Dará vida a Mark Rothko

Chávez retorna a la escena

El gran actor argentino protagonizará a partir del 20 de este mes “Red”, de John Logan.

De la redacción de El Litoral

Julio Chávez encarna al artista plástico Mark Rothko en la intensa obra “Red” que, escrita por John Logan y dirigida por Daniel Barone, subirá a escenario de la sala Pablo Neruda del Paseo La Plaza el lunes 20 del corriente.

La pieza visita el potente y atribulado universo creativo de Rothko (Chávez), el más representativo de los pintores enrolados en la corriente del expresionismo abstracto, en el momento en que el artista aceptó el mayor trabajo por encargo en la historia del arte moderno.

El proceso que decidió al personaje a pintar diversos murales para el restaurante Four Seasons del edificio neoyorquino Seagram, resultó una osada invitación a ocupar con sus obras el centro de escena de un símbolo arquitectónico del capitalismo, al artista más comprometido en términos ideológicos y sociales de su época.

“Red” recorre las contradicciones de la identidad humana, al tiempo que retrata a un artista en la búsqueda para crear la obra que lo defina. Pero, sobre todo, es un potente recorrido por la profundidad de los vínculos, el significado de la relación padre -hijo y su par mentor-protegido, y la trascendencia de nuestras acciones sobre la vida de los semejantes.

Enfrentamiento

El actor Gerardo Otero se pondrá en la piel de Ken, su asistente, encargado de enfrentar al genial Rothko a las contradicciones que encerraba el pedido de aquella tarea, destinada a devenir su mayor logro profesional y a encerrar -al mismo tiempo- el comienzo de su declinación como artista, y el símbolo de la cercanía de la muerte, consignó Télam.

El estreno de esta versión local de la obra teatral de John Logan, que cuenta con producción general de Pablo Kompel, está previsto para el lunes 20 de enero en Corrientes 1660, y las funciones se realizarán los miércoles, jueves y domingos, a las 20.30, los viernes a las 21 y los sábados a las 20 y a las 22.

Cabe consignar que “Red” es sensación mundial, y la versión es de Fernando Masllorens y Federico González del Pino. Tendrá la dirección de Daniel Barone, quien condujo el éxito televisio del año pasado, “Farsantes”.

En la obra, en los siguientes dos años que le requiere el proyecto, Rothko trabajará en forma intensa en su atelier con Ken (Gerardo Otero), su joven asistente. Pero en cuanto Ken sume coraje y comience a enfrentarlo con la contradicción del encargo que lo ocupa, Rothko comprenderá que el que creía que estaba destinado a ser su mayor logro profesional, es en verdad el comienzo de su declinación como artista y el símbolo de la cercanía de la muerte.

Intensa, provocadora y emotiva, “Red” sumergirá a quienes la vean en las profundidades de la identidad humana. En su desarrollo, la pieza abarca la vida del pintor Mark Rothko. Un genio enfadado, brillante, de fuertes opiniones y conversación didáctica. Estos elementos son utilizados por el autor para crear un impactante estudio de un intelecto único, su proceso de creación artística, los métodos y el propósito del trabajo de Rothko.

La obra logró ganar en 2010 el Premio Drama League por Mejor producción en obra y Mejor interpretación para Alfred Molina por su papel protagonista. También fue nominada en un total de siete premios Tony, ganando un total de seis estaquillas incluyendo: Mejor obra, coreografia, Mejor dirección para Michael Grandage, Mejor puesta en escena en obra para Christopher Oram, Mejor iluminación para Neil Austin y Mejor sonido original para Adam Cork.

Experiencia mística

Rothko, de origen lituano y radicado desde niño en Nueva York, es el gran pintor del expresionismo abstracto. Pretendía que el espectador tuviera, a través de sus cuadros, una experiencia mística total. Rothko no fue vencido por su ambición sino por las limitaciones físicas de la pintura y el pincel, escribe su galerista y amiga Katherine Kuh en su libro “Mis historias de amor con el arte moderno”.

Según se anticipa, la obra está escrita con inteligencia, y muestra dos años de la vida del pintor, mientras elaboraba tres series de cuadros para inaugurar el restaurante Four Seasons. Entabla una relación multifacética con su joven asistente, egresado de la escuela de arte. La relación de jefe, amo y dios sobre su alumno se va complejizando cuando el pintor se llena de dudas, pierde el rumbo y está porque lo derrote el negro sobre el rojo.