Mañana, en el CCP

Los buenos tipos siguen resistiendo

Segades presentará “Héroes de la resistencia”, su última placa, con sorpresas e invitados.

E8_1-01 SEGADES.jpg

Raúl Segades escoltado por Emiliano Baroni y Fabio Gavilán, formación estable de una banda de culto.

Foto: Gentileza Fabián Hernández

 

Ignacio Andrés Amarillo

[email protected]

Segades desembarcará en el Centro Cultural Provincial Paco Urondo (Junín 2457) para presentar oficialmente “Héroes de la resistencia”, su nuevo trabajo discográfico. Será mañana a las 21.30.

Sobre el concierto, cuenta Raúl Segades (voz y guitarras), cabeza del proyecto que completan Emiliano Baroni (batería y coros) y Fabio Gavilán (bajo y coros), que “por primera vez (y tal vez única) vamos a tocar el disco completo (no necesariamente en el orden). El resto serán temas de ‘Malos tiempos para los buenos tipos’, algún que otro clásico que siempre la gente nos pide y material de lo que va ser la próxima producción. Incluiremos un estreno, en reconocimiento para quienes van a todos los shows”.

Además, destaca que “van a estar Martín Michlig (Coda) en guitarra rítmica y coros; Jimena Abeillé (Regios) y Ery Villanueva (Luces Blancas) en coros; y César Pavón, un acordeonista paivense radicado en Buenos Aires que ha tocado con Gustavo Cordera y Miguel Mateos. Un músico con mucha calle y experiencia. Lo conocí en un programa de televisión, se dio buena onda y viene a participar de la fecha”.

Al costado

—“Malos tiempos para los buenos tipos” y “Héroes de la Resistencia” son títulos clandestinos. La Resistencia a los de nuestra época no hace pensar en Donovan y la doctora Parrish. ¿Hay una posición contrasistémica?

—Sí, estamos contra los lagartos (risas). Lo que hay es una convicción; la sensación de estar en el carril que va más lento pero a la vez el que más nos cierra.

Quienes hacemos música en Santa Fe nos enfrentamos a un desconocimiento por parte de la mayoría de la gente que consume música mainstream. Trabajamos en condiciones desiguales y sin reconocimiento económico acorde con el laburo que hacemos. Pero estamos generando un espacio, aunque no sea por el momento el más convocante.

A veces siento que estamos en un lugar como el que tenía el rock nacional pre-Malvinas, medio clandestino, solo para pocos, de resistencia. Pero en nuestro caso particular, la postura de resistencia, más que estar en contra de lo que pasa busca plantear una alternativa a lo que pasa.

—En este disco, trabajaste con una formación más consolidada y grabaste en tu propio estudio. ¿Qué otros cambios tuvo con respecto al anterior?

—Sin proponerlo es más variado en cuanto a géneros. “Rescata” temas que han resistido al tiempo, en gran medida gracias al público y sus pedidos, junto a temas compuestos después de “Malos tiempos...” como “Tierra de sueños” o “Al borde de mí mismo”. Si bien no es tan rockero como aquél, suena más power. No tiene casi invitados y está grabado en otra situación anímica.

Canciones

—Recuperaste “apócrifos” de la banda (del Segades de los ‘90 o de otras formaciones como PRO), como “La cabaña del Tío Sam” o “Debe ser lindo ser lindo”. ¿Cómo es la magia que generan hoy?

—En realidad, a las canciones las recuperaron los feeens. Y la magia está en las mismas canciones. En ambos casos, te diría sin tener explicación para ello que tienen más impacto hoy que cuando fueron compuestas. “La cabaña...” es el buque emblema de la banda y está en el primer EP; no creo que dejemos de tocarla nunca. Me sigue sorprendiendo cuánto impacta en gente que no había nacido cuando se grabó. “Él se acostó” de Carneviva (no estoy comparando bandas, sólo es un ejemplo) es contemporánea y también es un tema de gran impacto aún hoy.

—¿Cómo es tu proceso compositivo?

—Generalmente, compongo primero la música que es lo que menos problema me genera. Más, ahora que tengo mi propio estudio adonde hago las maquetas que terminan siendo prácticamente así.

En cuanto a las letras, soy muy autoexigente y me llevan mucho más tiempo. No me interesa llenar un espacio, pretendo decir algo. Eso puede hacer más lento el proceso pero genera que escuche un tema mucho tiempo después y no me arrepienta. Me nutro de experiencias propias o en situaciones cercanas que, aun cuando no las haya vivido, están teñidas de mi propia visión.

Comunidad

—No deja de asombrar la relación particular con los “feeens”: nadie en Santa Fe tiene una “comunidad de seguidores” autoconsciente.

—Se fue construyendo desde la gratitud y el cariño. Compartimos códigos que fueron surgiendo de manera natural. La expresión “feeen” surgió como una caricatura de fan: siempre me pareció pretencioso hablar de fans en Santa Fe, en donde no podemos tener tanto misterio ni inaccesibilidad. Ellos se lo apropiaron, así que feeens son sólo los seguidores de Segades. Y es maravilloso saber que pasa eso. Ellos son una pieza fundamental y motivadora en la vida de la banda.

Homenaje

—¿Qué se siente ser parte de una canción ajena (“Magic Town”, de Juane Voutat)?

—Lo siento como una medalla y lo valoro mucho. Últimamente estoy recibiendo por parte de músicos muy talentosos un reconocimiento como “referente” o “influencia” que me hace muy bien. Para mí es un honor que Juane plantee a Segades como algo representativo de Santa Fe y tan importante como para inmortalizarlo en un tema. Siempre le estaré agradecido por eso.