Fuerte alza de precios

Carne: aumentó el año pasado más del doble que en 2012

  • Así lo señala un informe del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina.
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En el mostrador estuvo reflejado el impacto. Foto: El Litoral/Archivo

 

De la redacción de El Litoral

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Todos los cortes de carne vacuna experimentaron el año pasado al menos un alza en sus precios del 15 por ciento, a diferencia de lo ocurrido en 2012, donde sí hubo casos de remarcaciones inferiores a esa cifra.

Otros alimentos derivados de la carne, como las hamburguesas congeladas, treparon sus precios casi un 55%, triplicando así el incremento de 16% que habían tenido en 2012, según el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva) que realiza un relevamiento en 200 comercios de la Ciudad y Gran Buenos Aires.

De acuerdo con la entidad, las fuertes alzas se dieron en todos los cortes: premium, masivos y populares. A modo de ejemplo, citó el peceto, que subió un 29,18%; el vacío, un 30%; el matambre, 35,27%; y la carne picada común un 31,66%.

El asado, en tanto, aumentó casi 30% frente al alza, apenas por debajo de 17% que había tenido en 2012. Lo mismo sucedió con la bola de lomo que se incrementó un 27% en 2013 frente al 13% del año anterior, de acuerdo con las cifras del instituto, que publica el diario El Cronista.

Por otro lado, cortes populares como el osobuco o la paleta subieron 25% el año pasado mientras que en 2012 habían subido 20% y 14%, respectivamente, según el trabajo. Según los números del Ipcva, la mayor parte del incremento de 2013 se explicó por la suba de hasta 10% que tuvieron los cortes en diciembre. De esta forma, por ejemplo, un tercio de la suba anual del vacío se registró en el último mes del año.

Objetivos bonaerenses

Por su parte, el ministro de Asuntos Agrarios bonaerense, Alejandro Rodríguez, aseguró que el objetivo de la provincia es “mejorar los saldos exportables” de carne y volver a “cumplir la cuota Hilton” para incrementar el ingreso de divisas al país.

“La provincia, en materia de carne vacuna, puede sumarse al objetivo de ayudar a mejorar los saldos exportables para llegar a una ecuación de 80-20: que el 80 por ciento (de la producción) se destine al mercado interno, al consumo popular, que es el motor del crecimiento y la justicia social en la Argentina, pero que también podamos tener un 20 por ciento de saldos exportables y volver a cumplir con la cuota Hilton”, explicó el funcionario.

En declaraciones radiales, Rodríguez señaló que “la provincia de Buenos Aires puede contribuir a eso y ambas cosas se pueden lograr: recuperar la capacidad exportadora o hacer crecer los saldos exportables y garantizar, de manera armoniosa también, o cuidar de manera armoniosa, nuestro consumo. Podemos hacer ambas cosas”.

La cuota Hilton es un cupo de exportación de carne vacuna de alta calidad que la Unión Europea otorga al resto de las naciones para exportar a los mercados del Viejo Continente.

Regulan el uso de la picana en el ganado

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) aprobó una norma que establece restricciones al uso de determinados elementos inductores de movimientos tanto eléctricos como para el manejo de los animales bajo condiciones de bienestar, en el Mercado de Liniers y otros establecimientos concentradores de hacienda.

La Resolución Nº 25/2013 sustituye el artículo 27 de la Resolución Nº 780/1979 de la ex Secretaría de Estado de Agricultura y Ganadería y regula el uso de la picana eléctrica.

Las medidas son la prohibición del empleo de caballos para el arreo del ganado menor y del arreo a pie del ganado bovino dentro de la jurisdicción del Mercado; del empleo del lazo, arreadores y perros en el arreo de los animales.

Además autoriza del uso de la picana eléctrica con un voltaje que no supere los doce voltios en jurisdicción del Mercado de Liniers y en concentraciones de ganado, únicamente cuando hayan fracasado otros métodos utilizados y los animales dispongan de espacio suficiente para desplazarse. También cuando los animales “no estén en movimiento y/o la integridad física del operario se encuentre en riesgo, mientras que la norma prohíbe el uso de la picana eléctrica en las zonas sensibles del animal como los ojos, boca, orejas, ano, vientre y región genital”.

De esta manera, se propicia el bienestar de los animales, “minimizando lesiones que ocasionan mermas productivas y de calidad sobre los productos alimenticios que llegan al consumidor”, indica la norma.