Mirada desde el sur

Agrandar el Frente Amplio

Raúl Emilio Acosta

Hay tres fuerzas posibles con vistas a 2015. Peronismo, Frente Progresista y Derecha institucional. Las trataremos de a una por vez. El socialismo es gobierno en Santa Fe. Es el carrito que tirará la línea enmarcada en el progresismo. Si puede. Si se anima. Si lo dejan.

El gobierno (socialista) está resolviendo su crisis de crecimiento. De agrupación universitaria a la administración municipal y de ésta a la provincial. El futuro es nacional o sufrirá estrangulamientos burocráticos. Crecer fue posible, manejar el crecimiento una cuestión de índole ¿Qué rasgo genético es propio del socialismo?

Una filiación internacional. En Argentina, el único, excepción hecha de los grupúsculos de extrema izquierda. Las cuentas claras. Las comidas partidarias austeras. La historia de las reivindicaciones obreras de principios del siglo XX. El tiempo perdido observando al peronismo que se fumaba a la clase obrera. La desconfianza le es propia. El socialismo es pro-estatal. Siempre. El círculo cerrado, la vida de pocos compartiendo mucho (casi de manual), un clásico partido de cuadros. Se dividían sin multiplicarse. No tenían costumbre histórica de abrirse. No ha terminado la asimilación del proceso. “Sólo con los de fuera somos más. Sólo con ellos...” Les duele convencerse. La trascendencia nacional los sorprende.

A este socialismo le toca el perfil del siglo XXI. Los políticos deben tratar a cara descubierta (y con los MdeC impiadosos) con el brazo más corrupto del sistema político argentino: la policía. Francamente: Rousseau en jaque. Siglo XXI. Narcotráfico. Populismo. Corrupción. Receta difícil. El siglo XXI no tiene equívocos. Los actores nacionales no terminan de llegar al siglo nuevo. No hay un juramento anticorrupción. Ni conducta política que lo certifique.

El socialismo es el único partido de cuadros que alcanzó mayoría como para, mediante un frente, gobernar una provincia. Las diversas variantes del comunismo, del trotskismo, los diferentes chinos que dan vueltas por el mapa electoral viven dos destinos, sólo dos. Encapuchados en el peronismo o transigiendo con los evolucionistas moderados del socialismo.

El programa, los planes, la paciencia, llevaron al socialismo a triunfar. Y las coyunturas, las circunstancias de las que hablaba Ortega y Gasset. Una sumatoria de “causalidades” descalza al radicalismo en Rosario (renuncia Horacio Daniel Usandizaga) y el bisturí de las internas despanzurra al peronismo. El socialismo triunfa en una ciudad desconfiada y poco proclive a devaneos de izquierda. En Rosario el socialismo es gobierno con perfiles reales, populares. Más de veinte años. Cero experiencia en Justicia, Policía, corrupción estructural. Cero.

En la historia, Guillermo Estévez Boero; en los hechos, Héctor Cavallero. Llegó y se fue. Concluyó (según los hechos) que sólo a través del peronismo se llega al poder. Lo intentó. Perdió. Un peronismo lleno de complejos lo mima desde la década del ‘90. Cavallero habla a cara descubierta con sus viejos compañeros de militancia socialista. El tigre abrió el camino. Aún baila dos polcas.

En el modelo Santa Fe, el socialismo conduce al radicalismo. El radicalismo nacional no cree que deba depender del socialismo. Cobos, Sánz y Carrió, igual que el hijo de Alfonsín y los siniestros de la vieja coordinadora no vivieron el descalabro de Usandizaga. Observan fotos. No ven la película. Todos los radicales son Balbín. Binner es un Arturo Illia sin boina blanca. Deben confiar en un candidato socialista luego de que el dinero, los votos, el poder nacional, los caprichos, los exorcismos, todo el equipo radical terminase de fracaso en fracaso ante el mismísimo peronismo de recetas vencidas. En la provincia, una y otra y otra vez. Seis veces. Creer o reventar: el PSP lo hizo.

El socialismo oferta un plan, un proyecto y lugares en la grilla. Los cuentrapropistas sonríen. El frente es amplio. Falta la generosidad radical. Obediencia y resignación: no tienen un honesto, tranquilo y desprendido: un “confiable”. No lo tienen. No hay una denuncia de corrupción y/o coima. Inapelable. Salud y Educación en alza. El socialismo oferta el “Modelo Santa Fe” de gestión. Eso desvela las horas del grupo gobernante en el país. Corromper al socialismo y comprar radicales.

Hay dentro del socialismo un ala adelantada y una retrógrada. Envidias y cirujeos. El 30 de diciembre de 2013 recién apareció una fotografía de unidad. Hubo una interna que, como en el tango, dejó heridas que no cierran y sangran todavía. Las autoridades del Concejo de Rosario al 10/12/13 muestran el esqueleto de lo que afirmo. A la luz de todos. Rectificación. No es una interna, es una mirada diferente de la sociedad y del actor político. Cito: “Si pretendemos un partido chiquito tendremos un destino chiquito”. Allí está el Hamlet socialista.

El acto de Oliveros, el que reunió a las juventudes socialistas el 3/1/2014, es la otra cara de la misma moneda. Los muchachos socialistas piden más. Piden otro modelo de país. Encrucijada. Un Frente Amplio no nace y muere para octubre de 2015. El FAP espera el gran vagón radical. Los cuentapropistas hacen cola. Los grandes Egos sufren. No quieren ampliar el frente. Se volverían comunes, partes de un país normal. Partes. En un país normal los políticos laburan y no se enriquecen, en absoluto.