Lo admitió Luis Segura
Lo admitió Luis Segura
Escándalo en AFA por la venta de entradas al Mundial
El vicepresidente de la Asociación del Fútbol Argentino sorprendió ayer al aceptar que los dirigentes de la entidad nacional vendieron entradas durante el Mundial de Brasil, pero negó que las hayan revendido y justificó este accionar. Esta mañana volvió a hablar y dijo estar “arrepentido de haberlo hecho”.

Sospechados. El presidente Julio Grondona y otras autoridades de la AFA, en el palco oficial durante uno de los partidos de la selección en Brasil. El tráfico de entradas involucra de manera poco clara a los dirigentes del fútbol nacional.
Foto: Télam
Redacción de El Litoral
DyN / EFE
“La FIFA nos había dado un sobrante de entradas y quisimos venderlas a gente que quería ir al partido, pero a precio oficial. Esa plata se la tenemos que dar a FIFA”, informó Luis Segura hoy por la señal de cable TN. Y agregó: “El error está cometido y me arrepiento de haberlo hecho. Sólo quisimos resolverle el problema a algunos”.
“Cada vez que llegábamos con el plantel a un hotel, la gente quería ir al partido de cualquier manera y por eso les vendimos. No estábamos escondidos en ningún sótano y tratamos de hacerlo de forma ordenada”, explicó el directivo. Segura aseguró además que las entradas que vendió “no eran de protocolo” y que eran oficiales de FIFA.
“Lamento profundamente haberlo hecho, porque ahora me estoy comiendo un garrón. Acepto que es desprolijo, y si me tocase vivir otra vez un hecho similar, la próxima me guardo las entradas y no ayudo a nadie. Si alguien viaja sin entradas le diré ‘embromate’”, dijo.
Dirigentes argentinos fueron filmados por una cadena deportiva de Brasil en situaciones sospechosas en la que entregaron tickets a simpatizantes para la Copa del Mundo. Y allí se disparó el escándalo.
En tanto, el propio Segura intentó justificar la acción: “No tengan dudas de que no le revendí entradas a nadie. Yo lo que hice desde mi modesto lugar fue venderles entradas a las personas que viajaron a Brasil sin tickets. Había 400 personas pidiendo entradas, algunos de buena manera y otros con insultos. Si uno tiene la posibilidad de
resolverles el problema a 100 personas, uno lo hace”, indicó.
Y se explayó en el descargo: “Los dirigentes vendimos entradas, pero a precio oficial. No hay una que pueda decir que fue con sobreprecio. Nos tomamos el trabajo en el hotel que estábamos instalados con Julio Grondona, padre e hijo, de vender las entradas”. Y continuó con sus argumentos defensivos: “Por ejemplo, el día del partido contra Bélgica, que ellos devolvieron entradas, atendíamos a la gente que podíamos atender, le pedíamos el documento, lo anotábamos en una planilla y le vendíamos las entradas a precio oficial. Nadie puede decir que se cobró un centavo más. Una cosa es vender y otra revender”.
El dirigente explicó que trató de vender las entradas que le sobraban “a gente conocida” y señaló que los compradores llegaban “por contactos”. Es más, Segura, lamentó que no dispusieran de más localidades para vender: “Vendimos a los jugadores, a quien pudimos... Lástima que no tuvimos más para vender. Me dijeron que hay un video. Souto (el dirigente que aparece en uno de los videos difundidos por la cadena televisiva brasileña) es un tipo intachable, un funcionario de AFA que vendió entradas como vendimos todos, pero revender, no. El personal de la AFA se instalaba en un lugar en cada ciudad que nos tocaba jugar y vendía entradas”.
Y concluyó: “Si una de esas personas se llevó la entrada y la revendió, ¿qué culpa tenemos nosotros? No podemos acompañarlo hasta la cancha para que entre”, dijo. “Yo no decido si se vuelven a vender entradas que ya se habían vendido antes. Sería algo que habría que preguntarle a (el presidente de la FIFA, Joseph) Blatter”, completó.
El hijo de Grondona
Pocos días atrás, por las redes sociales circuló una foto de una reventa de un ticket a nombre de Humbertito Grondona, hijo de Don Julio, dirigente del fútbol argentino y de la FIFA.
El propio Humberto se defendió en su momento de las acusaciones y sostuvo que la entrada se la dio a “un amigo muy importante” de la Argentina, y que en manos de quien terminan esos tickets él no lo sabe. “Soy instructor de la FIFA, me corresponden cuatro entradas para cada partido hasta cuartos, dos para semifinal y dos para la final y las compré a nueve mil y pico de dólares. Tengo un amigo, muy conocido en la Argentina, al que le vendí algunas entradas, él a su vez le dio entradas a otro amigo. Ahora qué hicieron con las entradas, yo no sé”, dijo en TyC Sports el dirigente.