Tras la polémica con Reutemann

Aporte de Duhalde a la unidad del PJ: todos salieron a pegarle

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De la redacción de El Litoral

Primero Eduardo Duhalde le sugirió a Reutemann “jubilarse”, y de paso lo acusó de “exponente del egoísmo” y de “moverse sólo si está en la lista”. Luego, el ex piloto le respondió: “Está gagá o es un hijo de puta que trabaja para (Daniel) Scioli”. Y agregó que “si tiene tantas ganas de jubilarme, que le diga a la manzanera Chiche (por Hilda González de Duhalde) que también es senadora, que acelere los trámites y le dé para adelante”. Duhalde buscó cerrar la polémica: “Le pido disculpas al Lole”, expresó en Radio 10, y repitió: “No trabajo para nadie, ni con Sergio ni con Daniel, estoy trabajando para todos”.

El áspero intercambio -difícilmente saldado con la recapitulación final del bonaerense- se cerró allí, pero pocos dejaron pasar la oportunidad de aprovecharlo. Desde el kichnerismo, la titular del bloque de diputados del FPV, Juliana Di Tullio, sostuvo que la discusión “me suena a naftalina, no me gustan estas cosas, no me gusta escuchar a Duhalde otra vez; son personajes del pasado, hay gente que tiene que jubilarse”. “Son discusiones de alta peluquería”, ironizó Héctor Recalde, y Edgardo Depetri añadió que “es una disputa entre socios. Ambos accionistas del país de la desocupación, la pobreza y la miseria. Fueron los responsables, junto a Carlos Menem, de la entrega y el saqueo del patrimonio nacional durante la década del ‘90”.

Por el massimo, el intendente de San Miguel e integrante del Frente Renovador, Joaquín de la Torre, también salió a cuestionar a Duhalde, al acusarlo de “trabajar” para Scioli.

Desde el reutemanismo se alzaron las voces de Carlos Carranza, Antonio Ciaurro, Rodolfo Vachiano, Carlos Ferrara y Javier Gutiérrez (Frente Renovador-Reutemann Conducción), que acusaron a Duhalde de falta de memoria -en alusión a la escasa cantidad de votos que cosechó tras dejar la presidencia-, mientras que el Lole, “además de haber sido dos veces gobernador y otras tantas senador nacional, e impulsando dos veces al ingeniero Obeid a gobernador y una vez a intendente, derrotó conjuntamente al socialismo y al kirchnerismo en las elecciones de 2009 y nuevamente venció al Frente para la Victoria en el 2013 apoyando a Massa, lo que demuestra la lucidez política de un verdadero conductor del justicialismo y de cuán lejos está de retirarse de la política”. “La baja estatura, política y mental, de Duhalde, le alcanza solamente para protagonizar peleas de burdel con Lilita Carrió y el piquetero D’Elía y transformarse en un alcahuete de Scioli y del kirchnerismo”, remataron.