Palabras para derribar el muro de silencio

Una mujer asesinada cada 35 horas por violencia de género en la Argentina. Esa es una de las conclusiones a las que arribó la Asociación Civil La Casa del Encuentro y que presenta en el libro “Por ellas...5 años de informes de femicidios”. el dato se actualizó en los últimos días: en 2012, 295 mujeres murieron por esta causa.

TEXTOS. REVISTA NOSOTROS.fotos. archivo el litoral.

 

Cuando 2013 estaba a punto de culminar, la Asociación Civil La Casa del Encuentro presentó el Libro “Por Ellas...5 años de Informes de Femicidios” del Observatorio de Femicidios en Argentina “Adriana Marisel Zambrano”. Bajo la premisa “lo que no se nombra no existe”, y ante la ausencia de estadísticas oficiales, la entidad inició en 2008 el trabajo de monitorear los asesinatos de mujeres que habían sido publicados en los medios de comunicación.

La investigación se realizó con datos que han sido recopilados de las agencias informativas Télam y DyN, y 120 diarios de distribución nacional y/o provincial, así como el seguimiento de cada caso en los medios.

El resultado de la investigación es abrumador: en los últimos cinco años una mujer fue asesinada cada 35 horas por violencia de género en Argentina. Los informes no sólo dan nombre y apellido a las víctimas, sino que revelan el impacto social y las múltiples consecuencias que se desprenden de la forma más extrema de violencia hacia las mujeres. Además, aportan un dato relevante: las cinco provincias con mayor cantidad de casos de femicidios son Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Salta y Misiones.

Según exponen sus realizadores, “Por ellas...” fue pensado como una herramienta para el análisis, como un material que aporte al debate para mejorar y profundizar los criterios de implementación de aquellas políticas que ya existen, y generar otras. Asimismo, el objetivo es visibilizar políticamente los asesinatos de mujeres por violencia sexista, denominados femicidios.

Los crímenes contra mujeres son el extremo de la violencia de género y estas muertes se pueden prevenir. “Estas mujeres no fueron asesinadas por amor, sino por un sentido de posesión. Es necesario deconstruir la cultura que naturaliza la violencia que es ejercida por un varón violento, hacia quien él cree que es de su propiedad”, analizan.

PRINCIPALES DATOS

El Observatorio generó otras mediciones que ayudan a pensar los alcances de la violencia y sus consecuencias, que van mucho más allá de la mujer que la padece en forma directa. A partir de 2012, el organismo incorporó el registro de la cantidad de hijos e hijas que quedan huérfanos cuando una mujer es víctima de un femicidio: ese año fueron 357, una cifra que da cuenta del impacto

en las familias y muestra otra cara del flagelo.

Otro aporte es el relevamiento de casos en los que un hombre violento asesina a las personas cercanas a la mujer sobre la que pretende ejercer la dominación o termina matando a otras personas que intentan impedir el femicidio o quedan atrapadas en la “línea de fuego”: para esos hechos La Casa del Encuentro adoptó la denominación de “femicidios vinculados”.

Así, de la información recopilada y volcada en el libro se desprende que:

- El 63 % de los femicidios fueron cometidos por parejas o ex parejas.

- 58 % fueron cometidos en la vivienda compartida, de la víctima o en la vivienda del femicida.

- 65 % de las mujeres tenían entre 19 a 50 años.

- 12.5 % de las mujeres tenían denuncias previas o medidas judiciales de exclusión del agresor.

- 5.8% de los agresores pertenecían o pertenecieron a fuerzas de seguridad

La investigación reveló que 1.520 hijas e hijos se quedaron sin madre: de este total, el 65 % eran menores de 18 años, el 18 % mayores de 18 años y del 17 % no se registró edad.

En cuanto a los femicidios vinculados, se registraron 67 de mujeres y niñas, de las cuales 42 eran menores de 18 años, y 25 adultas, y 99 de hombres y niños de los cuales 42 eran menores de 18 años y 57 eran adultos.

EL CONTEXTO

Más allá de las cifras y los datos concretos que releva la investigación (pueden consultarse en http://www.porellaslibro.com), es interesante sumar la opinión de quienes participaron en su realización.

“Las estadísticas de este libro deberían impactarnos. Una mujer es asesinada cada 35 horas en Argentina. Cerca del 58 por ciento de los asesinatos se cometen dentro del domicilio de la víctima. Estas cifras deberían despertarnos para derribar el muro de silencio que protege al perpetrador y sitúa a la víctima en una tragedia aún peor”, señala David Smith, director del Centro de Información de las Naciones Unidas para Argentina y Uruguay.

En este punto recuerda que Naciones Unidas hizo de este tema una prioridad. “En Argentina, se ha apoyado desde su creación en 2008 a la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, una iniciativa innovadora destinada a lograr

el acceso a la justicia para todas las mujeres así como también su atención inmediata ante situaciones de riesgo, y que hoy se encuentra en proceso de ser replicada en varias provincias”.

“MÍA O DE NADIE”

Por su parte, la periodista Mariana Carbajal, integrante de la Red Par, realiza en la presentación del libro un interesante análisis sobre el considerable aumento de mujeres quemadas a partir del femicidio de Wanda Taddei.

Desde ese momento y hasta mediados de febrero de 2013, al menos 136 mujeres fueron incineradas por parejas o ex parejas, de acuerdo con la información que proporciona el Observatorio. De ese total, 63 fallecieron como consecuencia de las heridas provocadas por las quemaduras y 74 sobrevivieron. El Observatorio no había registrado casos de femicidios con fuego en 2008 y registró tres en 2009. En 2010, el año en que murió la joven, contabilizó 11 femicidios con fuego, la amplia mayoría provocados luego de la muerte de Wanda Taddei; en 2011, la cifra creció a 28 y en 2012, a 19. En muchos de los casos, las versiones que los imputados dieron en la Justicia parecieron calcadas de la que dio el esposo de Wanda. “Quemar el cuerpo de una mujer tiene connotaciones singulares: si la mujer queda viva, puede quedar arruinada por las heridas tremendas que deja el fuego”, sintetiza Carbajal.

En 2013, la Cámara de Casación Penal descartó los atenuantes y le imputó al ex baterista de Callejeros el delito de homicidio agravado por el vínculo, imponiéndole la pena de prisión perpetua. “Con esta sentencia, la Justicia dio un mensaje tajante: los femicidios se deben castigar con el rigor que marca el Código Penal, y no se pueden justificar de ningún modo”.

“Estas diferentes dimensiones que apuntan a mostrar y demostrar la gravedad del problema y sus implicancias sociales, son aportes fundamentales para el diseño de políticas públicas para prevenir, erradicar, sancionar la violencia de género. Sin un buen diagnóstico, es difícil avanzar con las medidas necesarias”, concluye la periodista.

La difusión es fundamental porque permite ponerle palabras a un drama que muchas veces transcurre puertas adentro. “Hablar en voz alta -advierte David Smith, de la Onu- debe ser el primer paso de cualquier plan de acción. El muro de silencio que protegía a la violencia hacia las mujeres está ya siendo derribado. Ojalá que lo sea de una vez y para siempre”.

LA RAZÓN DE UN NOMBRE

La organización La Casa del Encuentro denominó Adriana Marisel Zambrano al Observatorio de Femicidios en Argentina. De esa manera se propuso hacer visible la muerte de esta joven nacida en Jujuy en 1980, y asesinada por su ex pareja y padre de su hija en 2008.

“Adriana, o Lili, como la llamaban sus afectos, fue y es para nosotras el emblema de la injusticia y la impunidad en los casos de violencia sexista”, señalan las integrantes de la ONG. Y agregan: “el 13 de julio de 2008, con sólo 28 años, fue asesinada a

golpes con un nivel de albañilería, con golpes de puño y puntapiés en diversas partes del cuerpo, en Palpalá, Jujuy”.

“José Manuel Alejandro Zerda, de 29 años, fue detenido como autor de ‘homicidio preterintencional’ por asesinar a Adriana, su ex pareja y madre de su hija que, en el momento del crimen, tenía apenas nueve meses de vida. Pero sólo fue condenado a cinco años de prisión efectiva”. En la fecha de presentación del libro, Zerda estaba libre y reclamando la tenencia de su hija.

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EN LA WEB

El libro “Por ellas... 5 años de informes de femicidios” puede ser descargado de: http://www.porellaslibro.com

APOYO

El libro de la Asociación Civil La Casa del Encuentro fue financiado por Fundación Avon y la Embajada de Estados Unidos en Argentina, y cuenta con el apoyo del Centro de Información de la ONU.

AUTORAS

- Investigación jurídica, análisis y seguimiento para la publicación del libro: Lic. Carla Majdalani, Lic. Carmen Villalba García, Lic. Norma Stola, Alejandra Benaglia, Flavia Pollini, Lic. Silvia Gabriela Lommi, Lic. Itatí Canido, Dra. Vanesa Florida, Dra. Cinthia Amedei, Dra. Marilina Kogan, Dra. Nicole Neiman, Dra. Heidi Canzobre.

- Coordinación jurídica: Dra. Luciana Gagniere y Dra. María Alejandra Lauria.

- Dirección general: Ada Beatriz Rico.

- Coordinación ejecutiva: Fabiana Tuñez.

PREVENCIÓN EN LA COSTA

Con mensajes como “Si maquillás tu dolor, es violencia”, la campaña “Reconocé las señales” instauró durante los meses de verano la prevención como el principal camino para poner punto final a todas las formas de violencia. Fundación Avon y el Consejo Provincial de las Mujeres llevaron adelante acciones en múltiples espacios de la Costa Atlántica, como vía pública, comercios, restaurantes, playas y otros puntos neurálgicos.

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FUNDACIÓN AVON

Desde el año 1999, la Fundación Avon trabaja para promover los derechos de las mujeres, procurando su integridad y desarrollo personal y profesional.

En 14 años, más de 250.000 mujeres han participado en diversas iniciativas orientadas a hacer realidad la idea original de crear un espacio para facilitar su crecimiento e inclusión social y fomentar la igualdad de oportunidades.

A partir del año 2008, la Fundación se comprometió activamente en la lucha para la erradicación de la violencia hacia las mujeres, implementando diversas acciones a nivel nacional dirigidas a potenciar cambios genuinos y sustentables vinculados a generar la equidad de género en nuestra sociedad.