En la final del Oeste

Los Spurs mandan en su casa

• Anoche, San Antonio derrotó a Oklahoma City y puso la serie 3-2. Ginóbili contribuyó con 19 puntos. Hoy juegan Indiana y Miami el quinto partido.

Redacción de El Litoral

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La final de la Conferencia Oeste de la NBA dio otra muestra de que se trata de uno de los playoffs más contrastantes de los últimos tiempos. Así como San Antonio ganó los dos primeros juegos por amplísimo margen, Oklahoma City en el Chesapeake Arena le pagó con la misma moneda.

En el quinto cruce podría intuirse que la cosa se emparejaría, pero nada más inexacto porque otra vez la victoria de uno sobre el otro volvió a ser contundente y por casi treinta de diferencia: 117 a 89.

Poco tiempo

El partido duró veinte minutos. Hasta ese momento ambos se repartieron los momentos y prevalecieron según las circunstancias.

Con un perímetro picante primero, fue Oklahoma City a través del tándem Westbrook-Jackson (combinó 17 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias) al que San Antonio equiparó con los suplentes (12-4) y la regularidad de Duncan (32-32).

En el segundo, Jackson desapareció. Entonces Oklahoma, que en el inicio había disimulado el mal partido de sus internos, expuso una composición algo más tradicional, mientras que San Antonio, dueño de los rebotes, siguió marcando diferencias principalmente con suplentes de lujo, sobre todo Ginóbili (9 de los 15 puntos y 14 para su cuenta personal) (65-55).

En el complemento, Oklahoma City deambuló partido en dos, ya no pudo sostenerse y perdió terreno frente a un San Antonio que le supo plantear el partido en defensa y lo transformó en un equipo vulnerable.

La reacción de Thunder nunca apareció. Al cierre del tercer cuarto, la diferencia era de veinte (94-74). A falta de 6:30 la máxima fue de 33 (109-76). Emanuel Ginóbili terminó con 19 puntos (4-5 dobles, 3-4 triples y 2-2 libres), 4 rebotes y 6 asistencias.

Indiana-Miami

Indiana Pacers, con Luis Scola, buscará hoy evitar la eliminación en las finales de la Conferencia del Este cuando visite al bicampeón, Miami Heat, que gana la serie por 3-1.

El partido comenzará a las 21.30 de Argentina y se jugará en el American Airlines Arena de Miami.

En caso de ganar Indiana, el domingo volverá a ser visitante en el cotejo decisivo en busca de la gran final.

Si Miami gana un juego más llegará a su cuarta final consecutiva (perdió la primera y ganó las últimas dos).

Adrián Boccia, de Peñarol, intenta sortear a Pedro Calderón, de Regatas Corrientes. Foto: Télam

Peñarol, en trabajoso triunfo

• Peñarol de Mar del Plata quedó anoche a un triunfo del título de la Liga Nacional, al derrotar a Regatas Corrientes por 95 a 91, en un emocionante pero brusco partido de la final del torneo disputado en un colmado Polideportivo Islas Malvinas.

Los parciales del encuentro fueron los siguientes: Peñarol 27-21, 45-36 y 70-55; con arbitraje de Fernando Sampietro, Fabricio Vito y Oscar Britez. Con este éxito, el equipo “milrayitas” se adelantó 3-1 en la serie decisiva y habrá logrado el objetivo si vence el lunes próximo en Corrientes, en el gimnasio José Jorge Contte.

Peñarol mostró un goleo repartido en sus hombres (cinco de ellos acumularon dobles dígitos), pero el base Facundo Campazzo se erigió en el valor más destacado, con 25 puntos (17 en el último cuarto) y 6 asistencias.

Sin embargo, el jugador desequilibrante de la noche estuvo del lado de Regatas y fue el escolta Paolo Quinteros, responsable de 42 tantos (21 en los últimos 10 min.), con 13-22 en tiros de cancha.

El arranque del juego se demoró más de una hora, debido a que la entidad marplatense debió reparar uno de los soportes de un aro, con la presencia de un soldador, inclusive.