Los imprescindibles

Tan lejos del bronce como del reclamo, la gente de campo desarrolla en silencio de manera cotidiana la proeza de generar alimentos. Historias de emprendedores que se esconden detrás de cada tranquera.

Federico Aguer

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En tiempos donde la militancia se premia y se posiciona como un valor, desde esta columna valoramos y entendemos la necesidad de hacerlo, pero preferimos seguir privilegiando figuras como la del informe central de hoy.

A Jorge Mana lo llamé para pautar una entrevista “a campo” donde pudiéramos mostrar cómo funciona una megaenfardadora. No sólo no puso objeciones, sino que desde el primer minuto allanó el camino para explicarme con una docencia minuciosa cada detalle del proceso.

Mientras hacíamos tiempo para que el sol secara el cultivo y otorgue las condiciones óptimas para el trabajo, me abrió de par en par las puertas de su casa. Conversando con él y con su esposa, Susana, mientras me explicaban los motivos entrañables de su pasión por los perros, a la vez me enseñaron algunos secretos sobre maquinaria y también sobre la vida.

A sus hijos los encontré en el lote, bajo el inclemente rayo del sol, diagramando con un vértigo demoledor la rutina cotidiana, que los lleva en estos momentos a estar enfardando alfalfa en Santa Clara mientras cosechan trigo en María Juana y planifican la siembra de soja en Cañada Rosquín.

En la casilla, la actividad los obliga a gerenciar equipos que valen cientos de miles de dólares y a “agarrar la pala” indistintamente. En ese momento - por caso- había que cambiar una cubierta al tractor y el gato “no daba más”. Ahí nomás montaron unos tacos, cavaron un pozo y en diez minutos el viejo Fiat había vuelto al trabajo, sin vueltas.

A los Mana se les hace difícil conseguir gente que les siga el tranco. Es que privilegian el trabajo por el trabajo mismo, sin horarios ni estatutos. Detrás de la responsabilidad que implica que en cada campaña se les va la vida. Es que tienen en su ADN esa mágica inquietud emprendedora que sigue haciendo imprescindible a nuestra gente de campo y que motiva -cada semana- este suplemento.