Cambiaso volvió a brillar

La Dolfina se prueba la ropa que quiere usar en Palermo

Venció en Hurlingham a Ellerstina y es favorito para el Abierto Argentino que comienza el sábado próximo.

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Adolfo Cambiaso como tantas veces, volvió a ser la figura de La Dolfina ante Ellerstina, en la definición de Hurlingham. Foto: Archivo El Litoral

 

César Román

En el único huequito que dejó el mal tiempo imperante en toda la región, el último jueves se coló la final del Abierto de Hurlingham entre Ellerstina y La Dolfina, antesala del Abierto Argentino de Polo que comenzará el sábado próximo en “La Catedral” de Palermo.

Fue esta la décima final consecutiva disputada en este centenario club, que enfrentó a estas dos poderosas formaciones. No es exagerado concederle la condición de clásico, como aquellos que algunas vez tuvieron por protagonistas a El Trébol y Venado Tuerto, Coronel Suárez y Santa Ana y, más cerca en el tiempo, La Espadaña y Chapaleufú.

El desarrollo

Un comienzo a toda máquina por parte de Ellerstina -3 a 1 en el primer chukker- presagiaba la intensa lucha que luego se desencadenaría. Puedo expresar que todo cambió a partir del segundo parcial; La Dolfina, el equipo de Adolfo Cambiaso (10) fue adueñándose poco a poco de todas y cada una de las situaciones, para convertir en un monólogo victorioso la actuación a todas luces brillante, que mantuvo hasta la finalización del partido.

Independientemente de la formidable actuación que rubricó el desempeño de estos “cuatro fantásticos” de Cañuelas, creo es hora ya de definir su desempeño como un afinado y acertadísimo concierto a lo largo de los ocho chukkers, en el cual cada uno de sus cuatro integrantes desplegó toda la experiencia puesta al servicio de lo que significa para el aficionado el poder presenciar y disfrutar de una del clases de polo mas fecundas que se pueda haber visto.

La televisión, obviamente, con sus primerísimos planos puede dar fe de lo que expreso. Fue, sin duda alguna, una faena excelente que me anima a afirmar que si “el diablo no mete la cola” y, si se mantiene el equipo, La Dolfina tiene podio asegurado por varios años más.

Uno a uno

Resulta prácticamente imposible poder establecer un orden de merecimientos para el desempeño de cada uno de ellos. Concentración y efectividad en el olfato para el gol en Adolfo Cambiaso; trajinar constante y oportunismo para estar en casi todas las jugadas en el uruguayo David Stirling (9).

Complemento indispensable puesto al servicio de su equipo para el impecable Pablo Mc Donough (10) y la solidez y ubicuidad de Juanma Nero (10) para controlar cada uno de los avances de sus oponentes. Fue demasiado para Ellerstina... Sí, fue demasiado. La diferencia de dos goles al tañido de la campana final no fue generosa en los guarismos para los de Cañuelas; debió haber sido mas amplia.

Una breve reflexión para el equipo de los Pieres. No fue del todo acertada la actuación de su estratega y conductor, Gonzalo Pieres (h.) (10); tal vez no fue su tarde feliz. Todo el equipo funciona a su alrededor y cuando Gonzalito no logra ensamblar jugadas de equipo que fructifiquen en gol, pareciera que todo se desmorona. Nicolás Pieres (9) desplegó en los cuatro primeros períodos una sobresaliente actuación para declinar luego en los últimos cuatro al no capitalizar acertadamente los relevos con su hermano Facundo (10) que, fiel a su estilo, marcó 10 goles de penal y solamente uno de jugada personal. El trabajo de Mariano Aguerre (10), autor de un gol excepcional, fue encomiable en apoyo de sus compañeros, pero no le alcanzó para redondear una tarde feliz.

La tarea de Esteban Ferrari y Gastón Dorignac, los referentes del partido, fue aceptable en términos generales. Es muy difícil arbitrar en un deporte donde las fracciones de segundos cuentan en el desempeño de su tarea, aunque la decisión final la tenga el árbitro, Marcelo López Vargas para el caso de controversia en ambos.

Lo que viene

Se avecina la tercera gema de la Triple Corona: el Abierto de Palermo, donde los ocho equipos intervinientes echarán “toda la carne al asador”. Seis de ellos competirán por el honor de pisar las dos canchas de Palermo, la Nº 2 Los Héroes y la Nº 1 La Victoria; eso sí, esta última está solamente reservada para para la finalísima del 7 de diciembre próximo entre La Dolfina y Ellerstina; “si el diablo no mete la cola”.

El dato

Clon

  • En el sexto chukker, Adolfo Cambiaso se subió a Show Me, el primer yeguarizo clonado que jugó al polo en la Argentina. Y es además el primer de esa condición que participa en una final. Se trata de una “copia” de Sage, una yegua estadounidense, propiedad de Charly Armstrong, que brilló en la década del ‘90 en su país de origen.