Estrenan obra de Ricardo Monti

“Finlandia”, con toda la poesía

  • La puesta es dirigida por Marina Vázquez, y el excelente actor Rubén von der Thüsen encabeza el elenco.
“Finlandia”, con toda la poesía

La presentación del Grupo Finisterre está prevista para esta noche a las 22, en la Sala Marechal. Aquí todo el elenco y colaboradores. Foto: Flavio Raina

 

De la redacción de El Litoral

Como toda obra del eximio dramaturgo argentino Ricardo Monti, “Finlandia” es la invitación a los actores a vivir una fiesta de la actuación. Más aún, es la invitación a los espectadores a compartir esta fiesta actoral, a vivir una fiesta de la expectación. Esta obra se verá, en función de estreno, hoy a las 22 en la Sala Marechal del Teatro Municipal. Luego se agregarán funciones previstas para los viernes 16 y 23 de mayo y los domingos 11 y 18 de mayo (estos días a las 20).

Según sostienen sus hacedores, la acción de “Finlandia” transcurre en un paisaje teatral. En un tiempo indefinido y un remoto lugar. En ese rincón del mundo, ajeno y hostil, el militar Beltrami Rubén von der Thüsen- espera la batalla. En esa noche extrema, este personaje se ve llevado a decidir la suerte de una pareja de enamorados que ha escandalizado al país. La pareja, concebida en cierto modo como pareja fundacional de la patria, remite claramente a la joven Camila y al sacerdote Ladislao, aquellos personajes históricos, amantes decimonónicos que eternizara María Luisa Bemberg en su inolvidable película “Camila”. Dilema fundacional de una patria, tal vez “Finlandia”, tal vez otra más cercana...

El erotismo y el amor

Amenizan el insomnio alucinado del atormentado jefe militar, los Mezzogiorno -Cristian Buffa y Flavia Del Rosso-. Los comediantes describen un viaje de ascensión y purificación, siguiendo el plan de la Divina Comedia. Sus intervenciones constituyen la ocasión de recorrer, junto a ellos, los pliegues secretos del erotismo y el amor.

Mientras tanto el ayudante Polilla Hernán Rosa- intenta bajar a tierra a su perturbado jefe, abrirlo al registro de la compasión.

Hasta aquí una manera posible, entre muchas, de contar de qué va “Finlandia” de Ricardo Monti por el Grupo Finisterre.

El entusiasmo de los integrantes del grupo es indisimulable. Destacan que por la pluralidad de sentidos que dispara, por la puesta en juego de la teatralidad como constante humana, por el despliegue de una fuerte intensidad lúdica, “sentimos que ‘Finlandia' es para el espectador la oportunidad de vivir una experiencia imperdible, un disfrute singular”.

“Ricardo Monti construye una obra donde nos habla, con una mirada filosófica, de la dimensión histórica del hombre y el ejercicio del poder. Al situarnos en un ámbito distante en todo orden, en ‘Finlandia' lo histórico opera por sustracción, del imaginario nacional argentino. Sin embargo lo histórico y lo político son instancias de reflexión imprescindibles. Monti ve el presente desde las determinaciones del pasado, a la lectura política como un modo de desentrañar de dónde venimos. Monti indaga en los residuos de la memoria, en los desechos míticos”.

Los misterios del mundo

La obra aparece concebida como una nebulosa tierra del fin, pantanosa y desolada, que se dibuja al borde de los mapas conocidos. “Finlandia” no es la ilustración de una idea previa, sino un ejercicio de indagación a través de las imágenes sobre los misterios del mundo, sobre lo irrepresentable.

Completan el equipo de realización de “Finlandia”, en el diseño sonoro: Cristian Buffa, Solange Vetcher, Marina Vázquez; en diseño y realización del vestuario: Cecilia Mazzetti; diseño y realización de atrezzo: Lucas Ruscitti; en el espacio escénico: Grupo Finisterre; en el aprestamiento corporal y coreografía: Cecilia Mazzetti; en maquillaje y efectos: Solange Vetcher; diseño de arnés: Flavia Del Rosso; diseño de planta y plan de luces: Rubén von der Thüsen, Cristian Buffa y Federico Toobe; en operación de sonido: Solange Vetcher, operación de luces: Federico Toobe; diseño gráfico y prensa: Laura Mó; registro y difusión audiovisual: Agustín Falco; asistencia de dirección: Solange Vetcher y Cecilia Mazzetti. La dirección y puesta en escena llevan la firma de Marina Vázquez.

análisis

por Marina Vázquez

Jugar en los bordes

  • Tengo sesenta años, los últimos cuarenta dedicados al teatro. Territorio de encuentros y extravíos, de pasiones aparentemente enormes y definitivas, territorio efímero al fin, el teatro siempre me llamó y me llama. Al hacer de la actuación, al pensar y contagiar de la docencia, al abrazo de la dirección. Siento a la dirección teatral como un abrazo. Más aún, como la proyección indetenible de un abrazo infinitamente renovado y extendido. Un abrazo artístico.

“Vos tenés que volver a dirigir”, me alentaban hace un par de años mis referentes: Vero Bucci, Sergio Abbate, Marta Defeis, Edgardo Dib, Luchi Gaido, Raúl Kreig, colocándome frente a mi deseo, habilitándome a saber que el deseo estaba allí. Pasé primero por una versión de “La noche de la iguana” de Tennessee Williams, todavía en negociación, que escribí con Vero Bucci en inolvidables jornadas de mate y facturas.

Hasta que, sobreviviente como soy de la diezmada generación de los 70, me prefiguraron un título - “Una pasión sudamericana”- y un autor, entrañable para mí y para todos los que atravesamos aquel mítico grupo santafesino que fue Nuestro Teatro: Ricardo Monti. Dramaturgo argentino, maestro de maestros, autor de clásicos contemporáneos, de obras de exquisita escritura, de textos dramáticos únicos, necesarios, Monti estaba aquí, en Buenos Aires, a la vuelta de la esquina, siempre dispuesto a decir sí. De “Una pasión sudamericana” a “Finlandia” no fue más que un paso de lectura, sólo se trató de acompañar al autor, re-descubrirlo en su proceso de re-escritura.

Ya decidida a montar un Monti, sumé primero a Solange Vetcher, para las lecturas y la toma de decisiones. Luego vino el abrazo con los actores. Rubén von der Thusen y Hernán Rosa; Flavia del Rosso y Cristian Buff. También desde Teatro x la Identidad Santa Fe, como Hernán Rosa, llegaron Cecilia Mazzetti y Federico Toobe. Más tarde se sumó Lucas Ruscitti. Y finalmente Laura Mó y Agustín Falco, en nuevos roles.

Para presentarnos ante el Instituto Nacional de Teatro como grupo concertado, nos dimos el nombre de Grupo Finisterre. ¿Qué otra cosa somos los teatreros sino gente que juega en los bordes de lo conocido? Sólo sentimos placer pensando en imágenes. Sólo nos calmamos construyendo metáfora. La linealidad del discurso verbal nos abruma y, en nuestro exceso, damos cuerpo a las imágenes sólo para habitar la metáfora. Nos salva que lo hacemos, no para ahogarnos en ella, sino para compartirla. Abrir la metáfora a la significación, compartirla con esos seres tan preciados, los espectadores. Ustedes, esos otros que dan sentido a esta búsqueda ancestral de trascendencia en el disfrute de la significación y la sensibilidad que es el arte, y en él, el Teatro.

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