Un paso importante en el proceso de paz

Siria destruye sus plantas de armas químicas

Concluyó el desmantelamiento de todas sus plantas productoras de armas químicas en su territorio, según anunció la OPAQ. Se trata de 23 instalaciones que debían ser cerradas antes del 1 de noviembre.

Siria destruye sus plantas de armas químicas

El acuerdo siguió al ataque con armas químicas del pasado 21 de agosto contra barrios de la capital siria que causó más de mil muertos, según denunció la oposición y cuya autoría negó el régimen. Foto:Agencia EFE

 

Redacción de El Litoral

Agencias EFE/DPA

Siria ha terminado el proceso de destrucción de sus plantas de producción y equipamiento de su arsenal químico, pero todavía deberá concretar un plan para la completa eliminación de todas las armas químicas del país, informó hoy la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ).

“Siria ha cumplido la fecha límite” fijada por el Consejo Ejecutivo de la OPAQ para completar “la destrucción de la producción de armas químicas y el mezclado o llenado de equipos” a más tardar el 1 de noviembre, señaló la organización con sede en La Haya en un comunicado.

La OPAQ aclaró, no obstante, que el Consejo Ejecutivo todavía tendrá que aprobar el próximo 15 de noviembre un plan detallado de destrucción del arsenal químico, que aún debe presentar Siria.

El proceso de destrucción acordado con Siria establecía dos fases: una en la que debían eliminarse las instalaciones de producción de armamento químico antes de principios de noviembre, que es la que ha concluido hoy, y otra que permitiría acabar con todas las armas existentes durante el primer semestre de 2014, que es la que falta por concretarse.

La misión conjunta de la OPAQ y Naciones Unidas ha inspeccionado 21 de los 23 sitios declarados por Siria, y 39 de las 41 instalaciones ubicadas en esos sitios.

Los lugares restantes no fueron visitados por cuestiones de seguridad, pero Siria aseguró que habían sido abandonados y que las armas químicas que contenían fueron trasladadas a otros puntos que sí fueron inspeccionados, precisa la organización.

“La misión conjunta está ahora satisfecha de haber verificado y visto destruir toda la producción crítica declarada por Siria y su equipamiento para la mezcla y llenado”, recalcó la OPAQ.

Explicó que de momento no está previsto llevar a cabo ninguna otra inspección.

La misión más difícil

El director general de la Organización para la destrucción de Armas Químicas, Ahmet Üzümcü, destacó en la nota la labor de los ocho inspectores que se desplazaron a Siria para las verificaciones, en la que consideró la misión “más difícil que jamás ha emprendido la organización”.

La misión conjunta de la OPAQ y la ONU se desplazó a Siria el pasado 1 de octubre con el objetivo de proceder al desarme químico, tras el acuerdo alcanzado en septiembre entre Moscú y Washington para evitar una intervención militar estadounidense en Siria.

Ese acuerdo siguió al ataque con armas químicas del pasado 21 de agosto contra barrios de la periferia de la capital siria que causó más de mil muertos, según denunció la oposición y cuya autoría negó el régimen.

El presidente Bachar al Asad aseguró que su país aceptó la iniciativa rusa de poner sus armas químicas bajo supervisión internacional “para evitar que Siria y toda la zona entraran en guerra”.

Asimismo recordó que el régimen sirio se hizo con las armas químicas en la década de 1980 para estrechar la brecha tecnológica que existía con Israel, pero que dejó de producir ese armamento a mediados de los noventa.

Se calcula que Siria tiene unas 1.000 toneladas de armas químicas, por lo que su control, transporte y destrucción total implica un proceso largo, según Naciones Unidas.

La OPAQ se encarga de la parte más técnica del trabajo y la ONU de las labores de coordinación con el régimen de Damasco y la oposición armada.

Desde el comienzo del conflicto en Siria, en marzo de 2011, más de 100.000 personas han perdido la vida, según cifras tanto del Observatorio Sirio de Derechos Humanos como de Naciones Unidas, y más de dos millones están refugiados en otros países.

  • Miles de ciudadanos sirios que huyen de la guerra y la violencia en su país son rechazados en la frontera de Jordania, según denunció en un informe Amnistía Internacional.

La organización humanitaria constató las dificultades con las que se encuentran muchos sirios que se ven obligados a abandonar sus casas y refugiarse en naciones vecinas como Jordania, y pidió el apoyo de las autoridades internacionales para evitarlo.

“Es inaceptable que decenas de personas de Siria, incluidas familias con niños pequeños, vean cómo se les deniega la entrada a países vecinos”, dijo en un comunicado Philip Luther, director de AI para Oriente Medio y Norte de África, que pidió la colaboración de los países limítrofes para mantener abiertas sus fronteras.

El informe “Aumento de restricciones, condiciones difíciles: La difícil situación de los que huyen de Siria a Jordania” apunta varias categorías de personas a las que se les deniega el acceso en las fronteras, como los refugiados palestinos e iraquíes residentes en Siria o quienes carecen de documentos de identidad.

La investigación de AI también alerta de las condiciones de vida a las que son sometidos sirios que finalmente consiguen entrar en Jordania, como la que se produjo en agosto de 2012 con 200 refugiados sirios en el campo de Za'atri.

Mientras tanto, en España, un total de 288 ciudadanos sirios se encuentran a la espera de una resolución sobre su situación, dijo hoy la ministra de Empleo y Seguridad Social española, Fátima Báñez.

Según la ministra, en los cuatro centros estatales de acogida de refugiados residen en la actualidad 110 personas de nacionalidad siria, y en los centros de acogida de ONGs financiadas por subvenciones públicas residen otras 83 personas.

Además, en los centros de estancia temporal de inmigrantes en las ciudades españolas del norte de África, Ceuta y Melilla, hay otros 95 ciudadanos que se han identificado como sirios y que están a la espera de su traslado a la Península.

De ellos, “solo 14 han pedido asilo en Ceuta”, añadió Báñez.

Con estos datos el Gobierno español respondió a una interpelación del partido socialista (PSOE), que asegura que hay más de 700 solicitudes de asilo de sirios en espera de una resolución. Los socialistas pidieron a la ministra más agilidad en los procesos de regularización, ya que, según dicen, algunos centros de acogida están desbordados.

Por último, la Cruz Roja expresó hoy su preocupación por la crítica situación de los civiles que continúan atrapados en la zona de Muadamiya, en las afueras de Damasco, de donde ayer fueron evacuadas 1.800 personas, principalmente mujeres y niños.

Una portavoz de esta organización en Siria, Rima Kamal, aseguró que las autoridades no han permitido hasta ahora a los trabajadores de la Cruz Roja y la Media Luna Roja acceder a la zona, en manos de los rebeldes y cercada por las tropas del régimen.

Kamal explicó que la situación es extrema debido a la falta de suministros médicos y alimentos desde hace meses.

Se desconoce el número de civiles que continúan atrapados en Muadamiya, después de que en las ultimas semanas fueran evacuadas unas 7.000 personas.

La primera operación para permitir la salida de los civiles se llevó a cabo el pasado 12 de octubre y la última ayer, cuando lograron abandonar la zona 1.800 personas, en su mayoría mujeres y menores de edad.

Muadamiya fue una de las zonas afectadas por un ataque con armas químicas el pasado 21 de agosto, en el que la oposición siria denunció la muerte de más de mil personas.