Tribuna política

Se puede recuperar la red vial sin aumentar ni crear impuestos

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Mario A. Lacava (*)

Santa Fe es una provincia con una extendida red caminera a lo largo y ancho de su geografía, conformada por más de 10.000 km de caminos asfaltados, caminos mejorados y calzadas naturales.

Ya sea por necesidades propias de conectividad ciudadana, o por las necesidades que impone el desarrollo de la producción y comercialización de los bienes generados por su economía, la red caminera ha estado, hasta ahora y siempre, dentro de las principales preocupaciones y ocupaciones de los gobiernos provinciales.

Son muy recordadas las gestiones de los gobiernos de Carlos Sylvestre Begnis, Carlos Reutemann y Jorge Obeid en materia de construcción y mantenimiento de caminos, sobre todo los transversales, para facilitar el traslado de personas y de la producción del interior hacia los puertos y mercados de alta concentración poblacional. Allí están, para dar testimonio, las rutas Nº 1, 95, 98, 31, 40, 100, 30, 39, 62, la autovía 19, 65, autovía 168, circunvalación Santa Fe, 90 y autopista Santa Fe Rosario, sólo para dar algunos ejemplos emblemáticos.

Con el advenimiento al gobierno de Santa Fe del Frente Progresista, este ciclo virtuoso con sus altas y bajas ligadas a los vaivenes económicos del país, se interrumpió por completo sin motivos financieros ni presupuestarios que justifiquen tal situación.

Los escasos recursos invertidos en materia de construcción y reparación de rutas y caminos en los últimos seis años por parte la Dirección Provincial de Vialidad, son el testimonio fiel e incontrovertible de tal afirmación y para nada se compadecen con el excelente crecimiento de los recursos que conforman el presupuesto provincial en el mismo período.

Esta afirmación se ve confirmada si nos detenemos a analizar las ejecuciones presupuestarias de Vialidad Provincial en los últimos seis años, donde se observa el descenso abrupto de los recursos destinados a la inversión en la atención de la red caminera provincial.

Si comparamos la ejecución del presupuesto 2007 con la ejecución del presupuesto 2013 observamos un crecimiento del 380 por ciento del gasto provincial -variación superior a la inflación- que hubiera permitido realizar fuertes inversiones en obra pública, fundamentalmente viales. Sin embargo, en el período 2007-2013 no se observa crecimiento alguno, lo que equivale a decir que la construcción y mantenimiento de rutas y caminos en la provincia no estuvo dentro de las prioridades políticas del gobierno socialista.

Si analizamos la participación del gasto en construcciones viales respecto del gasto total del Estado provincial, advertimos que mientras en el período 2004-2007 este gasto representó el 3,9% del gasto total provincial, en el período 2008-2013 disminuyó a sólo el 0,9%. Esto nos permite afirmar que a pesar de que la gestión del Frente Progresista tuvo la serie de recaudaciones anuales más importante de las últimas décadas, la inversión en rutas descendió a proporciones insignificantes.

De haberse mantenido por parte de la actual gestión el porcentaje de inversión alcanzado por la Dirección Provincial de Vialidad respecto del gasto total de la provincia en el período 2004-2007, la inversión en caminos habría ascendido en valores corrientes, a sumas superiores a los 6.500 millones de pesos en los últimos seis años, superando con creces los 1.550 millones efectivamente gastados en el período 2008-2013.

En conclusión, hoy el gobierno provincial, con un presupuesto de 53.000 millones de pesos -que contempla cerca de 5.500 millones para obras y equipamiento-, y con un aumento de la recaudación en enero y febrero superior en un 15% a lo que se estimó recaudar, tiene recursos suficientes y genuinos para encarar un plan de recuperación de la red vial provincial sin aumentar ni crear nuevos impuestos.

(*) Diputado provincial (Bloque Santa Fe en Movimiento)

Los escasos recursos invertidos en materia de construcción y reparación de rutas y caminos en los últimos seis años, no se compadecen con el excelente crecimiento de la recaudación en el mismo ciclo.