Intensificarán las medidas de control
Intensificarán las medidas de control
Transporte público: otro paro por la inseguridad

Los coches de las líneas 4, 8 y 14 rodearon el frente de la Municipalidad con todos los coches. El microcentro fue un caos. Foto: Guillermo Di Salvatore
Esta mañana, las líneas 4, 8 y 14 del transporte público de pasajeros paralizaron el servicio a causa de un nuevo hecho de inseguridad. Recién pasado el mediodía, tras una reunión que mantuvieron delegados de las tres líneas con concejales del bloque justicialista y Sergio Fernández, subjefe de la Unidad Regional I de la Policía, se normalizó la circulación.
El conflicto y la medida de fuerza surgieron a raíz de un asalto que sufrió un chofer de la Línea 14 hoy, antes del amanecer. Cerca de las 6.15 el colectivo circulaba por la zona de la Universidad Católica cuando dos pasajeros, que habían subido en la plaza España, amenazaron al colectivero con un arma de fuego, lo obligaron a desviar el recorrido y le robaron dinero y el celular. Los delincuentes se dieron a la fuga.
Inmediatamente después, se resolvió el paro que fue duramente cuestionado por las autoridades municipales y por el propio gremio de los choferes, la Unión Tranviaria Automotor. Para visibilizar la medida de fuerza, los choferes de las tres líneas se manifestaron frente al palacio municipal —Salta 2900—, ubicando todos los coches en las calles adyacentes, por lo que se generaron serios inconvenientes de tránsito en la zona del microcentro.
Mientras detonaban bombas de estruendo, Sergio Díaz delegado de la Línea 4, señaló que los trabajadores están preocupados por la situación que atraviesan. “No tenemos respuestas, no hay control y las medidas que se toman no dan resultado”, reclamó Díaz. De hecho, el chofer asaltado tenía en su poder un botón de alerta, que pudo activar cuando el asalto ya se había consumado. Con relación a los controles policiales, el delegado dijo que si bien los efectivos de la fuerza paran los coches para preguntar si la situación es normal mientras prestan el servicio, no es una medida efectiva. “No tenemos manera de saber si arriba del colectivo va el tipo que nos va a asaltar. De eso no te das cuenta hasta que no lo tenés atrás apuntándote”, aclaró Díaz.
Consultados sobre la falta de acompañamiento por parte de UTA en la medida de fuerza, José Luis Naigelen de la Línea 14 afirmó: “El gremio no existe para nosotros y nosotros no existimos para ellos”.
En la mencionada reunión en la sede del Concejo Municipal, el representante de la fuerza policial Sergio Fernández, se comprometió ante los delegados y concejales a intensificar los controles mientras las líneas prestan el servicio. “No podemos dar detalles, van a ser medidas sorpresivas”, señaló tras el encuentro Naigenel. Conservar en secreto cuáles serán esas acciones también fue acordado en el encuentro para evitar “advertir a los delincuentes”.
Unilateral e injustificado
Desde UTA, se mostraron sorprendidos con el paro. Miguel Arce, secretario de prensa del gremio, remarcó que los delegados que impulsaron la suspensión del servicio hoy, son los mismos que participaron de las reuniones que se vienen manteniendo desde hace 20 días con representantes de la Municipalidad, de las empresas y del Ministerio de Seguridad a raíz de los sucesivos hechos de inseguridad que atraviesa el sector.
“Están mezclando una situación delicada como es la inseguridad con cuestiones políticas. Es gente que no comulga con la dirigencia gremial”, afirmó Arce.
Por su parte el secretario General de Gobierno de la Municipalidad, Carlos Pereira, calificó la medida como intempestiva, unilateral e injustificada.
“El transporte público es un servicio esencial y si la medida es por la inseguridad hay que decir que hoy dejaron a muchos usuarios, incluso niños, parados en la calle cuando todavía estaba oscuro”, fustigó Pereira.
Durante la mañana, la Municipalidad intimó a las empresas para que vuelvan a prestar el servicio, cosa que ocurrió recién a la siesta.