Protagonizado por el Ejército
Protagonizado por el Ejército
Golpe de Estado en Tailandia

Los militares desplegaron fuerzas en diferentes puntos de Bangkok.
Foto: Agencia EFE
Dpa - EFE
“En el interés de la ley y el orden, asumimos los poderes. Por favor, permanezcan en calma y continúen con sus quehaceres diarios”, dijo el jefe del Ejército tailandés, Prayuth Chan-Ocha, al anunciar el golpe de Estado en directo por la televisión.
Prayuth, que dos días antes había declarado la ley marcial en el país, decidió tomar el poder después de considerar fallida una reunión en la que participaban miembros del Ejecutivo interino y opositores, la segunda en dos días sin que se alcanzasen resultados.
Los militares, que han declarado el toque de queda nocturno y han suspendido la emisión de radio y televisión, se llevaron en furgones del Ejército a la mayoría de los participantes.
Entre los retenidos se encontraba el ministro de Justicia, Chaikasem Nitisiri, y varios viceministros, así como representantes de los principales partidos políticos y los líderes de los manifestantes pro y antigubernamentales.
El primer ministro interino, Niwattumrong Boonsongpaisan, se encuentra en paradero desconocido.
Prayuth, que apareció en la televisión con gesto adusto, rodeado de otros responsables militares, explicó que la decisión de asumir todos los poderes pretende impedir más muertes y una escalada del conflicto entre detractores y simpatizantes del Gobierno.
El toque de queda, que entra en vigor esta noche, se aplicará desde las 22.00 horas locales hasta las 05.00 de la madrugada.
Poco después de anunciarse el golpe y declararse el toque de queda, los soldados empezaron a desalojar a los campamentos de manifestantes pro y antigubernamentales en Bangkok.
Además, el Ejército suspendió la señal de las emisoras de radio y canales de televisión, que han sido limitados a emitir los comunicados de los golpistas.
Los manifestantes antigubernamentales exigen una reforma del sistema político, que consideran corrupto, y proponen la creación de un consejo no electo para que lleve a cabo los cambios antes de celebrar nuevas elecciones.
Tailandia arrastra una grave crisis desde el golpe de Estado que derrocó de 2006 al ex primer ministro Thaksin Shinawatra, a quien sus detractores acusan de dirigir el Gobierno desde el exilio.
Los “camisas rojas”, seguidores de Thaksin, amenazaron con elevar sus protestas en Bangkok si el Ejército tomaba el poder y caía el Gobierno interino.
Los golpes palaciegos y militares han marcado la política del último siglo en Tailandia y con el de hoy ya suman 12 las asonadas militares que han prosperado hasta la fecha en un país que ha vivido hasta 19 pronunciamientos desde que acabó la monarquía absolutista, en 1932.
Censura a medios
Los militares que han dado un golpe de Estado en Tailandia hoy han prohibido las asambleas públicas y han ampliado la censura a los medios de información extranjeros.
Un portavoz militar anunció por los canales locales que queda prohibida toda reunión pública de más de cinco personas, al tiempo que desconectaban las emisiones de medios internacionales como la BBC y la CNN, entre otros.
El anuncio se produce al mismo tiempo que los militares disuelven y desmantelan los campamentos que los manifestantes antigubernamentales y progubernamentales ocupan en Bangkok.
El jefe del Ejército tailandés, Prayuth Chan-Ocha, tomó el poder después de declarar fallida una reunión en la que participaban miembros del Ejecutivo interino y opositores en un intento de poner fin a la crisis.
Prayuth disolvió el Gobierno interino y se erigió como jefe del consejo que asumirá el poder de forma provisional.
El Ejército se otorgó el papel de mediador tras declarar el martes la ley marcial en todo el país para prevenir un estallido de violencia tras meses de protestas antigubernamentales que han causado 28 muertos y centenares de heridos.
Perfil del general golpista
El general Prayuth Chon-Ocha, un militar de carrera afín a la Corona tailandesa, protagonizó hoy el duodécimo golpe de Estado de Tailandia desde la caída de la monarquía absolutista, en 1932.
Prayuth, jefe del Ejército, declaró la ley marcial hace dos días y obligó a sentarse a negociar a los responsables de la crisis que consume el país, pero al comprender que el diálogo no producía frutos decidió asumir todos los poderes.
En el estamento castrense, es un respetado comandante, según sus colegas, amable y formal.
En política, Pratyuth está alineado con el bando del opositor Partido Demócrata y los rivales del ex primer ministro Thaksin Shinawatra, depuesto en el golpe militar de 2006.
Para la prensa y los defensores de los derechos humanos, es un general al que hay que prestar atención.
Nació el 21 de marzo en 1954 y se graduó en la Academia Militar de Chulanchornklao.
Su carrera está determinada por sus primeros estudios en la Academia Preparatoria de las Fuerzas Armadas, donde entabló una amistad que ha afianzado con Anupong Paochinda, mayor que él y participante en el golpe militar en 2006.
Al igual que Anupong y el exministro de Defensa Prawit Wongsuwan, militó en el grupo “Tigres Orientales”, una facción militar leal a la monarquía, también conocida como los “guardas de la reina”.
Tras años de cumplir con distintos destinos, empieza a cobrar notoriedad tras el golpe de 2006, que se produce cuando desempeña el cargo de segundo comandante del Primer Área del Ejército.
Es promocionado a la jefatura del Primer Área del Ejército tras la asonada; en 2008, le nombran jefe del Estado del Ejército de Tierra; y en enero de 2009 es designado “adjunto honorario” del rey Bhumibol Adulyadej.
Entre 2008 y 2010, fue a la vez segundo del jefe del Ejército, cargo que desempeñaba Anupong y al que sucedió hace cuatro años.