La información es clave para la prevención
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Diez mitos sobre las vacunas
Algunas ideas erróneas desalientan inmunizarse. Quienes asistan al Mundial de Fútbol en Brasil deben tener completo el calendario de vacunación 10 días antes de viajar. Mañana comienza la Semana de Vacunación en las Américas.

¡A vacunarse!
Foto: Archivo El Litoral
De la Redacción de El Litoral
A nadie le gusta vacunarse; pero un simple pinchazo puede prevenir varias enfermedades graves y hasta mortales. Por eso es fundamental superar los temores y preconceptos, y ponerse al día con el calendario de inmunización, que incluye desde los recién nacidos hasta los ancianos.
Bajo el lema “Vacunación: Tu mejor jugada”, del 26 de abril al 3 de mayo se celebrará la XII Semana de Vacunación en las Américas. En este marco, la Copa Mundial en Brasil es una buena oportunidad para animar a la población del continente a protegerse, ya que los viajes internacionales asociados a este evento deportivo son un riesgo para la importación de enfermedades como la poliomielitis y el sarampión.
La vacunación es clave en la preparación del viaje de quienes asistan al Mundial, quienes deberán recibirla al menos 10 días antes de la partida y deberán tener completo el calendario nacional de vacunación. Para alentar esta medida preventiva, a continuación se desmitifican diez ideas erróneas.
1 Las vacunas no son necesarias, debido a que con una buena higiene y servicios sanitarios adecuados las enfermedades pueden evitarse.
FALSO / Las enfermedades contra las cuales se vacuna regresarán si se detienen los actuales programas de vacunación. Si bien una mejor higiene, el lavado de manos y el acceso al agua potable protegen de las enfermedades infecciosas, muchas infecciones pueden diseminarse sin importar cuán limpia sea una persona.
2 Las vacunas causan autismo.
FALSO / Ninguna evidencia sugiere un vínculo entre la vacuna y el autismo. En 1998, un estudio suscitó preocupación en torno a un posible vínculo entre la vacuna contra las paperas, el sarampión y la rubéola, y el autismo. Pero luego se descubrió que el estudio era un error y la revista que lo publicó retiró el artículo. Desafortunadamente, la publicación inicial tuvo un impacto negativo sobre las tasas de vacunación, lo que dio lugar a sucesivos brotes de las enfermedades contenidas en la vacuna contra sarampión, rubéola y paperas.
3 Las vacunas no son útiles en las personas adultas.
FALSO / Nunca se es demasiado grande como para no beneficiarse de la aplicación de las vacunas. Muchos piensan que las vacunas que han recibido siendo niños los protegerán toda la vida, pero la inmunidad se desvanece con el tiempo y, además, con el paso de los años las personas se vuelven más susceptibles a muchas enfermedades (por ejemplo la gripe). Por otro lado, hay vacunas que no existían cuando muchos adultos eran niños. En la actualidad, la protección a través de la vacunación es crítica para proteger a adultos de enfermedades como la rubéola, el sarampión, la hepatitis B, la gripe, la enfermedad neumocócica, el virus papiloma humano (VPH), el tétanos, el herpes zóster.
4 La combinación de vacunas para difteria, tétanos y tos convulsa y la vacuna contra la poliomielitis pueden causar el Síndrome de Muerte Súbita del Lactante.
FALSO / No existe ningún vínculo causal entre la administración de vacunas y el Síndrome de Muerte Súbita del Lactante. Sin embargo, estas vacunas se administran en bebés en edad en que pueden sufrir ese síndrome, que puede ocurrir independientemente de que sea vacunado o no.
5 No existe motivo para ser vacunado, ya que muchas de las enfermedades prevenibles a través de vacunas están prácticamente erradicadas.
FALSO / Si bien las enfermedades prevenibles mediante vacunas se han vuelto infrecuentes en muchos países, los agentes infecciosos que las causan siguen circulando en algunas partes del planeta. Esos agentes pueden cruzar fronteras geográficas e infectar a toda persona que no se encuentra vacunada. Existen dos razones clave para vacunarse: protegerse uno mismo y proteger a las personas que nos rodean.
6 Darle a un niño varias vacunas a la vez puede incrementar el riesgo de que desarrolle efectos secundarios asociados a la vacuna, como resultado de una sobrecarga del sistema inmunológico.
FALSO / Dar varias vacunas a la vez no tiene ningún efecto adverso sobre el sistema inmunológico de los niños. De hecho, los niños en su vida cotidiana están expuestos a cientos de sustancias que todos los días generan alguna respuesta del sistema inmunológico.
7 Es mejor desarrollar inmunidad contra las infecciones enfermándose que a través de las vacunas.
FALSO / Las vacunas interactúan con el sistema inmunológico para generar una respuesta inmune similar a la que produce una infección natural. Pero con la diferencia de que no causan la enfermedad ni ponen a la persona en riesgo de desarrollar sus potenciales complicaciones. El querer ser inmunizado contrayendo naturalmente la infección puede tener graves consecuencias: desde defectos congénitos producto de la rubéola, cáncer hepático causado por el virus de la hepatitis B o incluso la muerte en el caso del sarampión.
8 Hay vacunas que contienen mercurio, lo que es peligroso para la salud.
FALSO / Algunas vacunas contienen timerosal, que es un compuesto orgánico que contiene mercurio, y que es utilizado como conservador. Sin embargo, no existe ninguna evidencia que sugiera que la cantidad de timerosal utilizada en las vacunas posea algún efecto nocivo.
9 La mayoría de las personas que enferman ha sido vacunada.
FALSO / Siempre hay un porcentaje de personas inoculadas que, por razones individuales, no desarrollan inmunidad a pesar de la vacunación. Sin embargo, ese porcentaje es sólo de entre el 5 % y el 15 %.
10 Enfermedades como el sarampión, las paperas o la varicela son parte normal del crecimiento.
FALSO / En todos estos casos, son enfermedades que pueden progresar hacia formas muy severas, que incluso pueden poner en peligro la vida de quienes las padecen.