EN LA 3068

Teatro para sordos: integrar para crear

Desde este mes se desarrollarán talleres destinados a personas con discapacidad auditiva y a todos aquellos que quieran sumarse a una experiencia artística y humana diferente.

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La iniciativa nace ante la necesidad de transformar la dificultad de la comunicación entre personas con distintas falencias sensitivas. Foto: GUILLERMO DI SALVATORE

 

De la Redacción de El Litoral

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En el espacio de artes Latreinta Sesentayocho (San Martín 3068) tendrá lugar un taller de teatro para sordos, que se desarrollará en dos encuentros: el 28 de septiembre y el 23 de noviembre, de 15 a 18.

La propuesta está dirigida a todos aquellos que quieran formar parte de un proyecto de expresión y crecimiento artístico y personal.

“Pocas veces nos preguntamos cómo van al teatro las personas sordas. La respuesta es que no lo hacen, y no porque no quieran. Se restringen porque no hay obras que tengan una lengua para ellos. Y poco conocen de la actividad actoral. Muchos grupos son famosos por su actividad con sordos (“Señas y Voces” comenzó hace casi veinte años en México, sin conocer la lengua de señas, sólo a partir de las ganas de comunicarse). Y otros grupos conocidos como el de Bogotá (se considera que Colombia, Venezuela y Uruguay son los países más avanzados en la comunicación señada en el mundo), o los porteños que han armado ya sus propios grupos y tuvieron el año pasado su festival”, sostiene María Alejandra Costa Escasany, coordinadora de la iniciativa junto a José Daniel Penedo, Mariela Suárez y Hugo Pozo.

“Nuestra inspiración surgió en el teatro japonés (Kabuki) y una rama de éste, el Ningyo Johruri Bunraku: allí el actor es una marioneta que mueven coreográfica y coordinadamente varios artistas vestidos de negro. La idea, por supuesto, no es cosificar, sino que el actor señante puede ser el protagonista que se para frente a un público diverso; mientras un actor parlante en negro danza detrás de él, hace sus mismos pasos y habla el discurso de quien seña”, explica.

“El sordo en su rol del actor es quien representa el personaje, con su vestuario, características físicas, temperamento, gesticulando además de señar. La obra en definitiva se desarrolla de forma integradora, fluyendo naturalmente como agua calma entre todas las butacas”, agrega María Alejandra.

“Hay teatro, una obra pensada y adaptada por su tiempo, su espacio y su glosa (parlante y para sordos, dos libretos), hay una estética, una coordinación, hay preparación y método, una actividad creadora y por lo tanto transformadora, un equipo. Hay personas todas juntas creando”, concluye.

Los coordinadores

María Alejandra Costa Escasany nació en Buenos Aires. Dio sus primeros pasos en teatro con Inés Bonfanti y Juan Vitali, años después se especializó en clown de la mano de José Pelucchi y Luca Bruno. Paralelamente participó de talleres anuales de Psicodrama con Daniel Tarnovsky y exploró el método del stand up con Lumba. Junto a Pedro Canopia recorrió el camino de la Ludoterapia. Se formó como payamédica en la Escuela de Artes y Ciencias de la Facultad de Medicina de Buenos Aires.

José Daniel Penedo nació en Santa Fe, ha dedicado muchos años de su vida a la comprensión y al apoyo de personas protagonistas de fenómenos sociales particulares. Reconocido por sus pares por su mesura, ha desafiado con entereza una ceguera precoz y es valorada la superación de su discapacidad a través de la proyección personal diaria. Es operador en Psicología Social de la Escuela Pichón Riviere de Santa Fe.

Mariela Suárez nació en Santa Fe y va experimentado de cerca el crecimiento personal como acompañante de un familiar cercano con sordera. Hace 16 años bucea e indaga sobre Lengua de Señas Argentinas y redescubre las líneas de pensamiento de aquellos que no pueden acceder a la traducción formal de un hecho en palabras. Operadora en señas, interactúa en el proceso de formación curricular del sordo así como en la comunicación de éste con su familia y sus formadores.

Hugo Pozo es operador social. “Mucho tuvo que ver en esta idea el camino recorrido por todos: la psicología social en el caso de Penedo y Pozo; el Lenguaje de Señas en Costa Escasany y Suárez. En los tres primeros, además, hay discapacidades de la infancia (baja visión, secuela de polio y malformaciones vasculares severas). Mariela, por su parte, aborda cada día la tarea de la comunicación con sordos, su comprensión y perfeccionamiento.

La actividad cuenta con el auspicio de ATE y la Subsecretaría de Inclusión para Personas con Discapacidad de la provincia.

Informes

  • Para más información los interesados pueden comunicarse a los Tels: 4121683 y 155 037884, o al mail: [email protected].