Ayer por la tarde

Golpe a una mutual en San Javier

Asaltantes disfrazados redujeron y maniataron al gerente y a un empleado. Se llevaron una importante suma de dinero, que superaría los 200 mil pesos.

 

Joaquín Fidalgo

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Dos delincuentes perpetraron ayer un planificado atraco en la ciudad costera de San Javier y lograron llevarse un suculento botín.

El blanco de los asaltantes fue la sucursal que la Mutual Belgrano (de Crespo) tiene desde hace dos años en la ciudad de San Javier.

El episodio se desencadenó cerca de las 15, cuando en el local, ubicado en la cuadra de calle Alvear al 2100 (entre 25 de Mayo y Moreno), trabajaban el gerente, de 39 años, y un empleado, de 22. “Estábamos cerrando la jornada y teníamos el dinero afuera de la caja fuerte. Seguramente, los ladrones contaban con ese dato”, señaló el encargado.

En ese momento, por la puerta principal, entraron los malvivientes, “disfrazados” de trabajadores rurales: con ropa de fajina, sombreros y tal vez pelucas. Probablemente, también sabían que el edificio cuenta con cámaras de vigilancia que iban a registrar todo el incidente.

Rápidamente, uno de los asaltantes sacó un arma de fuego y encañonó a las víctimas, que terminaron en el suelo, contra la pared y con sus manos atadas con cinta de embalar.

Los delincuentes actuaron con “profesionalismo”. Nunca perdieron la tranquilidad y, una vez que pusieron “fuera de combate” a los empleados, se dedicaron a cargar los billetes en un bolso y un maletín del propio gerente. Algunas versiones señalan que el botín superaría los 200 mil pesos, en billetes de distinta denominación.

Antes de irse, los ladrones lanzaron una amenaza a las víctimas, que quedaron encerradas con llave en una oficina: “Esperen media hora antes de buscar ayuda”.

Cuando el gerente logró liberarse de las ataduras, accionó el botón de la alarma y un patrullero llegó a la escena. Apenas conocido el hecho, se desplegó en toda la zona un operativo de búsqueda, que involucró a las unidades regionales de los departamentos vecinos. A pesar del esfuerzo policial, los malvivientes se esfumaron.

La entidad está evaluando ahora cómo ajustar las medidas de seguridad para evitar que un incidente así se repita. “Por lo pronto, ya tuvimos que acortar el horario de atención al público. Antes cerrábamos a las 16 y a partir de hoy lo haremos a las 13”, explicó el gerente, que también fue despojado de su billetera y su teléfono celular durante el golpe.