En primer plano

Inocente y audaz

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El niño de seis años que el pasado fin de semana burló la seguridad del Papa Francisco, se sentó en el trono pontificio y besó su crucifijo durante la celebración de la Fiesta de la Familia en la plaza de San Pedro, es colombiano y fue adoptado hace más de un año por una pareja italiana. En un video reproducido por la televisión se ve cómo el niño, pese a los llamados de su madre adoptiva, se aferra a las piernas de Francisco, lo abraza y no permite que nadie lo quite de su lado. Francisco, por su parte, se mostró tranquilo, y frente a más de 150.000 miembros de familias católicas provenientes de 75 países acarició la cabeza del chico. Foto: Agencia EFE