Victoria fundamental de Colón

Hizo lo que debía, ahora debe menos

El equipo de Osella, con gol de Graciani, derrotó a Argentinos 1 a 0 después de 15 partidos sin sumar de a tres. Sigue en zona roja, pero superó en el promedio a los de La Paternal.

Alberto Sánchez

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El fútbol tiene estas cosas. Y por eso de a poco se está tornando un deporte cada vez menos previsible, aunque se trabaje tanto durante la semana, no sólo en el campo de juego y con el propio equipo, sino también estudiando al próximo rival utilizando diversos medios tecnológicos.

El cotejo de anoche jugado en el Brigadier López entre Colón y Argentinos Juniors dejó, además de los tres puntos en la casa del sabalero (triunfo que llegó después de 15 partidos), una clara muestra de ello. Es que al primer tiempo se lo podría dividir claramente en tres partes.

Los primeros 15 minutos fueron netamente favorables a los de La Paternal, con “Leo” Pisculichi y “Droopy” Gómez, sus dos enganches, manejando la pelota y los espacios, dominadores exclusivos del fútbol, pero sólo hasta llegar al área local, ahí comenzaban a diluirse sus buenas intenciones. Colón en tanto, cuando se hacía del balón intentaba con pelotazos largos para Curuchet o Alario, que lógicamente perdían frente a los defensores rivales.

Pero al promediar la etapa, el elenco rojinegro comenzó a emparejar las acciones, solamente adelantando su defensa y por consiguiente la línea media. Ese sencillo movimiento (ordenado por Osella desde la línea de cal), cortó el circuito mencionado, no obstante, el sabalero aún no generaba nada e insistía con las “bombas” a sus solitarios atacantes.

Lo mejor de Colón en ese período llegó en el último cuarto de hora. Argentinos ya había perdido la pelota gracias a los trabajos de Meli y Videla en el medio; Graciani hacía prevalecer su potencia por la banda derecha; y “Curu” arriba preocupaba con su velocidad. Lástima que en los momentos culminantes se “nubla”, como pasó a los 42 minutos, al cabecear por arriba del travesaño una pelota que le bajó Mansilla en una posición inmejorable, sin marca y sin oposición.

Lo que todo el pueblo sabalero esperaba desde hacía 540 minutos, ocurrió a los 10 del complemento. Y de la manera más criticada en la etapa inicial, porque gracias a un pelotazo de Alcoba desde el fondo (y a las dudas de Migliore), Graciani logró anticipar al arquero con su cabeza e introducir el balón en la red para hacer delirar a la gran cantidad de público que asistió al estadio. De ahí en más Argentinos desapareció del cotejo, y Colón tuvo un par de situaciones más como para aumentar la ventaja, lo que hubiera sido un premio demasiado exagerado.

El fútbol tiene estas cosas. Sin jugar bien, teniendo menos tiempo la pelota en su poder, quizás hasta esperando y especulando con lo que el adversario pueda hacer, pero siempre con orden, el que trata de inculcar el técnico desde que llegó al Centenario. Un pelotazo de 60 metros y un cabezazo desde afuera del área mayor le dieron tres puntos vitales para que el sueño comience.

Falta muchísimo y a la vez queda poco tiempo para que todo se defina. Pero anoche Colón hizo lo que debía: ganar. También le debía una alegría a su gente. Ahora debe menos, pero sigue estando en deuda. En este campeonato “chico” que debe jugar, Colón ya sumó tres unidades y le restó la misma cantidad a un rival directo en esta lucha que mantendrá hasta el final.

En esta pelea que dura 19 rounds, perdió uno y ganó otro. Para el tercero ya está trabajando el entrenador rojinegro. Hay que ir al sur de la ciudad de Buenos Aires para enfrentar a Quilmes, otro de los complicados en los promedios. El objetivo es hacer lo que debe: ganar; para achicar la cuenta y deber cada vez menos, así será hasta el epílogo de la pelea.

 

Graciani va a cabecear

Y la pelota llegará a la red

El pelotazo de Alcoba picó delante del mediocampista, quien le ganó la espalda a Gambetta y anticipará a Migliore para poner la, cabeza y el 1-0 para Colón.

Foto: Remigio Bouquet

Curuchet ya cabeceó

Y la pelota se irá afuera

Luego de un buen centro de Castillo desde la derecha, Mansilla la bajó al medio del área y “Curu”, sólo, la tiró de cabeza dos metros arriba del travesaño. Foto: Mauricio Garín

Bajo la lupa

Montoya (5): No tuvo demasiado trabajo por dos razones que van de la mano: la falta de generación del rival y la buena tarea de sus compañeros de la defensa.

Castillo (5): Aceptable labor del juvenil marcador de punta, ya sea cuando debió marcar al habilidoso Gómez o al corpulento Cano. Tuvo una chance al terminar el primer tiempo.

Alcoba (5): Buen partido del uruguayo, a su habitual garra y entusiasmo le agregó voz de mando. Como contra Racing, ganó de cabeza en las dos áreas, un “testazo” suyo tras un córner se fue cerca del ángulo superior izquierdo.

Landa (5): Al igual que su compañero de zaga, cumplió una labor basada en el orden y la concentración. Fue importante a la hora de cerrar detrás de Bíttolo.

Bíttolo (5): Sin dudas, lo mejorcito del ex defensor de Vélez desde que llegó a Colón. Se las arregló para contener a Gómez y Serrano, quienes intentaron ganarle las espaldas, además, cuando pudo fue salida prolija.

Graciani (7): Pareciera que el entrerriano está destinado a cortar las sequías goleadoras del equipo. Ya lo había hecho en un 2-2 contra Newell’s tras 770 minutos sin marcar; ahora fueron 540. Salió ovacionado.

Meli (6): Muy buena producción. Si bien comenzó con algunos problemas (como todo el equipo), fue encontrando el ritmo y junto a Videla pudieron controlar a los volantes de Argentinos (Pisculichi y compañía).

Videla (6): Al ex Universidad de Chile le corresponde el mismo concepto que a Meli. Cuando el tándem de mediocampistas centrales se “acomodó” adelantándose 10 metros, se terminó el dominio de los de La Paternal.

Mansilla (5): Otro trabajo tan regular como sacrificado el del carrilero por izquierda colonista. Le ganó el mano a mano a Serrano y metió un par de pelotas peligrosas a Curuchet y Alario.

Curuchet (4): Si el delantero rojinegro definiera de manera correcta la mitad de las oportunidades que se le presentan por partido, ya no estaría jugando en Colón. Tuvo dos claras, un cabezazo con el arco desguarnecido y una mala resolución de zurda, también en soledad, “alcanzándole” la pelota a Migliore.

Alario (5): Le falta el gol, aunque no ha tenido tantas posibilidades como el “Curu”. Ayer, a segundos del comienzo del complemento, resolvió débilmente y a las manos del arquero.

Gandín (4): Ingresó por Alario y en casi 25 minutos sólo demostró que está lejos de aquel “Chipi” que además de convertir, generaba.

Poblete y Sosa (-): Pocos minutos en cancha como para calificarlos.