al margen de la crónica

Oda a la bermuda

Sin aire acondicionado en su oficina ni autorización para trabajar en bermudas, un funcionario público de Río de Janeiro no dudó en usar una falda de su mujer para soportar el fuerte calor del verano austral.

Cuando el martes los termómetros marcaron 40,8ºC, André Amaral Silva, de 41 años, decidió ir a trabajar con una falda negra con rombos blancos. Publicó la foto en Facebook, y ésta fue compartida por más de 5.000 personas en algunas horas y rápidamente difundida en la prensa.

Silva, que trabaja como diseñador, contó que los guardias del Centro Administrativo del estado de Río donde trabaja -un edificio público en el centro de la ciudad- intentaron prohibirle la entrada con falda.

“Si las mujeres pueden, yo también”, argumentó, aunque se aseguró de entrar al edificio solo luego de que el administrador dijera que “el uso de faldas está autorizado”.

“Fue simple de resolver. La gente termina obedeciendo las reglas sin saber de dónde vienen”, declaró Silva.

El diseñador estimó que la falda es muy cómoda y amenazó con no devolver la prenda a su mujer.

Un movimiento que defiende el uso de la bermuda para los hombres en Brasil ha crecido en las redes sociales bajo la etiqueta #BermudaSim.

“¿Por qué en un país tropical las personas están obligadas a trabajar de pantalón? En un país donde la sensación térmica supera los 50ºC en verano, ¿por qué no es permitido trabajar de bermuda?”, preguntan sus fundadores en el sitio www.bermudasim.com.br

Estos defensores de los pantalones cortos proponen varias reglas, como no usar nunca bermudas de surf o floreadas en el trabajo, y sólo vestirlas cuando la temperatura supera los 29,8ºC.

Leila Mariana, presidenta del tribunal de Río, anunció que entre el 21 de enero y el 21 de marzo los abogados no necesitarán usar chaqueta para trabajar en tribunales.

Sin embargo, la bermuda no está autorizada y los magistrados deben usar pantalón y camisa de manga larga.