al margen de la crónica

Padre orgulloso

El maestro del humor gráfico Quino fue el encargado de levantar el telón de una Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, en una emotiva inauguración en la que repasó momentos de sus 60 años de carrera como dibujante.

“Hablo poco, por eso elegí el dibujo para expresarme”, fue la carta de presentación del padre de Mafalda -personaje que celebra 50 años en 2014- ante un público que no dejó de aplaudirlo efusivamente y de reírse con sus ocurrencias.

Quino contó que era cierto que calcaba a la niña irreverente que dio la vuelta al planeta.

“Era muy torpe. Lo que pasa es que dibujar siempre el mismo personaje también es una cosa muy pesada, las páginas de humor que uno hacía cada semana con un personaje distinto y con temas distintos era mucho más creativo, más entretenido y más libre”.

Joaquín Salvador Lavado, de 81 años, admitió tenerle “mucho cariño a Mafalda por todo lo que me ha dado, por el reconocimiento de la gente”. “Pero a los demás personajes míos que aparecían nada más que un día, una semana nada más, les tengo el mismo cariño”, aclaró.

Durante la entrevista de algo más de media hora se le recordó que, luego de la tira de Mafalda, nunca más volvió a tener un personaje fijo. Y pasados tantos años sin que la dibuje, se sigue hablando de ella. “¿Qué plomo no?”, dijo entre risas.

“Tengo una cosa que me sorprende de mí mismo y es cómo he hecho temas que 40 años después parece que fueron dibujados ese mismo día. El mundo repite siempre los mismos errores, es increíble”, señaló el dibujante dueño de un humor ácido, que combina pesimismo y ternura.

La Feria abrió ayer sus puertas al público, en una edición en la que brillarán el estadounidense Paul Auster y el Premio Nobel de Literatura sudafricano John Maxwell Coetzee.