Hay tres acusados detenidos y uno prófugo

Bonfatti es querellante en la causa judicial por el atentado a su casa

  • El gobernador formalizó el trámite en el juzgado de Instrucción Nº 5, a cargo de María Luisa Pérez Vara. Su abogado defensor es el ex ministro de Justicia, Héctor Superti.
1_GD.jpg

El ex ministro de Justicia, Héctor Superti, representa a su ex compañero de gabinete. “Hay preocupación por acelerar la investigación”, dijo Lamberto.

Foto: Guillermo Di Salvatore

 

De la redacción de El Litoral

[email protected]

Corresponsalía Rosario

El gobernador Antonio Bonfatti se constituyó como querellante en la causa del atentado contra su domicilio que ocurrió el 11 de octubre pasado, cuando cuatro hombres que se trasladaban en dos motos realizaron 14 disparos contra el frente de su casa, ubicada en la zona norte de Rosario. Héctor Superti, ex ministro de Justicia y Derechos Humanos, es quien representa legalmente al mandatario provincial, que tras cumplir este paso legal podrá pedir medidas en el marco de la investigación que lleva adelante la jueza de Instrucción Nº 5 María Luisa Pérez Vara.

La pesquisa que se inició tras el ataque contra el domicilio de Bonfatti tiene tres personas detenidas, acusadas de ser los autores materiales del hecho, además de un hombre que está prófugo, Brian González. En los operativos que realizaron la semana pasada la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) y la División Judicial de la URII fueron apresados Manuel Martínez, Germán “Papaíno” Ramírez y Saúl Sánchez. Estos sospechosos fueron indagados por la magistrada el viernes pasado y quedaron comprometidos en la causa. Son parte del grupo de González, un hombre que está ligado a la barra brava de Rosario Central, que lidera Andrés Pillín Bracamonte. Nadie duda que el Gordo Brian, cuyo domicilio ubicado en Malvinas Argentinas al 200, en Granadero Baigorria, fue allanado, es un sicario, y que de acuerdo a las fuentes judiciales habría disparado contra la vivienda de Bonfatti “por dinero”.

Tras los ideólogos

Luego de que la investigación avanzara sobre los presuntos autores materiales, la Justicia debe emprender ahora la compleja tarea de llegar a los ideólogos de este atentado. Y en ese punto, como publicó El Litoral el sábado pasado, surgen fuertes indicios de que detrás de esta trama hay puntos de contacto con una interna dentro de la policía. Esta línea de investigación tiene como principal hipótesis que los balazos contra el frente de la casa del gobernador forman parte de una escalada de amedrentamientos y amenazas contra funcionarios del gobierno, de la Justicia y de las propias filas policiales.

Esta “escalada” comenzó con las intimidaciones que recibieron el ministro Raúl Lamberto y el juez Juan Carlos Vienna el 14 de junio pasado, y luego le tocó a otro funcionario del área de Seguridad el 5 de septiembre pasado. A estos aprietes, se les suma otro que es muy importante dentro de la causa: es el ataque que sufrió en su casa que nunca fue denunciado por las autoridades el chofer de Raúl Ardiles, subjefe de la Policía. En uno de los mensajes que recibió un funcionario a su celular se hace mención a este hecho: “Al rati que agarramo en casa con la mujer lloraba le perdonamo”.

Para acelerar la investigación

Lamberto explicó hoy a la mañana en diálogo con Radio Dos que la decisión de Bonfatti de constituirse en querellante en la causa obedece a “la fuerte necesidad de que este hecho se esclarezca y que se actúe con celeridad, por su persona, por su familia y por las instituciones de la provincia”. “Hay preocupación por acelerar una investigación que es compleja”, admitió Lamberto, que de todos modos se mostró satisfecho con lo actuado el último fin de semana, cuando la jueza Pérez Vara imputó como autores materiales a los tres detenidos.

“Lo que hizo el Estado provincial, los jueces, los fiscales, ha sido muy fuerte y eso generó un impacto. El Estado no puede retroceder y tiene que conseguir que estas bandas dejen de operar y terminen detenidas”, enfatizó.