Violencia callejera

Niño baleado en el Centenario

  • Lucas Centurión (11) jugaba a las bolitas en la calle cuando delincuentes empezaron a los tiros. Uno de los balazos impactó al chico en el abdomen. Otro de los proyectiles hirió a una mujer en una pierna. Fuerte indignación entre familiares y vecinos.
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Zavalía al 200. Un vecinito señala el lugar donde el pequeño Lucas jugaba a las bolitas cuando fue alcanzado por el disparo. Foto: Danilo Chiapello

 

Danilo Chiapello

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En barrio Centenario se impone la ley del revólver.

Sólo así puede entenderse lo que pasó en el atardecer de la víspera cuando un grupo de rufianes comenzó a los tiros en plena calle.

La locura dejó como saldo un niño herido de gravedad (uno de los disparos lo alcanzó en el abdomen) y una mujer también lesionada con un balazo en una pierna.

Víctimas inocentes

Lucas Maximiliano Centurión tiene 11 años. Pese a su corta edad ya conoce el rigor de estar del lado de los menos favorecidos.

Sus días transcurren muy lejos de los ambientes refrigerados, entre el Varadero Sarsotti, donde vive su mamá, y el barrio Centenario donde se encuentran sus tías.

Precisamente la tarde de ayer, Lucas se encontraba en barrio Centenario, más precisamente en casa de su tía Nélida, en Zavalía al 200.

Eran cerca de las 19.30 cuando el menor jugaba a las bolitas junto a su hermanito, de 7 años; y dos primos de 12 y 3 años.

Ajenos al clima abrasador, los chicos se entretenían a un costado de la calle.

Fue en dicha circunstancia cuando de repente aparecieron en escena dos sujetos, los que pasaron junto a los niños a bordo de una motocicleta.

Al llegar a la esquina de Zavalía y Colón los motociclistas sacaron a relucir armas de fuego y comenzaron a disparar en distintas direcciones.

No se sabe aún si estos delincuentes se trenzaron en un tiroteo o si abrieron fuego a tontas y a locas sólo para amedrentar a alguien.

Lo cierto es que en medio de esa locura uno de los disparos impactó en Lucas, que cayó al suelo tomándose la zona del vientre.

Como pudo el niño se incorporó y salió corriendo en dirección a la casa de su tía Nélida. El chico entró a la casa gritando “¡me pegaron... me pegaron!”, narró hoy la mujer.

Harta de dar explicaciones al 911 Nélida cargó al chico en un automóvil y salió a toda velocidad en dirección al hospital Cullen, nosocomio donde arribó en estado delicado.

Al cabo de algunos estudios el menor fue derivado hacia el Hospital de Niños, donde ahora permanece alojado en la sala de Cuidados Intermedios.

Voceros de dicho efector confirmaron que el proyectil afectó al pequeño en su región abdominal, con perforaciones en sus intestinos.

El menor fue sometido a una intervención quirúrgica y por estas horas continúa internado bajo observación y con pronóstico reservado.

Otra víctima

En simultáneo con Lucas otra persona resultó herida por el incidente.

Se trató de Yamila Brassan, de 36 años, quien sufrió un impacto de bala en una de sus piernas.

La nombrada se encontraba a unos 200 metros de Zavalía y Colón (de donde partieron los tiros).

Con la urgencia del caso, la mujer fue trasladada hasta el Hospital Cullen donde fue asistida por los médicos. Esta mañana la afectada continuaba su tratamiento en Traumatología de dicho nosocomio.

Palabra de madre

“Yo estaba en la casa de mi hermano, en Varadero Sarsotti, cuando apareció mi sobrina llorando para avisarme lo que había ocurrido”, dijo hoy Claudia, la mamá de Lucas.

“El me dijo que vio pasar una moto y enseguida sintió los estampidos y pensó que eran ‘cuetes’. Pero cuando se vio herido salió corriendo gritando ‘me pegaron’.

“Según me dijeron la bala perforó los intestinos en cuatro partes y quedó alojada en el colon. Lo operaron y le colocaron puntos. Ahora hay que ver cómo evoluciona.

“Por suerte no le subió fiebre, está lúcido, habla bien. Lo único que le duele un poco.

“Está asustado, porque anoche se despertaba y me decía que había soñado con fuego.

“Consultada sobre lo ocurrido Claudia sostuvo que “en estos momentos lo que más me importa es la salud de mi hijo. El está sufriendo y sus hermanitos también porque lo quieren ver.

“También me importa la seguridad del barrio, pero creo que voy a gastar saliva y palabras cuando en realidad todos sabemos que esto no va a cambiar.

“La Policía sabe quiénes son los elementos de mal vivir, sin embargo esa gente se sigue paseando por el barrio sin problemas. Nadie los molesta.

“Es patético pero estamos a merced de los delincuentes”, concluyó.

Vecinos hartos

En idéntica sintonía opinaron los vecinos de Zavalía al 200 donde se produjo el incidente.

“Estamos hartos...”, dijo una mujer levantando su voz. “Acá no somos dueños de salir a la vereda porque estás en serio riesgo de que te peguen un tiro.

“Todos los días andan a los balazos y nadie hace nada.

“La Policía cuando se decide a actuar se lleva a alguno detenido. Pero al otro día vemos que están todos sueltos porque los larga el juez. “Los jueces son los culpables de las muertes que se están produciendo en los barrios”, sentenciaron.

Tragegia por dos

La hermanita de Lucas ya había sido baleada

No es la primera vez que la familia Romero es atravesada por la violencia. El 28 de abril de 2012 una hermanita de Lucas, también fue baleada cuando quedó en medio de un enfrentamiento entre bandas. Por aquel entonces Daiana Marianela Romero tenía 7 años. La menor se encontraba en Colón al 300 cuando delincuentes se agarraron a tiros. Uno de los balazos le perforó la rodilla izquierda. Foto: Danilo Chiapello

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Parte médico

  • “Lucas va a estar 4 días con sonda para que desaloje todo lo que tiene en el estómago. Después, de a poquito, le van a comenzar a dar agua y comidas livianas”, comentó hoy un vocero del Hospital de Niños. Agregó que “la bala ingresó en la parrilla costal izquierda y perforó varias partes del intestino delgado. Nosotros decidimos intervenirlo quirúrgicamente y ahora está en cuidados especiales. Afortunadamente, no está en terapia”.