Se construye en el Parque Industrial Sauce Viejo
La central termoeléctrica Brigadier López empieza a mostrar su potencial
Ya se trabaja en el agregado de una segunda turbina para reutilizar los gases que salen de la chimenea y cerrar el ciclo combinado. Cuando la otra esté terminada, la central podrá alcanzar una potencia de 413 megavatios. El Litoral recorrió la obra.
Ésta es la chimenea por la que salen expulsados, a 540 grados, los gases de combustión que produce la turbina del llamado ciclo abierto, la que trabaja actualmente y funciona a gas o fueloil. Foto: Gentileza IsoluxIecsa UTE
Ariel Durán y Sergio Ferrer
Desde principios de 2010, en el Parque Industrial de Sauce Viejo se construye la central termoeléctrica Brigadier López. Se trata de una planta generadora de energía que, una vez terminada, tendrá la capacidad de producir hasta 413 megavatios de potencia eléctrica.
El Litoral recorrió las instalaciones en construcción y dialogó con el ingeniero Jorge Guilenea, gerente del proyecto, quien estuvo acompañado por su colega Marcelo Romanchuk (gerente de construcción) y José Benedetti, jefe de Relaciones Institucionales de Isolux Ingeniería-Iecsa UTE, la constructora que tiene a su cargo la ejecución de esta significativa obra.
“Ésta que estamos construyendo es una central de ciclo combinado; una vez que la terminemos se hará el curso de capacitación y se la entregaremos a Enarsa para su explotación”, comentó Guilenea. Las obras que se realizan ahora forman parte de lo que se denomina cierre de ciclo. Cuando se terminen, en Sauce Viejo habrá dos turbinas funcionando, ambas marca Siemens. La que hoy está en funcionamiento consume gas o fueloil, pero se la anexará una turbina a vapor que utilizará el vapor producido a partir de los gases de combustión emitidos por la actual turbina.
Para un mejor rendimiento
“La obra se dividió en dos etapas muy grandes; una de ciclo abierto, que es todo lo que se ve al costado donde están los tanques de depósito de combustible”, explicó Guilenea.
La turbina a gas está generando energía desde hace más de un año y aportándola al sistema eléctrico interconectado argentino pero consume gas. “Para bajar los costos y tener un mejor rendimiento debe cerrarse el recorrido, haciendo una central de ciclo combinado”, destacó el gerente del proyecto.
“La chimenea de la turbina a gas es como si fuera un escape; por allí los gases salen a 540 grados y, así, se pierde un poder calórico o calorífico impresionante. Para graficarlo de alguna manera: estamos tirando energía por la chimenea”, reconoció. Lo que se hace para recuperar ese vapor, es adosarle una caldera, la que en estos momentos se está montando.
“No hay que olvidar que la turbina a vapor no lleva combustible no renovable; lo que la hace funcionar es vapor de agua y su producción es gratis. El costo inicial de montaje del ciclo combinado es altísimo, pero el rendimiento se paga solo”, acotó Romanchuk.
“Es como si fuera un calefón, o un termotanque, para graficarlo mejor. El calor pasa a través de las cañerías y vuelve a salir por la chimenea. Así recuperamos ese calor del que hablaba Jorge, el de los gases de combustión que salen a la atmósfera”, contó el gerente de construcción.
Con ese calor, más agua (la que va a ser traída directamente del río, a través de una cañería de 2,30 metros de diámetro), se enfría el sistema y se produce vapor. Y con ese vapor se mueve una segunda turbina; a esto es lo que se le llama un ciclo cerrado.
Los constructores
- La constructora de la central termoeléctrica Brigadier López es una unión transitoria de empresas, compuesta por la firma argentina Iecsa SA y la española Isolux Ingeniería SA, con base en Madrid (España). No obstante su origen, esta última es una empresa que funciona desde hace muchos años en el país, a través de Isolux Argentina, la subsidiaria que es la que está haciendo la obra en Sauce Viejo. Iecsa, por su parte, tiene sede central en la ciudad de Buenos Aires.
Fuente de empleo
- En la actualidad, en la central termoeléctrica en construcción trabajan 650 personas, aproximadamente, entre el personal de Isolux-Iecsa UTE, los contratistas y subcontratistas, entre otros (está armado un comedor que atiende dos turnos de 300 comensales cada uno, por ejemplo). Cuando empiece a operar Enarsa, se cree que lo hará con un plantel de 40 a 50 personas, la mayoría de ellas operarios especializados, ya que se trata de plantas muy automatizadas, que necesitan esa clase de mano de obra.
Última generación. Este generador es el que producirá la energía eléctrica que —en definitiva— será enviada al sistema interconectado nacional. Posee una potencia nominal de 167. 7 y gira, al igual que la turbina, a 3.000 rpm. Tiene un peso de 197.7 toneladas. La turbina es el motor que lo hace girar, a través de un eje solidario. Foto: Gentileza Isolux-Iecsa UTE
“No es contaminante” Un poco de historia El consumo de combustible
“Hace poco, a pedido del presidente comunal de Sauce Viejo tuvimos una reunión con los vecinos, porque muchos de ellos habían manifestado su temor o miedo a contraer cáncer, a raíz del campo electromagnético que puede generar la central”, manifestó Jorge Guilenea, gerente del proyecto, consultado puntualmente por el tema de la contaminación y el cuidado del medio ambiente.
“Yo, les dije, tengo 60 años y soy una verdadera prueba viviente, ya que desde los 27 que trabajo en esto y nunca contraje esa enfermedad”, destacó, sin dejar de remarcar que existe mucho prejuicio al respecto. “Las máquinas no contaminan, cuentan con tecnología no contaminante”, aclaró Guilenea. Para reforzar sus palabras Marcelo Romanchuk, gerente de construcción, recordó que las maquinarias que ellos instalan poseen un control del smog que es de última generación. “Tienen un módulo exclusivo para la contaminación, que mide continuamente esos parámetros; nosotros no estamos ni siquiera en el 10% de lo permitido, es decir que contamina más un auto o un colectivo”, aseguró.
Explicación. Los ingenieros Marcelo Romanchuk (izquierda) y Jorge Guilenea (centro) durante la exposición técnica a El Litoral. Los acompaña José Benedetti, jefe de Relaciones Institucionales de la constructora Isolux-Iecsa UTE. Una vez construida la central, la entregarán a Enarsa para su explotación.
Foto: Agencia Santo Tomé
- En el 2007, la empresa estatal Energía Argentina SA (Enarsa) empezó el proceso licitatorio para la contratación del proyecto, suministro, construcción, montaje, puesta en marcha, supervisión de operaciones y mantenimiento (bajo la modalidad de “llave en mano”), de cinco centrales de generación eléctrica de potencias comprendidas entre los 110 y 560 megavatios (MW) cada una, equipadas con turbogeneradores de gas.
El 6 de enero de 2009, en Olivos. la presidente Cristina Fernández de Kirchner y el entonces gobernador santafesino Hermes Binner firmaron el respectivo contrato para la ejecución de una de esas obras (prevista en el marco de una inversión inicial de más de 1.000 millones de pesos), la denominada central termoeléctrica Brigadier López, que empezaría a construirse en el kilómetro 457 de la Ruta Nacional Nº 11, jurisdicción de Sauce Viejo.
Los trabajos se iniciaron en abril de 2010. En agosto de ese año, ya estaba montado el obrador y preparadas las distintas capas de terreno donde se colocó el primer equipo turbogenerador, de 280 MW, una turbina Siemens 4.500 construida en Alemania y Polonia.
Con la puesta en funcionamiento de la segunda turbina y la concreción del ciclo combinado, la planta tendrá una capacidad de 413 MW. Una vez concluida su construcción se hará el curso de capacitación con Enarsa y se entregará la usina para su explotación. Los fondos provienen del gobierno nacional, más precisamente del Ministerio de Planificación de la Nación.
Viene en camino. Ésta es la segunda turbina Siemens, al llegar al puerto de Zárate, Buenos Aires. Con ella se concretará el denominado ciclo combinado. Una vez instalada, funcionará a base del vapor que se produce a partir del calor que emanan los gases de la otra turbina.
Foto: Gentileza IsoluxIecsa UTE
- El cierre del ciclo combinado implica, a grandes rasgos, la colocación de la nueva turbina, una caldera de recuperación de gases, un condensador, la casa de bombas, la planta terminada y un puerto con dos muelles (a la vera del río Coronda), esta última infraestructura servirá para abastecer el combustible líquido. “La máquina que funciona actualmente consume alrededor de 50 camiones diarios de combustible y una vez que funcionen las dos —durante 24 horas—, la necesidad de combustible será la misma”, expresó Jorge Guilenea, gerente de proyecto de construcción de la central termoeléctrica.
“La máquina de gas es dual, funciona a gas y fueloil, que no es el gasoil de los vehículos convencionales, sino uno más pesado; obviamente, llegar a ese nivel de consumo ameritaba la construcción de un puerto, a lo que debe sumarse la obra de toma”, agregó el ingeniero.
“Cada barco con combustible se va a conectar directamente con una cañería a los tanques que ya están dispuestos en la central, que son depósitos y se usan especialmente en invierno, por la razón fundamental que para esa época en Argentina escasea el gas”, amplió.
“Hacer funcionar la turbina con fueloil es mucho más caro que hacerla funcionar con gas y la máquina debe tener controles y mantenimientos más severos”, completó el profesional.
