Entrevista
De Narváez: “Hacemos política por convicción”
Francisco de Narváez sostuvo que “(Sergio) Massa capitalizó el enojo de la gente”. Foto: El Litoral/Archivo
Carlos Claá (Especial para El Litoral)
“Lo único que se definió en las Paso es que Cristina no va a ser eterna, ni va a haber reforma electoral”, argumentó Francisco de Narváez, quien busca renovar su banca de diputado por Buenos Aires. En la entrevista con El Litoral, el político agregó: “Ahora, el ciudadano quiere saber qué proponen los aspirantes a legisladores, para poder elegir. Por eso, venimos pidiendo que se haga un debate”.
Mientras los demás candidatos se agazapan a la espera de la recta final de las elecciones, De Narváez despliega todo su repertorio: visita tres o cuatro localidades de Buenos Aires por día con la misma intensidad con la que recorre los canales de televisión. No le preocupa cansar al electorado con su imagen y sabe que tiene que recuperar algo del amplio terreno que perdió cuando Sergio Massa decidió ser candidato. “La gente no se cansa de la política, pero sí de la politiquería. Por eso, creo que tenemos que focalizarnos sobre los problemas y no sobre las discusiones que te alejan de ser un servidor público”, asegura De Narváez.
En la última semana, el hombre que le ganó a Néstor Kirchner en 2009, protagonizó algunas discusiones mediáticas. Tras las idas y vueltas con Hugo Moyano, se alejaron de su partido Silvio Klein (número nueve en la lista de candidatos a diputado) y Javier Castrilli (candidato a concejal en La Matanza), ambos acusados de haber “pedido plata para hacer campaña”, según lo manifestó De Narváez, y de haber intentado acercarse al Frente Renovador.
“Está mintiendo descaradamente”, le respondió Castrilli en un programa de televisión, en el que luego se cruzaron y mantuvieron una fuerte discusión. Tras eso, el ex árbitro lo denunció penalmente por injurias.
“Algunos hacemos política por convicción y otros se encandilan con los números de las encuestas”, aseguró De Narváez a este cronista. Y luego completó: “A eso, la gente lo reconoce y lo toma como algo negativo”.
Antes de que Massa decidiera participar en estas elecciones, Francisco de Narváez era el principal candidato contra el oficialismo. Pero una vez que el intendente de Tigre entró a jugar, el caudal de votos del empresario comenzó a decaer, tendencia que continuaría tras las Paso. “Yo creo que Massa capitalizó el enojo de la gente y eso merece un reconocimiento”, confesó De Narváez. Pero luego objetó: “A medida que pasa el tiempo, las adhesiones que va teniendo provienen de gente que era parte del kirchnerismo. En cierta forma, eso es muy contradictorio”.
Por haber nacido en Bogotá, Colombia, y tener padres extranjeros, el empresario de 60 años recién cumplidos puede aspirar, como máximo, al cargo de gobernador de Buenos Aires (al que ya se postuló dos veces), pero no al de presidente. Aunque las encuestas actuales no son auspiciosas, De Narváez no descarta reemplazar a Daniel Scioli en 2015. “Falta mucho. Hay muchas cosas que resolver y en dos años se pueden hacer. Y otras cosas pueden cambiar. Hoy, lo importante es reconocer los problemas y sentarse en una banca a intentar resolverlos”, aseguró.
De sus conversaciones con los vecinos de la provincia de Buenos Aires, De Narváez concluyó que la principal preocupación es la inseguridad: “No debería haber otra prioridad”, enfatizó, para luego añadir: “Me lo dicen desde los productores agropecuarios hasta la gente que vive en el conurbano. Están cansados de convivir con esta inseguridad permanente”. En cuanto a la presencia de Gendarmería en algunos partidos de la provincia, el diputado sostuvo: “Es una solución ante una emergencia, y como tal se puede considerar. Ahora, si se transforma en una política permanente, se tiene que replantear”, señaló.
En cuanto a los cambios de timón que produjo el gobierno tras las primarias de agosto, De Narváez sostuvo: “Espero que no sea una especulación electoral, tanto en el tema de la seguridad como en el de la inflación”. Y remató: “Si el oficialismo comienza a replantear su política, bienvenido sea. Pero si es especulación, la gente los va a castigar severamente”.
La familia en política
La mujer, de 41 años, dice que tomó la determinación mientras trabajaba en La Plata, tras la inundación: “Fue una decisión mía. Mi pensamiento y la política no son bienes gananciales”, asegura en cada entrevista.
“Nosotros elegimos trabajar en lo que creemos. Y confiamos en que eso pueda mejorar la vida de la gente”, aseguró su esposo. Y añadió: “Muchas personas lo quisieran hacer, pero no pueden por distintas razones. Nosotros elegimos trabajar para mejorar la provincia y el país”.
