al mArgen de la crónica

Muere luego de trabajar 30 horas seguidas

Su cuerpo no aguantó más y un paro cardíaco -después de trabajar 30 horas seguidas sin descanso- acabó con la vida de Mita Duran, una indonesia de 24 años empleada como redactora creativa en la agencia de publicidad Young&Rubicam.

Un fallecimiento que se podía haber evitado, porque la mujer llevaba meses alertando en las redes sociales del extenuante esfuerzo que estaba realizando. De hecho, sus mensajes en sus cuentas de Twitter y Tumblr eran casi un grito de auxilio.

“Esta noche tengo las llaves de la oficina por octavo día consecutivo. Todavía estoy aquí. No tengo vida. Que alguien me lleve a tomar unas copas por favor”, escribió en Tumblr.

La única forma que tenía Mita para aguantar las maratonianas jornadas era la ingesta de una gran cantidad de bebidas energéticas que al final fueron las que acabaron con su vida, ya que el agotamiento le provocó el paro cardíaco y entró en un coma del que nunca salió.

Precisamente su último tuit en Twitter es casi una despedida. “30 horas trabajando y aún sigo fuerte”, escribió.

Una hora después se derrumbó y no volvió a despertar. Su cuerpo no pudo soportar más el devastador esfuerzo que suponía salir de la oficina todos los días de madrugada. Era tal la exigencia que Mita consideraba un éxito terminar a medianoche, tal como escribió en Twitter. “Casa antes de medianoche después de tres largas y exhaustivas semanas. Misión cumplida”.

No es la primera vez que ocurre algo semejante. De hecho este mismo año se han registrado varios casos en el país oriental de personas que han fallecido por trabajar demasiado.