El cigarrillo causa la mayoría de las disfunciones sexuales

El cigarrillo causa la mayoría de las disfunciones sexuales

El tabaco es no sólo el principal causante de las enfermedades cardiovasculares -dado que afecta directamente el flujo de sangre en las arterias- sino que puede provocar problemas de disfunción eréctil. También te informamos sobre la eyaculación precoz y cuándo consultar.

FUENTE. BOSTON MEDICAL GROUP DE ARGENTINA.

 

Los resultados de un estudio realizado por Boston Medical Group -alianza mundial de clínicas médicas dedicadas a resolver problemas sexuales masculinos- mostraron que más del 80% de los pacientes que concurrieron a tratarse por algún problema sexual fumaba o fumó en algún momento una gran cantidad de cigarrillos.

Esta investigación también reveló que en uno de cada cuatro hombres que acudió a tratarse por problemas de disfunción eréctil, la causa estaba directamente relacionada con los problemas cardiovasculares ocasionados por el consumo de tabaco.

Al respecto, el Dr. Fabián Gómez, médico urólogo y asesor científico para Argentina de la institución, resalta que “quienes fuman o fumaron un atado o más por día tienen aproximadamente un 60% más de posibilidades de tener problemas de erección que aquellos que jamás fumaron”.

En relación a los efectos del tabaco, cabe mencionar que el cigarrillo impide la síntesis del óxido nítrico, sustancia que ayuda a relajar el músculo liso cavernoso del pene y facilita la erección. Además, la nicotina contenida en los cigarrillos incrementa el riego de padecer trombosis, enfermedad que se caracteriza por la formación de coágulos sanguíneos en las venas.

Fumar también produce espasmos vasculares en las arterias, lo que ocasiona arterioesclerosis e hipertensión, dos complicaciones que están directamente relacionadas con la capacidad para tener una vida sexual plena.

Lo importante es destacar que, en prácticamente todos los casos, los problemas sexuales masculinos estén o no relacionados con el hábito de fumar- son solucionables. “Por esto recomendamos que ante el primer síntoma de disfunción sexual acudan al especialista para tratarse”, concluye el Dr. Gómez.

¿QUÉ ES LA EYACULACIÓN PRECOZ?

La eyaculación precoz es uno de los problemas sexuales más comunes entre los hombres. Aunque muchos la padecen, pocos se animan a hablar del tema y menos a reconocerlo; lo cual es un error porque puede tener solución.

Esta disfunción, también conocida como “eyaculación rápida”, es la que se produce con una mínima estimulación sexual. En estos casos, lo que sucede es que el hombre eyacula antes, durante o casi inmediatamente después de la penetración, sin control y antes de desearlo, lo que trae como consecuencia la imposibilidad de continuar el coito durante el tiempo suficiente para satisfacer a la pareja.

Hay dos tipos de eyaculación precoz: la primaria, que es aquella que ha existido desde el inicio de la vida sexual del individuo, y en cuyos casos el hombre nunca ha podido controlar su eyaculación. Y la secundaria es la otra variante, que aparece en un momento posterior en la vida del individuo. En estos casos, el hombre ha sido capaz de controlar su eyaculación, pero por alguna circunstancia ya no le es posible hacerlo.

La eyaculación primaria genera que -al producirse el primer gatillo eyaculatorio, generalmente al iniciar la penetración- se desencadene el reflejo sin contención alguna. Remontándose a los orígenes de esta disfunción, el Dr. Néstor Daffinoti, médico sexólogo y asesor de la institución, explica que “la eyaculación precoz primaria se produce porque en los inicios de su vida sexual el individuo no logró un adiestramiento que le permitiera conocer los límites de hasta donde puede ‘frenar’ o ‘demorar’ el eyaculado. Es decir, así como se ‘educan’ reflejos como el llanto, también se debe educar el reflejo eyaculatorio, y la consecuencia de no hacerlo -por razones de ocultamiento familiar, sociocultural o religioso o por negación del problema- es que no sólo no se aprendió a controlarlo sino que, además, lo apresuraron”.

UN PROBLEMA DENTRO DE OTRO

En muchos casos, quienes padecen disfunciones sexuales se niegan a admitirlo y creen que el problema se resolverá con el tiempo. Según las estadísticas que maneja la institución, desde que se asume que se tiene una disfunción sea cual fuere- hasta que se decide a consultar con un especialista el hombre tarda en promedio unos cuatro años.

“Entre los pacientes que consultan, en Argentina tenemos un 60% que lo hacen por eyaculación precoz y un 40% por disfunción eréctil. Dentro del primer grupo, el 80% padecen el problema desde su adolescencia; con altibajos, pero desde ese entonces”, explica Daffinoti.

Lo que debe remarcarse es que la eyaculación no puede ni debe medirse con un cronómetro porque cada individuo tiene fisiologías diferentes. Lo importante es la satisfacción sexual de ambos en la pareja y no tanto medir los tiempos de duración.

“Hay casos en que la eyaculación se produce ante el sólo roce físico mientras que en otros no se llega siquiera a la penetración (eyaculación anteportas). También hay casos en los que hablamos de tiempos medidos en segundos y finalmente los que logran llegar a minutos pero no logran satisfacer de pareja”, explica el profesional.

“En definitiva, lo que debe quedar claro es que los reflejos son respuestas involuntarias del organismo que no pueden anularse, pero sí controlarse y adecuarse en tiempo y forma consultando a un especialista”, finaliza el Dr. Néstor Daffinoti.