Entrevista a Sergio Massa

“El proyecto de nuevo Código Penal le da la espalda a la sociedad”

De la Redacción de El Litoral

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En los últimos días, mientras las calles del país mostraban una realidad de creciente violencia criminal, se multiplicaron las opiniones y discusiones respecto del anteproyecto de reforma del Código Penal que es apoyado por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y que ahora ve crecer la resistencia ciudadana y el rechazo de distintos sectores políticos. Al respecto, el primero en reaccionar fue el diputado nacional Sergio Massa, líder del Frente Renovador, quien hizo un cuestionamiento a fondo de la iniciativa, acción que le permitió captar la atención pública en un momento de hartazgo social frente al drama de la inseguridad. Por ese motivo El Litoral dialogó con el dirigente sobre un tema que causa profunda inquietud en la población.

—¿Cuál es el objetivo de la campaña que realiza contra la reforma del Código Penal?

—Vamos a tratar de llegar a cada rincón de la Argentina con información acerca de este tema y, sobre todas las cosas, con lo que pensamos respecto a este proyecto de Código porque creemos que es muy importante que la gente conozca el peligro al que nos enfrentamos como sociedad.

—¿Por qué considera inviable el anteproyecto de nuevo Código Penal?

—No es posible que en este contexto, donde vemos un aumento de la violencia y el avance del narcotráfico, haya gente que, cuando se le encomendó la tarea de corregir el Código Penal, haya pensando en rebajar penas. No puede ser que 146 delitos tengan sus penas rebajadas, cuando la sociedad lo que reclama es que tengamos firmeza en la lucha contra el delito y tengamos una sociedad en la que haya premios y castigos, y donde las penas se cumplan.

—Muchos salieron a hablar de su falta de conocimiento sobre este tema.

—Me atacan y me injurian por contarle a la gente con un lenguaje llano y comprensible lo que se traían entre manos. Ninguno de los responsables ha salido a explicar en cada uno de los delitos en que bajan penas -como el narcotráfico, la violación agravada, la corrupción de menores o el robo con armas-, por qué tomaron esa decisión. Eso sería mucho más importante que agredirme y descalificarme como lo hacen.

—¿Cómo ve a la oposición frente a la idea de reforma del Código Penal?

—Es muy ambigua; porque primero, representantes de distintas fuerzas políticas formaron parte de la elaboración de este proyecto de Código que baja penas; y ahora, cuando la población reacciona frente a esta noticia que le hemos ayudado a ver, se alejan de lo que ellos mismos hicieron. Creemos que es muy importante que haya un real sinceramiento de la dirigencia política en este tema. Hay que decir claramente lo que se piensa y es lo que nosotros hicimos y seguiremos haciendo siempre.

—¿Cuál considera que es el mensaje de este nuevo Código?

—Es un mensaje al revés. Seguramente los que reciban contentos a este proyecto de Código sean los presos, porque ellos van a ampliar sus márgenes de libertad. Mire, con este Código que quieren imponer, el 86 por ciento de los juicios no llegarían a sentencia porque permite la suspensión de juicio a prueba, es decir, nunca habría sentencia ni juicio de culpabilidad sobre el autor, que podría escapar del proceso con una simple tarea comunitaria de pocas horas. Con esta iniciativa los que quedan desprotegidos son los ciudadanos que trabajan y se esfuerzan, que son la mayoría de la sociedad. Por eso es un Código al revés.

—¿Le molesta que lo agredan?

—No nos importa la opinión de ningún dirigente. No porque nos creamos los dueños de la verdad, tenemos la humildad para escuchar a todos. Pero no nos importa que nos ataquen o nos agravien, nos importa la opinión de la gente que en este sentido quiere vivir en una sociedad donde los valores, premios y castigos, ocupen un lugar central.

—Algunos lo señalan por discutir este tema...

—¿Alguien puede creer que hay un tema más importante que la seguridad, la vida, la libertad y los bienes de las personas? Yo no, para mí este Código no es una simple reforma penal, propone otra idea de sociedad, otros valores. Estoy seguro que la mayoría no quiere vivir en el país que nos propone este nuevo Código.

—En más de una oportunidad se lo escuchó decir que este nuevo Código no está pensando en la gente.

—No entiendo en qué estaban pensando cuando lo redactaron, pero claramente fue escrito de espaldas a la sociedad, y con algo mucho más grave: falta de sentido común, no entienden lo que pasa afuera de las cuatro paredes donde lo han escrito. Yo humildemente pienso que aquel al que se le ha encomendado la enorme tarea de hacer una nueva ley penal está obligado, además de tener capacidad académica, a saber qué pasa y qué piensa y quiere la sociedad.

—¿No lo cansan tantas críticas?

—Al contrario, nos fortalecen. Porque cuando vemos y sentimos a la gente que apoya nuestra decisión y a algunos dirigentes que nos descalifican, nos damos cuenta de que en realidad tuvimos la sensatez y la comprensión de reflejar el pensamiento de la gente en este contexto y en esta discusión.

—De acuerdo a sus respuestas, con este Código no se estaría representando lo que la sociedad realmente quiere.

—¿Quién puede querer que el narcotráfico sea excarcelable?, ni siquiera es racional. Esto no es simplemente un cambio de leyes; cuando se habla del delito y de la pena, una población muy extensa se siente involucrada y proporciona el contexto de apoyo y validación social de la ley. Nosotros tenemos la obligación de representar a los cuatro millones de ciudadanos que nos votaron el 27 de octubre pasado y a los cuales les dijimos que trabajaríamos por su seguridad, no por la impunidad. Ésta es la diferencia entre los “académicos” y yo.

—Entonces usted cree que quizá mucha gente no entiende cómo puede influir esta reforma en la vida cotidiana.

—Que le expliquen a Susana Trimarco, que le expliquen a Carolina Píparo, que les expliquen y les cuenten por qué los 12 apóstoles que comían empanadas de carne humana pueden quedar en libertad. No solamente hay riesgo en las normas de convivencia a futuro, la ley penal también influye para atrás, por el principio de la ley penal más benigna. Y vamos a tener a lo largo de todo el país miles y miles de presos planteando que se les aplique este nuevo Código Penal para poder salir en libertad.

—Uno de los puntos del anteproyecto de nuevo Código hace referencia a la eliminación de la reincidencia. ¿Cómo ven desde el Frente Renovador esta temática?

—No es lo mismo el que pasa un semáforo en rojo una vez, que el que lo pasa cinco veces. La conducta reiterada también influye a la hora de evaluar o calificar el comportamiento de las personas en un contexto social. De manera que la eliminación de la reincidencia, no es sólo una torpeza, sino una falta de criterio respecto del análisis de las conductas humanas.

—Algunos dicen que sus posiciones demuestran que se ha volcado hacia la derecha...

—Nos quieren encerrar con el discurso de que nos corrimos a la derecha. Establecer reglas, premios y castigos, construir una sociedad con valores no es de derecha ni de izquierda, es un derecho que tienen los ciudadanos que trabajan, que pagan impuestos, que quieren progresar, y que para eso necesitan que el conjunto de normas responda a principios que les permitan creer que viven en una sociedad con premios y castigos. No podemos construir una sociedad donde todo dé lo mismo. No da lo mismo aquel laburante que paga sus impuestos, trabaja y manda sus hijos al colegio que aquel que vive al margen de la ley.

—Si este nuevo Código no representa a la gente ¿A quién representa?

—Hay un lugar donde seguramente no vamos a conseguir firmas: la cárcel. Habría que preguntarles a los que hicieron el anteproyecto a quiénes quieren representar; yo tengo bien claro a quién debo defender en estas horas.