Capítulo 13

El Mundial da para todo

Enrique Cruz (h) (Enviado Especial a Belo Horizonte)

  • Hoy, Mineiro tiene mayor cantidad de hinchas que Cruzeiro aquí. Pero los del Cruzeiro les enrostran una mayor historia. Son esas discusiones futboleras muy difíciles de descifrar y discernir. A ninguno de los dos se les ocurrirá dar el brazo a torcer. Y los azules (los del Cruzeiro), les tirarán con la historia encima y allí aparecerán, por ejemplo, los nombres de Tostao, de Dirceu Lopes, de Vanderley, de Nelinho, de nuestro Roberto Perfumo (dicen que fue el mejor marcador central que vieron jugar en Belo Horizonte), o Juan Pablo Sorín, que se quedó a vivir en esta ciudad y lo hace en la muy concurrida zona céntrica de Savassi, o Wilson Piazza, aquél marcador central de ese Brasil tremendo que fue campeón del mundo en 1970.

Mineiro no va tan detrás, porque uno nombre a Toninho Cerezo, a Taffarel, a Dadá, a Reinaldo o a Ronaldinho y también hay una historia que es un poco más emergente que la del Cruzeiro, sobre todo gracias a la Copa Libertadores del año pasado.

Eso sí. Donde no hay discusiones es a la hora de comer una “feijoada”, algo que compartimos en el “bolichón” de Ivao, en el corazón del barrio de la Candelaria, ayer domingo al mediodía. Con vino, claro. ¿De qué se trata?, de una serie de platos, algunos de los cuales me parecieron muy ricos pero no tengo la más mínima noción de lo que son. Por ejemplo, se utiliza la “manito de cerdo”, los frijoles, que son negros, todo hecho con sal y con harina de mandioca. Es el plato típico de Brasil y cuentan que es un plato surgido de los tiempos de la esclavitud, porque se hacían con los restos de comida que dejaban los patrones. Todo acompañado por arroz blanco y una especie de achicoria hervida y servida caliente. Pero no es achicoria.

¿Quién es Ivao?, nuestro chofer. Claro que lo utilizamos de vez en cuando, porque si lo haríamos todos los días, le tendríamos que dar algunas de las acciones de los medios que representamos. Todavía no nos cobró porque nos queda más tiempo por vivir acá de lo que hemos vivido. Pero está lindo el “bolichón” de Ivao, aunque no sé cómo subsiste porque no va nadie. Eso sí, a Ivao no le hablen en contra de Cruzeiro. Él dice que los del Mineiro son pecho frío. ¡Aguante Ivao!... (todo vale para que nos haga precio).