan resocializar a los penados.

Incluso, en un discurso muy vehemente y crítico de la fiscalía y los jueces, se preguntó si querían que fuera a “picar piedras” en vez de “ser útil” a la sociedad asistiendo a la fundación que creó.

Pero el Tribunal Oral en lo Criminal de Morón 1 -con composición distinta a la que lo había condenado en 2009- resolvió por unanimidad encarcelarlo para respetar la Constitución Nacional y ante la certeza de que sólo le queda la Corte Suprema nacional para apelar los tres fallos que lo consideraron culpable.

“La privación de la libertad durante el proceso podrá legitimarse como excepción, no debe ser la regla general, pero es nuestra obligación como jueces en nuestras resoluciones asegurar del principio de afianzar la justicia. Traducido en el caso concreto, y por las circunstancias particulares que rodean el caso, que existen razones debidamente fundadas para dictar una medida” de detención.

La presunción de inocencia

Aunque remarcó que Grassi sigue siendo “inocente” pues el fallo no está firme, el TOC dijo que debe cumplir “la obligación legal” de asegurar el cumplimiento de la pena “teniendo datos claros, ciertos y precisos que dejan en evidencia un peligro de fuga”.

Grassi quedó preso en la unidad penal 39 de Ituzaingó, en el oeste del Gran Buenos Aires, por la Diócesis de Morón a la que pertenece. La Suprema Corte provincial confirmó la semana pasada la sentencia a 15 años de prisión para Grassi por abuso sexual y corrupción de menores en dos hechos relacionados con el joven conocido como “Gabriel”.

Luego el Tribunal de Casación provincial entendió que correspondía la detención, y el fiscal Alejandro Varela y los querellantes solicitaron oficialmente que el cura quedara preso para cumplir la sentencia.

Para resolver la cuestión, el TOC 1 de Morón decidió citar a una audiencia para ayer por la tarde, con el fin de escuchar a las partes. Pero poco antes supo que Grassi había recusado a sus miembros y pedido la nulidad de la audiencia por presunta parcialidad.

Dos horas después de lo previsto, cerca de las 15, los jueces Mariana Maldonado, Claudio Chaminade y Pablo Lucero aparecieron disculpándose por la tardanza y notificaron que rechazaban la reacusación.

Luego consultaron a las partes sobre si había que llevar adelante la audiencia, momento en el cual aparecieron las primeras quejas de la fiscalía y de las querellas por lo que se consideró una nueva maniobra dilatoria de Grassi.

Los jueces regresaron a la sala con la decisión de avanzar para resolver sobre la prisión o no de Grassi, y procedieron a escuchar los argumentos.

Vehemente, el fiscal hizo un repaso de las demoras de la causa, los “aprietes y amenazas” a testigos y hasta el poder de impunidad que manejaría Grassi para garantizarse la libertad.

“Siento vergüenza ante la sociedad de que continúe libre quien cometió los delitos por los que se encuentra condenado. Siento vergüenza porque para la sociedad estábamos dando un mensaje de que hay miedo de meterlo preso. Si hasta se lo ha dejado vivir enfrente de donde cometió los hechos”, se quejó.

Varela también sostuvo que si Grassi no quedaba hoy mismo preso, tendrían razón quienes piensan que ‘la Justicia es sólo para los pobres que no tienen plata”, y por ello reclamó: “No dejemos que se establezca eso como cierto. No dejemos que nos vivan atropellando. Apliquemos la ley”.

Dudas

  • El Obispado de Morón consideró que hay “dudas acerca de la culpabilidad” del cura Julio César Grassi, por lo que anunció que esperará que haya “una sentencia firme” para decidir si le quita el estado sacerdotal. Mediante un comunicado difundido hoy, el Obispado sostuvo que sigue “con preocupación” el proceso que concluyó ayer, pero aclaró que “contando con el asesoramiento de estudiosos especializados, se desprenden dudas acerca de la culpabilidad”, así “como del peligro de fuga”. “Por tales motivos este Obispado, antes de dar una opinión al respecto, decide esperar a que haya una sentencia firme, para dar inicio a los procesos canónicos correspondientes”.
 

Un desarrollo extenso y complejo

La causa se inició el 23 de octubre de 2002 con la emisión del programa de Telenoche Investiga, denominado “Con los chicos no”, donde tres jóvenes con sus rostros cubiertos denuncian haber sido abusados por el padre Julio Grassi en la Fundación Felices los Niños que él dirigía.

Año 2002

•10 de noviembre, tras haber negado las acusaciones y acusado de extorsión a sus víctimas, el primer juez Alfredo Meade se aparta de la investigación por “violencia moral” al igual que el fiscal Adrián Flores.

•21 de noviembre, Grassi es procesado por abuso sexual agravado y ordenan la “libertad morigerada” con la prohibición de acercarse a la Fundación, que en ese momento era un lugar de alojamiento, por orden judicial, de todos los chicos en situación de calle con conflictos con la Justicia.

Año 2003

•El 2 de enero, “Ezequiel” otro de los chicos denunciantes en el programa de televisión, se presentó ante la Justicia para retractarse de su acusación, que luego se supo que lo hizo presionado por su familia y los abogados del cura.

•20 de mayo, el abogado de Grassi, Miguel Pierri, queda detenido por presionar a Ezequiel para que se retracte.

•18 de octubre elevan la causa a juicio oral, luego de que varios testigos denunciaran haber sido amenazados, entre ellos el psiquiatra Enrique Stola, que atendió a “Gabriel”.

Año 2005

•23 de agosto, tras haber intentado promover un juicio por jurados sin éxito, el sacerdote accede a efectuarse una pericia psicológica ante un juzgado de la provincia de Santa Cruz, ya que allí otros de los niños, con seudónimo “Luis”, lo acusa de abuso durante un viaje a El Calafate.

Esa pericia, la única que hizo Grassi en todo el proceso, da como resultado que el sacerdote tenía “indicadores similares del perfil psicológico de un delincuente sexual”.

•10 de diciembre el Tribunal Oral 4 de Morón fija para febrero de 2006 la audiencia previa de juicio oral, pero la fiscalía recusa al tribunal por haber adelantado su opinión en el caso, por lo que se designa un nuevo tribunal en la causa: el Oral 1 de Morón.

Año 2008

•1º de julio, el juez Carlos Navarte de Santa Cruz procesa a Grassi por abuso sexual por la causa abierta tras el incidente en El Calafate, que se realiza en paralelo a la causa madre de Morón, mientras que el 19 de agosto de ese año comienza el juicio oral.

El proceso, en el que desfilan cientos de testigos, finaliza el 10 de junio de 2009, donde el Tribunal condena al cura a 15 años de cárcel por tres hechos, denunciados por “Gabriel”, y lo absuelve por los otros 14 hechos contra “Ezequiel” y “Luis”, aunque el cura sigue bajo el régimen de libertad morigerada hasta que la sentencia quede firme.

Año 2010

•14 de septiembre, la Cámara de Casación Penal bonaerense rechaza todas las apelaciones a la sentencia presentadas por la defensa, pero el Tribunal resuelve que Grassi siga en libertad.

Año 2011

•26 de junio, la misma Cámara ratifica la libertad del cura, mientras que en marzo del año pasado, el Tribunal de Morón dispone la detención domiciliaria, solicitada por la fiscalía, tras un supuesto encuentro que Grassi habría tenido con el abogado Fernando Burlando en la Fundación Felices Los Niños, a la cual tenía prohibido ingresar.

•El 1º de junio, la Sala II de la Cámara en lo Penal de Apelaciones de Morón revoca la prisión domiciliaria.

Año 2013

•22 de abril, el Tribunal de Morón ordena su detención por violentar los requisitos de la libertad morigerada, pero continúa en libertad pues aún no está firme la sentencia.

El miércoles pasado, la Suprema Corte de la provincia de Buenos Aires confirma la condena a 15 años de prisión por abuso sexual agravado y corrupción de menores, y Casación bonaerense da vía libre a la detención cuando rechaza planteos de la defensa por una aparición en TV del sacerdote refiriéndose a su víctima.

El Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Morón decidió revocar ayer la libertad morigerada y ordena la inmediata detención de Grassi.