al margen de la crónica

Del retoque al recato

Hasta ahora Photoshop había hecho desaparecer celulitis, estrechado caderas y eliminado arrugas, pero los responsables de un centro de secundaria del ultraconservador estado de Utah, en el oeste de EE.UU., le han encontrado un nuevo uso: revestir a sus alumnas con el recato que creen que les falta.

Al recibir el anuario escolar de este curso, varias estudiantes del Wasatch High School descubrieron para su sorpresa que a sus camisetas de tirantes les habían crecido unas mangas y de sus tatuajes y escotes no quedaba ni rastro.

Este pudoroso retoque fotográfico no autorizado por las jóvenes ha generado una polémica que ha obligado a la dirección del centro a pedir perdón públicamente y ofrecer el reembolso de los anuarios a las alumnas descontentas.

Estas disculpas no han aplacado las críticas al centro, porque en su comunicado se reafirma en sus estrictas normas de vestimenta y limita el fallo de los encargados del álbum escolar a haber “cometido algunos errores en la aplicación de las correcciones gráficas”.

Esos “errores” fueron que no a todas las chicas que enseñaban los hombros o lucían tatuajes se les retocó su fotografía. “Parece que lo han hecho al azar”, comentaban algunas de las jóvenes que han hablado con los medios locales.

Las severas normas de la escuela prohíben las camisetas sin mangas, los tirantes finos, las faldas ajustadas, los pantalones y vestidos “reveladores” y los mensajes “inapropiados” en las prendas.

El centro defiende que, cuando se tomaron las fotos del anuario en otoño, las estudiantes estaban advertidas de que, de no respetar las normas, la escuela se reservaba el derecho de editar las imágenes.

Utah es el paradigma del ultraconservadurismo en Estados Unidos, una rigidez que se traslada a todos los aspectos de la vida. También a los centímetros de carne que cubre más una manga que un tirante o una camiseta de cuello más o menos cerrado.