Artes Visuales

“Dar, recibir, devolver”

Domingo Sahda

El Museo Municipal de Artes Visuales Sor Josefa Díaz y Clucellas -peatonal San Martín 2068, ciudad de Santa Fe- ha iniciado su ciclo anual de actividades con la apertura de una muestra integrada con obras patrimoniales de la entidad, la que lleva por título: “Dar, recibir, devolver”. La colección a la vista ha sido curada por la Lic. Jesica Savino.

En el texto firmado por la curadora se señala, con meridiana claridad, cuál es la función esencial de la acción de exponer-mostrar el producto emergente de un creador, condensado como obra portadora de sentido, el que retoma al contexto social cumpliendo la función esencial de todo proceso de vínculo en el entramado social. Se cumple entonces de modo tangible y visible el crear, mostrar y devolver la proposición que permanecerá como hito estable, permanente, en el tejido social que ha permitido su producción.

De este modo, se ratifica que el arte visual, el lenguaje de la forma y el color en el espacio preponderantemente plano se constituye en un puente estable de crecimiento moral-intelectual. No es pues un acto fortuito ni accidental, es una especie de huella o muesca en el entramado social al cual pertenece y en el cual se referencia, razón de más para entenderlo como documento social que puede ser revisitado una y otra vez. Es valioso el texto producido por la Lic. Savino. Su cita al autor Marcel Mauss resulta clara y explícita y define el rol y las funciones del acto de colectar obras creadas.

La colección expuesta -parte de lo que preserva la entidad se define como espectro sociocultural de la sociedad en la que el hecho se produce- es un hecho voluntario que define las acciones que se señalan, poniendo énfasis en el concepto de que patrimonio cultural, en este caso, de obras de arte visual, no consiste en el hecho administrativo de “almacenar” aquello que se distingue o se recepta en donación sino que se sostiene en la protección y exhibición periódica de aquello que se custodia. El “devolver” a la comunidad es lo que cierra el círculo de pertinencia y da sentido al lugar físico y al hecho que se produce.

Precisamente, vale destacar que esta instancia se constituye en hecho social significativo de la sociedad cuando la misma cae en la cuenta de que estas acciones son cuestiones de compromiso profundo con el crecimiento y la educación de las sociedad, tanto presentes como futuras. Es el turno entonces de que la educación en sus formas institucionales sistematizadas caiga en la cuenta de que el mundo contemporáneo se define como “Siglo de la Imagen” y las instituciones dedicadas, precisamente, a la formación de futuros ciudadanos emerjan del sopor de la rutina alfabetizando a sus partícipes en el descubrimiento, el sentido y la proyección de ese fenómeno visual llamado “imagen”. Se trata de asumir el compromiso de actualizar el proceso de comunicación vinculante, comprendiendo en profundidad aquello que el hombre produce como “lenguaje”.

Excelente idea la de la entidad en su propuesta de “dar”, otorgando un sentido mayor que el de “galería” a su edificio y colecciones. Es la comunidad la que debe aprovecharlo. Es el estamento social-educativo que debería salir de su letargo cacofónico. Digo, es un decir.