Con prohibiciones y detenciones
Con prohibiciones y detenciones
Asume el gobierno militar en Tailandia
Agencia DPA
El jefe del Ejército de Tailandia, Prayuth Chan-ocha, asumió hoy oficialmente la jefatura de gobierno tras el golpe de Estado del jueves y prohibió salir del país a 155 políticos, líderes de manifestaciones y activistas, a quienes convocó en la capital Bangkok.
“Mientras no tengamos a otro primer ministro, el titular del Consejo para la Paz Nacional y el Mantenimiento del Orden asume la responsabilidad de gobernar”, comunicaron los militares a través de la televisión, en referencia al consejo militar formado el jueves para asumir las riendas del país.
Tras las críticas internacionales desencadenadas por el golpe militar, Prayuth convocó hoy a los embajadores extranjeros para explicarles el trasfondo de los hechos, aunque la mayoría le dieron la espalda y muchos anunciaron que no acudirían y que en su lugar enviarían a otros diplomáticos.
Además, Prayuth aseguró durante un encuentro con figuras militares de alto rango que se vio forzado a tomar el poder porque los políticos no lograron resolver sus diferencias y “no había salida”, informaron las televisiones controladas por la junta.
Prayuth, de 60 años, aún no se manifestó sobre una posible hoja de ruta para volver a la senda democrática.
El Consejo para la Paz Nacional y el Mantenimiento del Orden convocó también a los políticos y activistas a presentarse ante el Ejército, por razones todavía desconocidas, y les prohibió salir del país, amenazando con detenerlos si no responden a su llamamiento.
El Ejército detuvo el jueves a 30 destacados políticos y líderes populares que asistieron a las fallidas conversaciones de reconciliación que precedieron al golpe. Entre ellos están el líder opositor Suthep Thaugsuban, los de los progubernamentales camisas rojas, Jatuporn Prompan y Thida Tavornseth, y el líder del opositor Partido Demócrata, Abhisit Vejjajiva, que fueron llevado a una base militar. La mayoría fueron puestos hoy en libertad a excepción de Suthep y Thida.
Crónica de una crisis anunciada
Prayuth tomó el poder tras el fracaso de los diálogos de reconciliación entre los partidos políticos enfrentados. El gobierno se negó a dimitir, como pedía la oposición extraparlamentaria, que desde noviembre lleva a cabo manifestaciones masivas y que acusaba al gobierno de corrupción.
El gobierno abogaba por la celebración de nuevas elecciones, mientras la oposición pedía la formación de un ejecutivo de transición no elegido que llevara a cabo reformas antes de convocar nuevas elecciones.
El país se encuentra bajo la ley marcial desde primera hora del martes y desde el jueves está bajo el control del jefe del Ejército, que impuso un toque de queda.
La junta militar se esforzaba hoy por limpiar de las calles los rastros de las protestas.
Sin embargo, un grupo de manifestantes se reunió frente a un centro cultural en Bangkok con pancartas en las que se leía: “No al golpe de Estado”, desafiando un decreto de la junta que prohíbe reuniones públicas de más de cinco personas.
Mientras tanto, las televisiones volvieron a emitir hoy en el país por primera vez desde el golpe. Las emisiones habían sido suspendidas el jueves.