¿Adivina, adivinador, sabés lo que pienso yo?

Las personas asertivas tienen mayores probabilidades de obtener lo que necesitan, aumentando su sensación de autoconfianza y valoración, reforzando nuevos logros y desafíos. Por este motivo, para emprender y continuar un tratamiento para la obesidad satisfactoriamente es necesario revisar las distintas situaciones y relaciones en las que debemos ejercitar la asertividad, sugiere la autora.

TEXTOS. PSIC. ROMINA DEL POZO, PSICÓLOGA, COORDINADORA TERAPÉUTICA DEL CENTRO DE NUTRICION INTEGRAL DR. MEYER.

¿Quién no se ha encontrado en la situación en la que un extraordinario vendedor te ha ofrecido un artículo y te lo has llevado a casa porque no has sido capaz de negarte a comprarlo? ¿Quién no se ha encontrado en una situación en la que no se ha animado a decir lo que pensaba o exigir una explicación? ¿Quién no se ha encontrado diciendo que sí a alguien o algo cuando -en realidad- hubiera querido decir que no?

Todos, en mayor o menor medida, nos encontramos muchas veces en situaciones en las que tenemos que interactuar con los demás y conseguir nuestros objetivos. Nuestro día a día nos somete a pruebas en las que tenemos que poner en práctica nuestra capacidad de negociar para salir airosos, y muchas veces no es fácil... El éxito o el fracaso va a depender de nuestras capacidades asertivas.

¿Pero qué es la asertividad? La asertividad se define como “la habilidad de expresar nuestros deseos de una manera amable, franca, abierta, directa y adecuada, logrando decir lo que queremos sin atentar contra los demás, negociando con ellos su cumplimiento”. Media entre la pasividad (cuando evitamos decir o pedir lo que queremos o nos gusta) y la agresividad (pedimos lo que queremos en forma violenta).

Emplear la asertividad es saber pedir, saber negarse, negociar y ser flexible para poder conseguir lo que se quiere, respetando los derechos del otro y expresando nuestros sentimientos de forma clara.

La asertividad parte de la idea de que todo ser humano tiene ciertos derechos, algunos de ellos son:

- Derecho a decir la verdad.

- A ser tratado con respeto y dignidad.

- En ocasiones, derecho a ser el primero.

- A equivocarse y a hacerse responsable de sus propios errores.

- A tener sus propios valores, opiniones y creencias.

- A tener sus propias necesidades y que éstas sean tan importantes como las de los demás.

- A experimentar y a expresar los propios sentimientos y emociones, haciéndose responsable de ellos.

- A cambiar de opinión, idea o línea de acción.

- A protestar cuando se le trata de una manera injusta.

- A cambiar lo que no nos es satisfactorio.

- A detenerse y pensar antes de actuar.

- A pedir lo que se quiere.

- A ser independiente.

- A superarse, aun superando a los demás.

- A que se le reconozca un trabajo bien hecho.

- A decidir qué hacer con el propio cuerpo, tiempo y propiedades.

- A rechazar peticiones sin sentirse culpable o egoísta.

- A estar solo aun cuando otras personas deseen nuestra compañía.

- A no justificarse ante los demás, etc..

OBSTÁCULO PARA TRATAR A LA OBESIDAD

El elemento básico de la asertividad consiste en atreverse a mostrar nuestros deseos y pensamientos de forma amable y directa.

Numerosos estudios hacen hincapié en la influencia de los factores cognitivos y comportamentales en el desarrollo y mantenimiento de la obesidad, resaltando fallas en el desarrollo de las habilidades sociales y la falta de asertividad como obstáculo para la modificación de las conductas asociadas a la obesidad.

“Lo que pasa es que primero les cocino a los demás, y después ya no me dan ganas de hacerme algo para mí...”, “Tuve que cuidar a mis nietos justo a la hora que tenía gimnasia”, “Me pidió tantas veces que probara el postre que me dio vergüenza decirle que no...”, “Todos me insistían en que empiece el tratamiento pero ahora mi marido protesta cuando le dejo los chicos para venir...”. Éstas son algunas expresiones que las pacientes dicen refiriéndose a las serias dificultades para responder asertivamente ante las demandas de los demás.

Cualquier labor que empecemos u objetivos que nos propongamos requerirá para sostenerse como prioridad, atención y dedicación y tiempo. Para emprender y continuar un tratamiento satisfactoriamente es necesario revisar las distintas situaciones y relaciones en las que debemos ejercitar la asertividad.

Las personas asertivas tienen mayor probabilidad de obtener lo que necesitan, aumentando su sensación de autoconfianza y valoración, reforzando nuevos logros y desafíos

CÓMO APLICARLO

¿Cómo puedo ser asertivo/a en mi tratamiento?:

- Detectar aquellas situaciones que me generan ansiedad, temor o culpabilidad y que me impiden ser asertiva.

- Reconocer mis necesidades y deseos y expresarlos de manera clara y amable, mas allá de los deseos de los demás.

- Ordenar los objetivos y planificar (organizar los tiempos que me llevarán las actividades, y negociar etc.).

- Expresar lo sentimientos y emociones sin agredir.

- No culpabilizarse por hacer respetar los propios derechos y tampoco negar los de los otros.

- Decir No cuando alguna acción irá en contra de mis objetivos (por ejemplo, cuando alguien insiste en que coma algo).

- Saber aceptar “críticas” constructivas y/o “halagos”.

- Saber disentir y aceptar la diferencia de opiniones.