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“Crónica del Tercer Reich”
El 10 de mayo de 1933 se quemaron libros de los autores considerados decadentes, izquierdistas o antialemanes.
Aunque su dictadura duró sólo doce años (de 1933 a 1945), “el cataclismo bélico desatado por Hitler y el genocidio de los judíos europeos tuvieron repercusiones muy lejos de las fronteras germanas y aún siguen resonando en la historia actual”, escribe el historiador inglés Richard Overy, fino analista de la Segunda Guerra Mundial, en Crónica del Tercer Reich, un libro que une al estudio de aquel régimen de terror alemán un abundante material fotográfico, cuidadosamente impreso por Tusquets.
Overy busca una más profunda razón para explicar cómo el Partido Nacionalsocialista Alemán de los Trabajadores, una reducida formación en los años veinte, obtuvo un poder absoluto sobre la población mediante la propaganda y el terror; cómo fue posible que un mediocre cabo de la Primera Guerra Mundial se convirtiera en un político mesiánico capaz de fascinar a millones de seguidores, conduciendo a tantos alemanes a involucrarse en el genocidio del pueblo judío.
“La crónica de estos funestos años está plagada de paradojas”, escribe Overy. “El Tercer Reich estaba empeñado en restaurar el orden y en dotar a un pueblo que se consideraba cultural y racialmente superior, pero terminó asolando la historia alemana con los recuerdos de algunos de los actos más bárbaros de la modernidad. El resultado fue que tanto el pueblo alemán como sus víctimas pasaron por sufrimientos indecibles a causa de una ambición no materializada e irrealizable. La generación de alemanes que creció en las décadas de 1950 y 1960 dejó todo eso a un lado, centrándose en desarrollar instituciones políticas modernas y una próspera economía, pero la larga sombra de esos doce años se ha ido alargando más y más a cada década que pasa. “¿Cómo fue posible?” sigue siendo la pregunta y mucha gente, dentro y fuera de Alemania, aún no ha encontrado una respuesta satisfactoria. Puede que las páginas de este libro no respondan del todo a ese interrogante, pero sí pretenden mostrar lo que ahora se sabe sobre el Tercer Reich y cómo podríamos utilizar ese conocimiento para formular nuestras respuestas”.
Un cartel alemán de 1942 proclama: “Detrás de las potencias enemigas: ¡el judío!”.
