¿Quién es?

El misterio de María

La niña de entre cinco y seis años, rubia, de ojos claros y rasgos nórdicos, vivía en Grecia con una pareja de gitanos que se atribuyó primero la paternidad pero terminó detenida. La búsqueda de familiares hasta ahora no dio resultados.

1925073.jpg

María junto a la pareja de gitanos que se atribuyeron la paternidad y ahora están en prisión.
Foto: Agencia EFE

 

Agencia DPA

La pareja gitana con la que vivía una niña rubia y de ojos azules en Grecia deberá cumplir prisión preventiva después de ser acusada de secuestro de la menor y falsificación de documentos, mientras continúa la búsqueda de los padres biológicos de la pequeña María.

La pareja testificó ayer ante el juez de instrucción de Larissa. Según las primeras informaciones, el hombre, de 39 años, y la mujer, de 40, declararon que una pareja búlgara les entregó a la niña porque no podía hacerse cargo de ellas. Además, el hombre ofreció a las autoridades su colaboración en la búsqueda de los padres biológicos de la pequeña.

La policía publicará las fotos de la pareja gitana con las esperanza de que les ayude a localizar a los progenitores de la niña, que responde al nombre de María y fue encontrada viviendo en un campamento gitano cerca de Farsala, a unos 280 kilómetros de Atenas. Las pruebas de ADN realizadas la semana pasada mostraron que la pareja con la que vivía no son sus padres biológicos. En un primer momento se pensó que María tenía cuatro años, aunque en las últimas horas se determinó que tiene cinco o seis.

“Después de llevar a cabo exámenes dentales a la niña, podemos confirmar que tiene entre cinco y seis años, en lugar de cuatro”, explicó en declaraciones a la televisión el presidente de la organización “La sonrisa del niño”, Kostas Jannopoulos. Es este organismo el que se ha hecho cargo de la niña hasta que se aclare su futuro.

Según Jannopoulus, “La sonrisa del niño” recibió miles de llamadas relacionadas con María, tanto desde Grecia como desde Estados Unidos, Escandinavia, Australia o Sudáfrica.

La policía griega, con la ayuda de Interpol, lanzó una gran investigación para determinar si la niña había sido víctima de una red de trata de personas o de traficantes de órganos. Testigos que acompañaron a la pareja ante el juez aseguraron que los padres biológicos de la niña eran gitanos de Bulgaria que la entregaron cuando apenas tenía 15 días.

Pero las autoridades sospechan que la pareja podría estar involucrada en el tráfico de personas o de órganos. Los registros muestran que tienen un total de 14 niños registrados en tres lugares diferentes de Grecia.

Por otro lado, según informó hoy el canal Skai, a las autoridades griegas les llegó material genético desde al menos ocho países, procedente de parejas que esperan que María pueda ser su hija desaparecida.