Los dirigentes sabaleros están en Buenos Aires
Los dirigentes sabaleros están en Buenos Aires
Hoy es la “cumbre” entre Colón y Boca por Meli
La idea es poder encontrar una salida para que el pibito se pueda mostrar en Boca pero a la vez ingrese dinero a las arcas sabaleras y un jugador que le gusta a Osella: el delantero Cristian Pavón.

Así pero en La Bombonera
César Marcelo Meli sale a la cancha por la manga en el Cementerio de los Elefantes la noche del 0 a 0 contra Boca en el último torneo de Primera División. Ahora, el jugador y su representante “sueñan” con repetir la imagen en la manga de la cancha de Boca. ¿Se podrá destrabar una historia que arrancó complicada?. Foto: Manuel Fabatía
De la Redacción de El Litoral
“No lo queremos perder pero no lo vamos a regalar”: esa parece ser la frase de cabecera de los dirigentes de Colón con el tema del juvenil César Marcelo Meli, una de las “joyitas” que se sabía sería buscado por otros clubes después del muy buen semestre que hizo de la mano de Diego Osella en Primera División. Hoy puede ser un día clave para alinear los intereses de las tres partes: el club que posee los derechos (Colón), el club que lo quiere comprar (Boca) y la representación del mismo jugador.
La historia, por llamarla de alguna manera, arrancó mal barajada cuando en el arranque de la pretemporada, Osella y Toresani no le vieron la cara a Meli porque no se presentó a entrenar. Allí apareció el primer fuego cruzado entre Colón y quienes manejan al jugador.
Con el correr de los días y ante la insistencia de la representación del futbolista, los dirigentes de Colón pusieron arriba de la mesa un gesto de muy buen voluntad: le otorgaron a César Marcelo Meli siete días de permiso para ir a entrenar con el plantel de Carlos Bianchi para apurar la incorporación a Boca.
Grande fue la sorpresa de Vega y compañía: pasaron los siete días, se cumplió el plazo y no llegó ninguna oferta formal a Santa Fe de parte de Boca para comprar o adquirir a préstamo a Meli.
Estas horas de hoy martes son decisivas porque los dirigentes sabaleros están en Buenos Aires (con el vicepresidente Víctor Francisco Godano a la cabeza) para reunirse con sus pares de Boca. Colón exige dinero en la mano —sea préstamo o venta parcial— y la llegada del ex delantero de Talleres que están en el plantel de Bianchi: Cristian Pavón. El punta es del gusto total de Diego Osella para darle goles a Colón en el ascenso.
Si bien con los tiempos del fútbol nunca se sabe, todo parece indicar que la de hoy es la última chance que tienen las tres partes (Colón, Boca y Meli) para ponerse de acuerdo.
En caso de no llegar a un entendimiento y de persistir el jugador con la postura de no entrenar con el plantel de Diego Osella, la Comisión Directiva tendría la decisión política y administrativa tomada para intimarlo legalmente a que se presente a trabajar con el plantel sabalero.
De todos modos, todo parece indicar que afinando el lápiz en cuanto al dinero que ingrese a Colón más la llegada de Cristian Pavón, hoy martes debería concretarse la famosa llegada de Meli a Boca.
“Apareció Graciani”
Así titula el diario “El Día” de La Plata en su edición de hoy respecto a la llegada del volante sabalero. “Y un día apareció Gabriel Graciani para entrenarse con el plantel de Estudiantes. Pasó ayer, y de este modo Mauricio Pellegrino sumó el tercer refuerzo para la temporada oficial que empezará el sábado que viene con el debut por la Copa Argentina. Graciani se sumó a Sebastián Prediger, mediocampista como él, también con pasado en Colón de Santa Fe, y Matías Orihuela, el lateral zurdo que llegó procedente de Deportivo Morón, quien participó del ensayo con Quilmes, y mereció un aprobado del entrenador”, afirma el diario de La Plata.
En lo que respecta a Graciani, fue sometido a la revisión médica que se estila en estos casos, participó del entrenamiento en el predio deportivo de City Bell y entra en escena como una de las variantes que tendrá Pellegrino en la franja central.
Como se recordará, Estudiantes tenía previsto costear un porcentaje de la transferencia con los traspasos de Jorge Luna, Matías Sarulyte y Mauricio Carrasco.
Arregló Sarulyte, en eso estaba Carrasco, pero no hubo forma de convencer a Luna, justamente el jugador que más le interesaba a Diego Osella, el DT de Colón.
Es por eso que finalmente la operación se hizo sobre la base de 900.000 dólares en la mano (una parte de contado y otra en cuotas) y el 30 por ciento de los derechos del colombiano José Leudo.